Flores Salvajes || L.S

L

Cuando el avión aterrizó Harry ya quería bajar, y Chiara reía por su impaciencia, primero debían asegurar el avión y saldrían primero los guardaespaldas.

– ¿Listo?

– Me voy a caer bajando las escaleras, lo vas a ver.

Chiara rió por lo que su amigo había dicho y lo ayudó a levantar cuando les dijeron que ya podían bajar. Los guardaespaldas salieron primero y al ver al grupo de policías frente a ellos con sus pistolas sacaron sus armas y apuntaron hacia los alfas. Chiara sonrió pero cuando iba a empezar a bajar Harry sujetó su brazo y ella lo miró.

– ¿Estás bien, amore?

– Me acostumbré a no oler alfas, creo que voy a-. - Se cortó y corrió hacia el baño del avión, necesitaba vomitar urgentemente, como Chiara obligaba a todos a tomar unas pastillas para reprimir totalmente su olor, y ella misma lo hacía, Harry llevaba más de una semana sin oler a ningún alfa que se le acercara, y eso unido al embarazo le provocaba mayor sensibilidad a los aromas de los policías.

– Si nos dan un momentito salimos, ¡Amore si necesitas ayuda llámame!

Chiara se sentó en la escalera, los policías no entendían nada, era la situación más surrealista que habían vivido en toda su carrera. La alfa por su parte miraba sus botas, huyendo del contacto visual con su ex novia. Louis estaba tenso por la forma en la que la chica había llamado a su omega.

– ¡Lara, agua!

– Uy, sí, voy.

Antes de ir dentro para ayudar al omega tocó el hombro de uno de los guardaespaldas para hablarle.

– Se qualcuno si avvicina spara. - "Si alguien se acerca, dispara".

Se levantó y corrió dentro para llevarle una botellita de agua a Harry, quien la recibió agradecido y bebió antes de levantarse y lavarse la cara.

– ¿Cómo me veo?

– Siempre estás hermoso, ahora vamos, creo que los policías empiezan a creer que esto es una broma.

Riendo ambos salieron del baño y Chiara tomó la delantera, asomando su cabeza por la puerta para dirigirse a los presentes, que se habían relajado y habían bajado las armas las dos partes.

– Necesito que todos los alfas, menos los que trabajan para mi, y Louis, que puede hacerlo o no, retrocedan.

– Chiara, sal y entrégate, no tienes escapatoria.

– Lo haré si retroceden, a mi no me importa, pero por el bien de Harry deberían hacerlo.

Louis miró a Alessia casi implorando que lo hicieran, no sabía que le pasaba a Harry pero por su bien lo haría.

– Bien, dos pasos. Todos, retrocedan dos pasos, tú también Louis.

Todos hicieron caso a la orden de la alfa, retrocediendo dos pasos, y Chiara miró a Harry.

– ¿Listo?

– Eso creo.

La pelirroja le tendió la mano y juntos bajaron la escalera, pero al llegar al suelo los policías les apuntaron con las pistolas, a lo que los guardaespaldas reaccionaron de la misma manera, y el instinto de Harry le hizo soltar la mano de Chiara y abrazar su vientre a modo de protección, temiendo por su feto al verse rodeado de pistolas. La alfa se dio cuenta de lo que ocurrió y se puso delante de Harry, como protección.

– Less, bajen las armas, estoy desarmada.

– Las dos sabemos que podrías matar a cualquiera de nosotros con tus manos.