El fantasma de la opera (versión mejorada)

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Merceline estuvo sentada en la sala de espera en el hospital con un pequeño arreglo floral, cuando la enfermera se acercó a ella
-ya puede pasar- dijo con una amable sonrisa, Merceline asintió y la siguió hasta donde  se encontraba el detective Hall
-Señorita...- 
-detective- Merceline le dio una amble sonrisa, dejó las flores en una pequeña mesa junto a él
-¿se siente mejor?- preguntó ella
-he estado en peores que esta. pero no debiste molestarte en visitarme-
-ahora... usted,  bueno... es lo menos que puedo hacer por la ultima persona en preocuparse por mi..- 
-Merceline, no debes pensar así- el detective se acomodaba en su cama para poder verla mejor- Merceline, debo contarte algo... cuando me dirigía a donde estabas junto a tus maestras. tu sabías que Clint estaba vivo.... solo tu lo sabías, tu sabes que el... el es el fantasma- Merceline solo se mantuvo en silencio con la mirada baja, mientras el detective continuó
-sabes entonces que todos los accidentes y muertes son su culpa, fue el quien asesinó a esas personas, al ayudante de tu padre, a la pareja de tu ex prometido quien probablemente este muerto y.... por ultimo el intentó asesinarme a mi
-el rostro de Merceline se puso pálido ante las palabras del detective, solo negaba con la mirada
-el no... no podría-
-piénsalo Merceline, se que tus sentimientos por ese chico son muy fuertes. pero... tiene un fuerte rencor en contra de tu padre, te esta usando para llegar a él y eliminará a todo aquél que se ponga en su camino-
-no es verdad- Merceline llevo sus manos a la cabeza pero... entonces recordó las palabras de la carta, mismas palabras retando a su padre, su corazón comenzaba a sentirse apuñalado, pero... entonces todas las cosas que habían vivido... esos recuerdos... ese beso....-
-Merceline... si tu sabes algo... debes ayudarnos, nadie te tomará como culpable,  si tu colaboras podremos...-
-no... no señor Clint no haría algo así... yo... lo siento en mi corazón.... el no me utilizaría nunca para una venganza!-
 -Merceline escucha-  pero Merceline solo salió de la habitación, caminó por el pasillo del hospital con sus pensamientos nubados, sus ojos comenzaron a cristalizarse por las lagrimas 
no llores! pero... quizás era inevitable, Hall no mentiría respecto a que un chico disfrazado con una mascara intentó asesinarlo chocando su auto, luego... la amenaza escrita en la carta, eso iba dirigido a su padre aunque en la misma la menciona a ella como que la protegería, o tal vez... todo solo es una farsa para llegar a su padre, el hombre que quizás causó su intento de asesinato y la muerte del amigo que era como su hermano.
 Merceline salió del hospital, el clima se comenzaba a sentir frio, Merceline se puso un par de guantes y caminó por las calles nubladas de ciudad central, iba a camino a casa tan inmersa en sus pensamientos que no notaba una figura que la estaba siguiendo, las calles estaban casi desiertas salvo por algunos autos, por su pensamiento pasaban los recuerdos de su cita por el barrio frances, sostuvo en sus manos el lobo blanco que colgaba de su cuello, a la vez la figura que la seguía comenzó a acortar poco a poco la distancia entre ambos, Merceline necesitaba respuestas, no podía pensar que tal vez Clint solo la utilizaba para su venganza, así que se detuvo en seco haciendo que la figura que le seguía hiciera lo mismo
-no... no puede ser... debo oírlo de el mismo- susurró la chica y comenzó a correr, aquella figura que le seguía creyó que Merceline había notado su presencia y comenzó a seguirla corriendo detrás de ella corriendo también, Merceline dobló la esquina a unas 4 cuadras del hospital por un camino hasta el viejo sitio, ahí estaba el gran teatro, una vez la joven entró la figura se detuvo también y comenzó a alejarse lentamente, pasando extrañamente desapercibida.