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esa mañana Merceline junto a sus ancianas maestras llegaban al gran teatro solo para toparse la cruda escena, lo primero que hizo a la chica preocuparse fueron las luces rojas y azules que no dejaban de moverse, la mañana era aun nublada... un clima común en Ciudad Central, pero esa mañana las nubes eran aun mas grises para Merceline. Por otra parte Christine observaba con preocupación la multitud que poco a poco se aglomeraba cerca de las grandes rejas del teatro, cuando Eleonor estacionó Christine bajó inmediatamente junto con Merceline, la chica en un principio caminaba rápidamente... para luego casi comenzar a correr en cuanto reconoció al detective Hall en la entrada mientras sus colegas apartaban a la prensa
-alto ahí señorita no puede entrar- dijo el detective deteniendo a la chica que a lado de el se veía como una niña pequeña
-no, no no.... dígame ¿Qué esta ocurriendo? por favor.... dígamelo- Hall no supo que responder en cuanto vio a la mujer mayor acercarse
-disculpe oficial, yo soy la maestra encargada de preparar a los jóvenes que actuarán en este lugar, ¿qué esta pasando aquí?- Hall suspiró amargamente y luego de pensarlo un momento decidió hablar
-recibimos un reporte hace unas horas, algunos vecinos reportaron que vieron gente entrando en el sitio robando cosas, cuando llegamos nos topamos con que el vigilante nocturno no estaba... luego de inspeccionar la zona encontramos un gran hueco junto a uno de los muros del sótano, el mismo llegaba hasta las cloacas y ahí estaba el vigilante aun con vida aunque..- Merceline no se quedó a escuchar el resto, rápidamente corrió al hospital general de Ciudad Central que estaba un poco cerca de ahí
-Merceline!- gritó Christine sin mucho éxito, la chica corrió entre lagrimas empañando un poco sus gafas, tanta era su desesperación que incluso al cruzar una de las calles casi la atropellan, no le importó, solo siguió corriendo hasta llegar al hospital.
Agitada la chica preguntó en recepción, luego fue a donde pudieron haber llevado a Clint, tras un cristal y conectado a múltiples cables y tubos se encontraba Clint
-lo siento, aun esta muy delicado de salud, no puede pasar- dijo el doctor mientras la chica lloraba inconsolablemente, lo mas doloroso para Merceline fue ver que su rostro estaba cubierto de vendas ensangrentadas, se le marcaban varias líneas en el rostro
-doctor.... ¿Qué le ha ocurrido? -
-pues... su cuerpo esta muy destrozado, varios huesos rotos por la caída, su rostro fue impactado contra un objeto solido varias veces, casi le destruye por completo la nariz y tiene numerosas lesiones en el rostro que le han desfigurado la cara, al menos en un 70%- 
¿se recuperará?- preguntó la chica a secas... pero el doctor se quedó en silencio
-estamos... haciendo todo lo posible por que así sea señorita, pero hay una probabilidad muy baja de que lo logre, aun si sobrevive... la vida que llevará será muy dolorosa, disculpe- dijo el doctor antes de marcharse mientras Merceline se quedo sentada envuelta en llanto, poco tiempo después llegó Eleonor en compañía de Christine
-Merceline!- Christine fue a donde la chica y esta la abrazó desbordando a lagrimas-
-lo siento Merceline... no pensamos que esto fuera a ocurrir... perdóname- dijo la anciana mientras Eleonor observó al joven chico por el cristal.
Las horas pasaron y Merceline se quedó en la sala de espera hasta el anochecer acompañada de Christine mientras Eleonor dio las clases de aquél día, luego de un rato en plena madrugada el doctor salió con guantes de látex ensangrentados, solo silencio... y luego llanto, Clint Torrance había muerto.
El reloj en la capilla del centro que se veía desde el gran teatro marcaba las 9:38 de la noche cuando Merceline en compañía de Christine subieron al auto de Eleonor, al cerrar las puertas solo hubo silencio... luego de un rato Christine habló

-ese chico no tiene familia conocida, nadie sabe donde hay familia suya, ni siquiera el dueño de los departamentos donde él vivía, nosotras.... podemos ayudar en su sepultura para que no sea arrojado a una fosa común... y... darle un entierro digno-

-necesito... ir al departamento de policía...- dijo Merceline, las ancianas se miraron los rostros algo confundidas
-Merceline... dudo que la policía sea de ayuda, jamás creerían en...-
-se que el fantasma no lo hizo, lo siento en el corazón, esto es obra de alguien mas- las palabras de la chica podían revelar una corazonada intensa, sus ojos aun derramaban lagrimas pero su mirada era seria y decidida
-se de alguien que nos puede ayudar- dicho esto y luego de pensarlo un poco Eleonor condujo en dirección al departamento de policia. 

El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora