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algunos meses atrás...

Mark había estado teniendo algunas dudas respecto al comportamiento de su novio, el estaba consiente de que aquello respecto a la aceptación de las personas como él no era mas que una simple ilusión, una enorme mentira, por eso comprendía que el amor entre él y Maurice tenía que mantenerse como algo secreto. Una vez mas había regresado a una casa vacía, últimamente Maurice había estado actuando muy extraño, era mas distante de lo común, una vez que Merceline supo lo de ellos dos... lejos de estar mas cerca... simplemente se alejaba mas y lo que era peor... consumía como loco esas repugnantes drogas, esas drogas llamadas mandrágoras, él supo que Maurice ya había estado ahí antes, lo sabía porque había un desastre, el simplemente regresaba, se daba un baño y dejaba la ropa regada por todas partes, Mark solo suspiró levantando la ropa del suelo y arrojándola al resto en la ropa sucia, un par de pantalones y unas camisetas limpias estaban tiradas afuera del clóset, Mark las levantó y dobló cuidadosamente para meterlas dentro, cuando un ruido llamó su atención, bajo la ropa de Maurice había una caja de cartón, por un momento pensó en que aquello no era su asunto, se dio la vuelta dispuesto a solo ignorarlo pero... la curiosidad fue mas fuerte, Mark se volvió y sacó la caja de cartón, era lo bastante grande
-cálmate Mark.. solo es... un fino traje que no quiere ensuciar- se dijo a si mismo, con temor de encontrar mas drogas, pero lo que había dentro de la caja era algo mucho peor, dentro encontró un frac azul marino, muy oscuro... una camisa blanca manchada de sangre, eso le dio escalofríos, pero lo que lo aterró mas fue una mascara blanca... una mascara blanca partida a la mitad.
Mark sostuvo la mascara en sus temblorosas manos aterrado cuando un ruido lo tomó por sorpresa
-fue mi culpa, debí guardar mejor mis cosas- dijo Maurice, aquellas palabras hicieron a Mark dejar caer la mascara al suelo
-M-Maurice....- Mark solo se giró a el poniéndose de pie, poco a poco retrocediendo de espaldas al baño
-no debiste, no debiste ver eso...- Maurice avanzó al asustado Mark, su mirada era tan inquietante en ese rostro pálido, esos ojos rojizos y aspecto enfermizo, caminó lentamente arrinconando al pobre Mark como un gatito asustado
-q-que has... ¿Qué has hecho Maurice? o dios mío... por dios...- 
-ya ya... por favor Mark.. amor mío- Maurice se acercó a el entre leves lagrimas- solo trato de que estemos juntos, pero tu sabes, sabes que este mundo es mas intolerante que nunca,  si no nos van a aceptar por las buenas... solo quería mostrarles por las malas, tu... lo entiendes ¿verdad?- esas palabras, esas dulces palabras y ese rostro que Mark amaba con locura, el simplemente asintió aun temblando de miedo, Maurice solo se acercó con mas calma sonriendo, no era mas que un lobo con un traje de cordero
-dime que lo entiendes amor mío- susurró abrazándolo
-si... lo entiendo Maurice, mi amor- contestó el chico en mitad del abrazo, Maurice acariciaba su cabello rizado, Maurice comenzó a llorar, llora en silencio, aquello llamó la atención de Mark lo cual lo hizo darse cuenta muy tarde de que estaba en la boca del lobo
-fue mi culpa Mark... fue todo mi culpa... debí poner mi maldita ropa en su lugar- fue lo ultimo que dijo Maurice... antes de matarlo.

nuevamente en la actualidad, Merceline se quedo en el suelo sentada, petrificada de terror al ver dos figuras enmascaradas frente a ella peleando en la nieve, una vez que las vio juntas notó que aquella figura que había saltado era un poco mas robusta que la del principio
-debí suponerlo... Mercy... debí suponer que lo nuestro había fallado por culpa de este miserable muerto de hambre- dijo el primer enmascarado levantándose del suelo, sacando dos píldoras de su abrigo para luego meterlas a su boca
-Mandrágoras...- dijo el otro enmascarado, mientras Merceline  escuchó las palabras del primero con terror
-M... Maurice...- 
-y tu... si que eres difícil de matar maldito... apuesto a que necesitas otra golpiza... o esta vez debo asegurarme de que en verdad estarás muerto...-
-esta vez no me atacaras por la espalda-  respondió Clint, Merceline entonces comenzó a unir las piezas
-tu.... los mataste a todos... fuiste tu!- dijo ella  señalado a Maurice como el fantasma
-por dios Mercy... ¿has pensado en ser detective? tu inteligencia me mata-
-enfréntame ahora maldito... enfréntame a ver si eres capaz de matar a alguien de frente-
-me encantaría, pero tengo otros asuntos pendientes- respondió Maurice sacando un arma de su abrigo, aquello tomó por sorpresa a Clint, dio tres disparos apuntando a Merceline pero Clint la tomó ocultándola tras un pequeño muro de los jardines, Maurice no disparó mas... necesitaba ahorrar balas así que solo se escabulló entre los arbustos perdiéndose.
Mientras en el escenario la gente había llenado por completo el gran teatro, Christine volteo a ver entre los jóvenes buscando con la mirada a Merceline
-¿donde se habrá metido esta niña... la obra ya esta por comenzar-.

El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora