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Todos estaban presurosos en el gran teatro, los últimos arreglos estaban listos, el gran candelabro del centro estaba puesto ya en su lugar, Merceline estaba ahí con su padre, faustus estaba con uno de los empleados de la obra mientras este le explicaba unos detalles
-estamos hablando sobre este piso señor Dant, estas maderas no soportarían mucho peso, no es nada de que preocuparse si solo se va a parar una o dos personas ahí pero si se ponen de pie varias o si algo pesado cae ahí, la madera se vencerá dejando un hueco-
-¿y bien ya tienen el material para reemplazarlas?-
-oh por supuesto, ya están en la bodega ¿quiere que comencemos a reemplazarlas?-
-no, por ahora es prioridad que terminemos con el cableado eléctrico, mañana veremos el detalle de ese piso-
-si señor- 
Por otra parte Maurice estaba dirigiendo al resto de empleados
-dense prisa muchachos el señor Dant quiere ese cableado eléctrico listo para hoy- 
-señor- dijo uno de ellos acercándose a Maurice-un chico esta en la recepción esperándolo su nombre es Mark-
-¿Mark dices? claro hazlo pasar a mi oficina iré en seguida- 
mientras Merceline observaba la construcción, a los empleados trabajar, eran solo unos minutos para que el turno de Clint comenzara
-Merceline hija, porfavor ve y busca a Maurice, necesito que nos ayude a acalarar algunos detalles- 
-si papá- respondió la chica en camino a buscar a su novio, entre la gente logró reconocer al empleado con el que había conversado antes de perderlo de vista
-disculpe, señor ¿por donde se fue Maurice?mi padre lo necesita-
-se encuentra en su oficina señorita, pero creo que esta ocupado-
-muchas gracias señor-.
estando dentro Maurice tomaba algunos apuntes del que era su asistente Mark, 
-entonces, tenemos en cuenta la compra de los nuevos tablones de madera- esa era la voz del chico, Mark quién llevaba las cuentas de lo nuevo que se había adquirido este mes
-aja-
-tenemos también las luces nuevas y... me parece que uno de los arneses se averió, por lo que tuve que comprar uno nuevo-
-¿también un arnés nuevo?-
-si, el gancho de seguridad esta algo flojo-
-oh, que desastre- Maurice se acercó al chico-seguro es todo ¿cierto?
-bueno...¿qué mas puedo hacer por usted?- dijo el joven chico observandolo a los ojos a lo que Maurice sin mas se acercó a sus labios besandolo, el chico correspondió cerrando sus ojos y una vez separados lo observó nuevamente
-cuanto tiempo mas deberá ser así Maurice, escondiendome... te extraño-
-solo debes ser mas paciente, estoy cerca... solo un poco mas y pronto...-
-¿pronto qué?- una voz a su espalda le heló la sangre, lo hizo voltear de inmediato y ahí estaba ella, Merceline con los ojos cristalinos-
-Mercy esto no....-
-no, no quiero oírte, solo... cierra tu sucia boca Maurice... cierra tu sucia boca y pudrete!- 
-Merceline!- dijo él pero la chica solo se dio vuelta caminando casi queriendo correr.
Robert y Clint caminaban  a la entrada  del gran teatro para comenzar su turno
-hey sabes que tengo razon te toca el primer turno no juegues hermano!-
-no no, tu solo vas a tomar el segundo porque quieres pasar tiempo con esa chica-
-ha ha eres muy gracioso, como si uera a fijarse en mi-
-ten cuidado Clint, recuerda que es la hija del jefe-
-yo lave los platos antes de salir es tu turno de dar la primer ronda-
-bien, pero la proxima seras tu el de la primer ronda- 
-como sea voy a fumar un cigarrillo arriba-
-anda largo de aquí-  Clint se dirigía a las escaleras de la azotea a la vez que Maurice salió para buscar a Merceline pero se topó con que el maldito de Clint iba a la azotea donde probablemente se toparía con ella primero, estaba por detenerlo pero el señor Dant lo detuvo
-hey! Maurice ¿qué diablos haces ven! te necesito aquí inmediatamente- Maurice solo refunfuñó en silencio, algo desesperado se giró para ir a donde el señor Dant.
Merceline se encontraba sentada tras una caja de madera, observando los carros pasar y la luz de la iglesía que sonaba su campana, su rostro tenía lagrimas secas y sus gafas se habían empañado de llorar, se sentía sola... se sentía estúpida, no era que le doliera el que Maurice no la amara... era que se había burlado de ella en tanto tiempo, era que tanto había sido desperdiciado, había entregado años de su vida a alguien que nunca podría amarla de verdad... lo que a Merceline le dolía era que la habían usado... y por poco la usarían el resto de su vida, ahora no sabía que hacer, no sabía por donde... comenzar
-¿Majestad?- dijo una voz, era Clint que estaba ahí en las escaleras observándola- ¿qué haces aquí arriba? el viento esta muy fuerte y vas a resfriarte- era ese chico otra vez, el chico tan extraño desde el primer día, lo mas cercano que tenía a un amigo o alguien de confianza en ese momento
-majestad...¿estas llorando?- dijo él algo crédulo, Merceline no lo pudo evitar y entre lagrimas corrió a él abrazándolo entre lagrimas, no supo por que lo hizo pero abrazarlo en ese momento la hizo sentir a salvo, la hizo sentir segura y... que no estaba sola
-Clint!- dijo ella entre lagrimas.

El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora