Flores Salvajes || L.S

Guía Omegaverse

Si has llegado hasta aquí probablemente sepas de lo que trata y puedes pasarlo, pero si no es el caso, bienvenide. Pero como cada historia es diferente, esta también tiene variaciones.

El Omegaverse es un género de novelas donde existen los hombres lobo, licántropos o cambia formas. Aunque con el tiempo se ha ido desligando y puede aplicársele a simples humanos, como es el caso de este fanfic, son humanos con una parte animal (lobo) en su interior, que forma sus instintos.

La sociedad se divide en tres géneros: los alfa, los beta y los omega. Tienen unas diferencias muy particulares, sobre todo entre alfas y omega, los dos extremos de la jerarquía.

Alfas

Son los que están en la cima de los tres géneros. Los alfas tienen la capacidad de fecundar a un omega hombre o mujer, debido a que cuentan con órganos sexuales masculinos, internos (en el caso de las alfa mujeres).

Otra característica de los alfa, esta en que poseen una especie de nudo o una protuberancia en la base de sus miembros, la cual se hincha dentro del omega una vez que el alfa llega al orgasmo, lo que provoca que el alfa y el omega queden anudados durante un tiempo, dado que es imposible sacar el miembro en ese estado hasta que baja la inflamación. Esto les proporciona una ventaja a la hora de fecundar al omega.

Ellos, al igual que los omega, cuentan con un periodo de celo, que ocurre cada seis meses y dura unas veinticuatro horas aproximadamente.

En cuanto a características, los alfa son fuertes y grandes, pueden ser o no agresivos. Poseen un gran instinto de protección, desean proveer y ser el cabecilla de la familia. Son territoriales, tres de sus sentidos (olfato, oído y vista) están muy desarrollados.

Ellos también cuentan con "La Voz", cuando hablan con esta voz, tienen una reacción de entera sumisión en los omega, e incluso en los beta o alfa más jóvenes o de menor poder.

Betas

Básicamente los betas son iguales a los humanos comunes. Los hombres tienen los órganos reproductores masculinos y las mujeres los femeninos, por lo que solo ellas pueden quedar embarazadas. Sus olores son los olores normales de los humanos, que ellos mismos apenas pueden distinguir, ya que son suaves y poco notorios en comparación con los olores de los omega o de los alfa, en esta historia los betas tienen su propio aroma, pero es muy leve y casi imperceptible.

Tienen la libre elección de formar una relación con cualquiera de los tres géneros, claro que procrear es más fácil entre dos beta que entre un beta y un alfa, o que en una pareja de beta y omega, no es imposible, pero si difícil.

Omegas

Tanto hombres como mujeres, poseen aparatos reproductores femeninos (útero y ovarios), y son perfectamente capaces de concebir siempre y cuando sean fecundados por un alfa o un beta. Es aquí donde entra el embarazo masculino debido a que son altamente fértiles.

Sin embargo, los omega tienen una característica muy importante que son los celos que ocurren cada tres meses y dura tres días aproximadamente en los que sus niveles hormonales se disparan y se ven firmemente necesitados de buscar un alfa para concebir con él. Ahí es cuando el lado Omega se libera, sus feromonas informan de esto a los alfa o beta cercanos, también es aquí donde su fertilidad aumenta.

Los omega desprenden un olor muy característico que los permite identificarse entre sí, debido a las feromonas que expulsan. Es durante la época del celo donde estas aumentan de tal manera que el alfa es capaz de notar el celo en ellos. Al igual que los alfa, también expresan emociones con su olor.

Los omega segregan su propio lubricante, esto sirve para que no sientan un gran dolor cuando son penetrados o el nudo del alfa se expande en su interior.

Aquí es donde entran los supresores, unas pastillas especializadas en ayudar al omega en dos cosas: ocultar su aroma y evitar quedar embarazados. Hay supresores para el olor y aparte pastillas anticonceptivas.

Si un alfa está cortejando a un omega está mal considerado que use supresores, pero depende de la pareja y lo que decidan.

Los omega tienen un llamado especial a su alfa, es completamente involuntario y provoca que el alfa en cuestión tenga una inmensa necesidad de proteger al omega. Es un gemido débil que es expulsado por el omega en situaciones de miedo o peligro.

Originalmente cuando un omega quedaba embarazado su alfa construía un nido, una habitación o un lugar en el que almacenan pertenencias (ropa, mantas...) con el olor de su pareja para que este permanezca constantemente a su alrededor y les de tranquilidad para cuando llegue el nacimiento de los cachorros. Nadie puede entrar al nido sin el permiso del omega. Si una persona entra en contra de su voluntad, el omega puede llegar a entrar en depresión y el alfa al ver a su pareja en tal estado es capaz de asesinar a quien haya profanado el nido.

Puede ocurrir que la propia pareja entre por error al nido. La reacción del omega varía ya que al haber sido su alfa consiguen calmarse antes gracias a su ellos, pero eso no elimina la sensación de malestar del omega consigo mismo.

Lazos

Los lazos se forman cuando el alfa muerde al omega en el cuello hasta que deja una marca que no desaparece y une a ambos de forma física y mental. En esta historia los lazos son dobles, es decir, el alfa es marcado por el omega así como el omega es marcado por el alfa, luciendo ambos una marca que los une.

Las conexiones son tan fuertes que ambas personas pueden sentir lo que el otro miembro de la pareja siente hasta si están en lugares muy alejados, aunque los primeros días después de ser marcados, el alfa y omega tienen una necesidad muy grande de estar con el otro y no dejar que toquen a su compañero, pues la posesividad hacia su pareja se vuelve enorme.

Cuando un lazo se rompe, ambos se sumergen en una gran depresión, y al alejarse, sienten un vacío que no tienen fuerzas de continuar y muchos llegan a morir por la falta de su compañero.