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Merceline cayó junto con el fantasma tras una jardinera, la blanca nieve se mancho de rojo por algunas manchas de sangre
-oh dios... Clint estas herido!- dijo Merceline, pero Clint solo negó con la cabeza- esta bien solo... la bala rozó mi tobillo, no me perforó- dijo sacando un trapo Clint cubrió su herida con un nudo
-debe estar planeando algo terrible, debemos atraparlo-
-Clint pero.. ¿seguro que puedes?-
-debes salir de aquí Merceline, ese sujeto...-
-no pienso marcharme, no sin ti-
-yo lo detendré solo-
-Clint!- pero él no escuchó se puso de pie corriendo tras Maurice, el nunca olviaría el rostro que le mató, Clint mientras corría comenzó a recordar, aquella noche... en la que murió

estaba oscuro, luego de haber visto el rostro de Maurice en su ultimo forcejeo, el se estuvo vistiendo como el fantasma todo este tiempo, las costillas dolían, el rostro le ardía como si estuviera de cara a las brazas de una fogata, no veía muy bien, la sangre le había empañado los ojos una vez cayó por ese hueco en el sótano, cuando comenzó a distinguir una figura, oscura y alta, terminaba en un manchón blanco, eso fue lo único que distinguió por los ojos empañados
-mirate chico... esto no debió pasar, no ahora... ese maldito lo arruinó todo- habló aquella voz, ese era el fantasma, el verdadero y autentico fantasma, Clint hubiera hecho algo pero estaba tan dañado que no podía moverse, entonces el fantasma siguió
-escucha chico, ya que estas en una situación difícil te lo diré todo ahora mismo, este lugar esta maldito, aquí ha muerto mucha gente desde que se abrió al publico y por ende muchas almas yacen confinadas a este lugar desde hace mas de 100 años, la traición, la envidia, la avaricia y... el odio se pueden sentir entre estos pasillos, algunas almas como yo somos mas presentes pues solo nos impulsa una cosa, la venganza... hace años yo quise darle fin a este lugar, quise destruirlo para así poder estar en paz, pero el hermano de mi padre contrató a una especie de asesino especial, el acabó con mi vida antes de que yo pudiera dar fin a mi cometido, por desgracia el alma de mi tío se ha metido en el cuerpo del padre de tu amada, el ha corrompido su alma, le hará mucho daño a su hija, a tu amada para llegar a mi...-
-por... que... la usaría a... ella... para llegar a... ti?- susurró Clint con sus pocas fuerzas
-porque sabe que tu y yo chico... tenemos almas similares, un espíritu no puede poseer un cuerpo si las almas no son similares, mi tío pudo poseer al padre de tu amada porque comparten almas similares, esto... lo ha planeado todo este tiempo desde que el señor Dant era un niño, por eso a su hija la instruyó en la música y el canto, porque aparecería alguien como tú- el fantasma se inclinó para poder ver mejor a Clint
-escucha, no haré lo mismo que mi tío, no te obligaré a esto, pero toma en cuenta esto muchacho, esa chica corre un gran peligro y si me dejas habitar en tu cuerpo puedo salvarte de esta, te enseñaré todo lo que se para que puedas protegerla, a cambio debes ayudarme a detener a Faustus...- El fantasma le extendió la mano a el moribundo Clint
-¿qué dices?- Clint cerró los ojos un momento y asintió extendiendo su mano débilmente a la del fantasma.

Claro que el plan era detener a Faustus, luego de eso... destruiría el gran teatro como habían acordado, el problema era ahora que Maurice había intervenido nuevamente en esto
-Maldito... maldito seas- Susurraba Clint mientras se escabullía en los pasadizos secretos buscando a Maurice.

Por otra parte la gente ya había llenado la sala, Faustus estaba en los palcos observando que la tercera llamada ya se había anunciado, la gente murmuraba pero por ninguna parte aparecía Merceline, lo que impacientó a los otros chicos excepto David, a el se le notaba preocupado, Christine estaba igual
-dios... pero esta chica... - dijo Christine - tampoco aparece Eleonor, ¿alguno de ustedes vio a Eleonor chicos?- 
-yo la vi entrando a los baños Maestra- dijo David y Christine avanzó a los baños, algo no andaba bien... nada bien-
Mientras Merceline se adentró de nuevo en los pasillos, su plan era advertir a Christine y Eleonor, el verdadero asesino de inocentes siempre fue Maurice... quizas ellas sabrían que hacer, si todo hubiese Marchado con normalidad Merceline se hubiera encontrado con Christine, pero una Mano enguantada le sostuvo por la boca y la arrastró dentro de los vestidores junto al baño, una vez se cerró la puerta Christine apareció del otro lado del pasillo sin notar nada extraño, ella avanzó al baño de damas notando que la puerta había sido forzada
-Eleonor... estas... oh... oh por dios!!- Christine dio un pequeño grito al encontrar a Eleonor en un charco de sangre, junto a ella estaban unas palabras escritas con su propia sangre
"Merceline peligro fantasma"
fue lo que Eleonor pudo escribir
-oh dios mio Eleonor- Christine comenzó a llorar sujetando el cuerpo de su antigua alumna-
A la par, Maurice sujetaba a Merceline con la daga al cuello mientras la llevaba por uno de los pasadizos secretos
-tu estúpido novio tenía planes Mercy, el planeaba hacerse cargo de tu padre ¿sabes? y luego planeaba incendiar este lugar, luego sería derrumbado por el estado, muy astuto pero... yo me hare cargo de todo Mercy, voy a acabar con él, luego incendiaré este lugar con todas esas personas dentro, al final te mataré a ti frente a tu padre antes de acabarlo a él-
luego de eso Maurice carcajeó en voz baja mientras ambos subían unos estrechos escalones de piedra hasta un balcón del gran teatro
-pero para esto... debo tenerte con vida hasta que tu héroe llegue a tu rescate-


El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora