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A la mañana siguiente Merceline se puso de pie observando la mañana nublosa, el invierno estaba próximo y el frío comenzaba a sentirse, se vistió y se puso sus gafas para salir, su madre la observó al pie de las escaleras en completo silencio, Merceline la observó por un momento para luego salir sin decir una sola palabra, caminó hasta la estación del metro y de ahí viajó hasta la parte sur de Ciudad central,  llegó hasta el cementerio IV de ciudad central con una rosa blanca en la mano, donde se encontraba su amigo Robert, aunque no era posible sepultarlos juntos, Merceline observó con tristeza como el cementerio crecía rápidamente
-son tiempos difíciles Merceline, la gente comienza a perder la cabeza y hace locuras... por eso mucha gente termina aquí- dijo Christine llegando junto con Eleonor
-supongo que somos todos...- añadió Merceline caminando a donde estaban los sepulteros y el padre que era amigo de Eleonor. paso alrededor de una hora hasta que el ataúd llegó, los sepulteros prepararon todo para el fúnebre ritual, Merceline vistió un elegante vestido negro, con mangas y medias del mismo color acompañadas de un velo oscuro, Merceline observó el ataúd que permaneció cerrado por el rostro desfigurado
-¿has pensado en lo que te dijimos Merceline? sea cual sea tu elección nosotras lo aceptaremos
-Merceline dio un suspiro sujetando la rosa en sus manos
-he decidido quedarme... alguien debe responder a la muerte de Clint....-una vez dijo aquello el padre comenzó la oración y al atardecer Clint había sido sepultado poniendo finalmente sobre su tumba una cruz de madera con su nombre, fecha de nacimiento y de muerte. Merceline dejó sobre la tierra la rosa para irse acompañada de sus maestras...


1910.
Marcus corría aterrado por los pasillos del gran teatro, su rostro sudaba frio y su respiración estaba agitada, entró en su oficina cerrando la puerta con llave detrás suyo
-esto no puede estar pasando... no... no no....- aterrado el hombre buscó en los cajones de su escritorio haciendo un desastre de papeles hasta que finalmente lo encontró, su propia revolver
-Marcus.... enfréntame.. enfrenta tu destino como yo lo hice con el mío-
-no!- gritó el hombre cuando la perilla de su puerta comenzó a moverse violentamente cuando Marcus disparó ciegamente a la puerta descargando su revolver- cuando no tuvo mas disparos hubo un silencio total, por un momento creyó que se había encargado del fantasma, cuando fuertes golpes atacaron a su puerta, luego de ello pudo ver el filo de un hacha

-maldita sea!- gritó el hombre buscando rápidamente municiones
-basta de tonterías Marcus.... se un maldito hombre- gritó el fantasma golpeando la puerta una y otra vez hasta que finalmente logró destrozarla, el impactó sorprendió a Magnus haciendo que tirara torpemente las balas, el fantasma entró, aquella mascara blanca solo reflejaba cruda frialdad, el fantasma dejó caer el hacha caminando tranquilamente a donde Marcus quien desesperado ajustó el barril del revolver para disparar pero el fantasma lo detuvo golpeándolo, Marcus trató de defenderse pero el fantasma le propinó otro golpe derribándolo en el suelo
-basta de juegos Marcus, ya es hora...- contestó el fantasma, pero Marcus se resistió empujando al fantasma contra el escritorio, el fantasma sujetó un abre cartas del escritorio y lo encajó fuertemente en la mano izquierda de Marcus
-basta ya!- gritó el fantasma mientras el pobre hombre gritaba de dolo

-siempre fuiste un maldito cobarde Marcus- gritó el fantasma golpeandolo nuevamente- me costaste mas de lo que vales maldita basura - decía el fantasma mientras lo golpeaba y pateaba una y otra  vez-
-y prometí matarte con mis propias manos... pero antes.. quiero que veas.... quien es el que va a acabar contigo -el fantasma entonces se comenzó a quitar la mascara lentamente para revelar su rostro, Marcus abrió los ojos atónito y aterrado -no es posible...- dijo él casi temblando de terror
-tu... estabas... deberías estar-
-muerto... como mi padre ¿cierto?- dijo el fantasma acercandose a Marcus en un movimiento rápido sujetándolo el cuello
-a él también lo mataste... tu... maldita rata... y luego quisiste hacerme lo mismo!!!- gritaba mientras apretaba fuertemente el cuello de aquel hombre
-muere... muere y pide disculpas a mi padre antes de arder en el infierno.... pronto te veré ahí... para matarte una y otra vez!-  entre jadeos de dolor y muerte poco a poco Marcus dejó de patalear y finalmente murió con una aterradora expresión de horror en su rostro.
Mas tarde el fantasma en un solitario teatro se sentó por ultima vez frente al escenario, observó un momento el candelabro hecho pedazos sobre los asientos, luego dio un suspiro para levantarse y apilar todo aquello que pudiera arder para incendiar el gran teatro y quemarse con él
-vaya show- dijo una voz, el fantasma se volteó para encontrarse con un hombre sentado en uno de los asientos hasta el fondo, vestía un frac negro, con sombrero de copa, un monóculo y un largo bastón de madera, el hombre sonreía
-tu... eres a quien Marcus contrató para matarme, lamento decirte que tu jefe esta muerto- dijo el fantasma a lo que Conrad Landes se puso de pie caminando hacia él 
-honestamente ese tipo no tenía lo suficiente para pagarme, estaba en la ruina luego de tu numerito con el candelabro, me ahorraste la molestia de matarlo, sin embargo estoy aquí por ti, no puedo dejarte andar por ahí asi nada mas, mi familia y yo... nos encargamos de tipos como tú, se que no eres un fantasma.... pero tampoco eres un humano vivo ya...- el fantasma bajo su capa sacó una espada
-no estoy de humor para esto...- dijo él cuando Conrad Landes sonrió ampliamente
-supongo que no será fácil- contestó él tomando su bastón y sacando del mismo también una espada, pero algo no andaba bien, el ojo izquierdo donde Conrad tenía el monóculo era totalmente blanco y segregaba una sustancia negra similar a la brea
-¿qué cosa eres tú?- dijo el fantasma y poco a poco el rostro de Conrad se deterioraba lentamente
-algo... muy parecido a ti- contestó el mientras el gran teatro ardía en llamas. 
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El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora