Flores Salvajes || L.S

XVIII

El omega se escondió tras el alfa que lo acompañaba al sentir la mirada amenazante de Louis, y el alfa soltó un gruñido protector al sentir el miedo de su omega. Poco le importó a Louis la acción del desconocido.

- L-Louis, yo... ¿cómo está Lotts?

- Ni se te ocurra decir su nombre.

Louis hablaba entre dientes, tratando de reprimir su ira, y Zayn decidió que ya era hora de sacar a su amigo de ahí antes de que se abalanzara sobre el omega, ambos sabían cuánto lo odiaba.

- Nos vamos, Lou, olvídate de que Lottie existe, Adam, nunca existió para ti.

Con toda la fuerza que pudo reunir Zayn sacó a Louis de aquella cafetería en la que estuvo a punto de cometer un asesinato y lo miró con los ojos una vez que estuvieron fuera.

- ¿Estás bien?

- Debiste dejarme matarlo.

- Lotts lo superó, nosotros también.

Louis negó y empezó a caminar, pero cuando Zayn se acercó y pasó su brazo por los hombros de su amigo lo quitó tan rápido como lo había puesto. La piel de Louis estaba demasiado caliente para que fuera normal. Sujetando a su amigo del brazo y hizo detenerse y miró sus ojos, su iris casi había desaparecido al completo.

- ¿Lou? ¿Cuándo es tu celo?

- En dos semanas.

- Mierda.

Zayn se llevó lo más rápido que pudo a Louis hasta el hotel en el que tenían sus habitaciones, encerrandolo en la suya después de haber gruñido a todos los omegas que se cruzaron en su camino dispuestos a calmar al alfa en aquella situación, se aseguró de que estuviera seguro y encerrado antes de ir corriendo a un supermercado a comprar las provisiones necesarias para que pasara su celo.

Pero no conocía el lugar, y se había perdido.

- Mierda, mierda, mierda.

- ¿Zayn? Perdona, te llamabas así, ¿cierto?

Cuando el alfa se dio la vuelta la omega que creían que era la hermana de Harry estaba tras él con una sonrisa, solo asintió y miró a la chica.

- Eres la hermana de Harry, ¿verdad?

La sorpresa de Gemma fue enorme, pues no esperaba que descubrieran eso, podría ser su madre. No, eso era exagerar. Miró al chico de forma interrogativa antes de contestar a su pregunta.

- Sí, Gemma, un placer.

- Me encantaría hablar contigo sobre eso, pero ahora mismo necesito tu ayuda, debo llegar a un supermercado lo más rápido posible, es una emergencia.

La omega guió a Zayn hasta el supermercado más cercano a donde se encontraban y lo acompañó mientras el alfa compraba cantidades ingentes de agua, barritas energéticas y pequeños snacks que Louis pudiera comer.

- ¿Vas a tener tu celo?

Gemma no era tonta, sabía que lo que Zayn había comprado tenía un propósito, así que cuando salieron del supermercado solo soltó la pregunta mirando al alfa, que se notaba apurado.

- No, Louis, su celo se adelantó y no sé porqué.

En ese momento Gemma palideció, acción que no pasó desapercibida para el alfa, que observaba a la chica mientras ella hacía cálculos con sus dedos.

- Zayn, tengo que irme, lo siento, nos vemos, ¿si?

- ¿Qué pasa?

- Harry está solo en casa, y su celo debería llegar hoy.