49

37 4 1
                                    

El viejo Faustus Dant estuvo en su mansión totalmente solitario,  en su manos sostuvo su viejo reloj de bolsillo con tapa dorada, este hacía tiempo que lo había reparado y... marchaba perfectamente la hora
-a esto he llegado- se dijo a si mismo mirando por la ventana, ya sabía de la muerte de su amigo de la infancia Josepe, el jefe de policía era un viejo conocido,  al llegar la noticia fue Faustus quien se enteró primero
-maldito perro traidor... no... ni siquiera los perros traicionan así-
se dijo a si mismo observando el reloj moverse mientras marcaba la hora, eran las 12:34 de la madrugada, su hija debía estar durmiendo en casa pero estaba en casa de su maestra, quizás repasando, desde la muerte de aquel chico ya no le importaba, además... las ordenes de Marcus fueron lo bastante claras... usar a su hija como una simple carnada para pescar... ¿pescar que cosa? ¿un fantasma...? ¿existía tal cosa como un fantasma? al hacerse esas preguntas Faustus recordó con algo de amargura la primera vez que vio una vieja fotografía de Marcus el ultimo dueño del gran teatro antes de pasar a ser propiedad de los Dant
-si que existen... y Josepe tenía razón... ese teatro... ese maldito teatro, ya no se trataba de un tesoro, aquello era mas personal, Faustus cargaba un resentimiento que le fue implantado por un ser que en esencia era como él, y estaba ahí... escondido en su mente y subconsciente
-pronto se inaugurará el gran teatro, y así... aparecerá el.... el vendrá- dijo el viejo hombre caminando por la casa.

Por otra parte en el departamento de policía Hall entró caminando directo a su oficina cuando se encontró una gran sorpresa, el jefe estaba ahí sentado, un hombre gordo de bigote enorme, usaba camisas blancas con tirantes, en sus rechonchas manos tenía su anillo de casado que apenas cabía en ese dedo y... finalmente fumaba un enorme puro, el hombre parecía una caricatura de esas que aparecen en los periódicos mofándose de algún político... de hecho el jefe tenía unas cuantas caricaturas en algunos diarios de ciudad central, los mas independientes, Hall caminó hasta su oficina donde estaba sentado el jefe, este solo dio una fumada a su puro, tenía los parpados caídos como si estuviera cansado, ya saben esa mirada de un viejo, el jefe entonces sacó una enorme carpeta llena de documentos y la dejó caer en la mesa
-solo voy a preguntar una vez Hall y espero que la respuesta sea tan creíble como si Jesucristo mismo te estuviera viendo ¿Qué carajo significa toda esta mierda Hall?- los ojos del jefe aunque pudieran parecer pequeños podían intimidar a cualquiera pero Hall también era un tipo duro
-solo mis investigaciones sobre la muerte del chico en  el gran teatro- dijo a secas, El jefe por su parte solo sonrió un poco
-ya veo Hall, el problema es que estas tocando mucho las bolas al tigre, no solo me estas desobedeciendo a mi, estas siendo una verdadera hemorroide en el culo de Faustus Dant, si yo fuera tu... tendría mucho cuidado con lo que hago-
-afortunadamente usted esta a salvo sentado en su escritorio señor, no tiene que ensuciarse las manos-
-te mucho cuidado Hall!- el hombre levanto la voz llamando la atención de todos a su alrededor- no se trata de cualquier cosa, tu mismo lo estas viendo en estos estúpidos reportes, estos hombres... no son cualquier basura criminal que roba bolsos de señoras indefensas, estamos hablando de los mas apegados a la élite de esta ciudad- el jefe se puso de pie quedando frente al detective dando otra fumada a su puro- estamos hablando del tipo que se pone a construir y restaurar un teatro de mierda en plena crisis Hall y no querrás perder tu empleo aquí... ¿de qué trabajarías entonces? ¿Cómo guardia de la escuela?  ¿del súper mercado? o tal vez... si comienzas a ser una verdadera molestia... de veras una molestia para Faustus Dant, quizás levante cargos en tu contra y eso si que me rompería el puto corazón Hall-
-¿debo tomarlo como otra amenaza señor?-
-tómalo como que te he salvado el culo mal agradecido- dijo el hombre llevándose consigo la carpeta-no quiero mas mala imagen en mi departamento de policía, un millonario levantando cargos contra uno de mis detectives, tuve que decirle a Faustus que no estas tras sea lo que sea que el planee, que solo buscabas al asesino sobre el joven muerto en ese departamento y nada mas... así que una vez tengas al asesino de ese chico olvida todo sobre Faustus y solo vuelve a lo de siempre Hall- el jefe no dijo nada mas, solo se levanto llevándose la carpeta
-haras que te maten- dijo finalmente.

El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora