Mini-maratón
Cuando Louis quitó la venda de los ojos de Harry, el omega estalló en llanto mientras no podía creer lo que había ante sus ojos, el lugar en el que se encontraban, una rústica y acogedora cabaña, estaba repleto de velas con aroma a vainilla, lo que supondría un problema si alguna llegaba a estar en contacto con la madera, pero no le preocupaba en lo más mínimo.
Louis abrazó al rizado en cuánto supo que estaba llorando, dejando besos por su cuello y liberando feromonas en un intento por calmar su llanto, que acabó por dar resultado.
- Si no te gusta podemos irnos, pensaré en otra cosa.
- Ni se te ocurra sacarme de aquí, Louis Tomlinson.
Asintiendo y con una gran sonrisa el alfa sujetó el rostro de Harry entre sus manos antes de plantar un rápido beso en sus labios y limpiar sus lágrimas con los dedos.
- Nunca antes nadie hizo nada así de bonito por mi.
- Esto es solo el principio, cariño.
Sin perder la sonrisa que se había formado en sus labios el castaño guió a su omega por la cabaña, hasta salir por la parte trasera, donde hileras de luces artificiales adornaban los árboles cercanos y el camino de velas seguía hasta una mesa que estaba perfectamente preparada para una comida.
- Lou, no entie- La palabra quedó interrumpida cuando Louis volvió a posar sus labios sobre los de Harry para hacerlo callar.
- Cenaremos bajo las estrellas.
La sonrisa de Harry fue suficiente para que Louis supiera que había acertado de pleno, la ilusión reflejada en sus facciones fue todo lo necesario para que Louis lo condujera hacia la mesita teniendo cuidado con las velas que se encontraban a los lados de ambos.
- ¿Cocinaste tú?
- No, pedí una pizza.
Louis retiró la silla para que Harry pudiera sentarse, y en cuanto lo hizo se marchó a buscar los platos, claramente no había pedido una pizza y había pasado toda la mañana con Jay al teléfono mientras ella le decía cómo debía cocinar cada cosa, además había llamado a Anne para asegurarse de cocinar un plato que a su omega le gustara. No podía arriesgarse a tener que llamar por una pizza de verdad, quería que el pequeño disfrutara de su encuentro.
Cuando salió con dos platos de pollo relleno de mozzarella, envuelto en jamón de parma y acompañado de puré de patatas casero en sus manos, colocó uno en cada extremo y Harry lo miró sorprendido e ilusionado a partes iguales, no se esperaba que Louis cocinara para él, aunque ni siquiera sabía si lo había preparado él.
- ¿Lo has preparado tú?
- Sí, es la primera vez que cocino, así que espero que esté rico.
- ¿La primera vez que cocinas este plato?
- No, es mi primera experiencia cocinando.
Harry se sintió enternecido ante aquel acto, la primera vez que Louis cocinaba era para él, y aunque pareciera una tontería a ojos ajenos para los suyos era un acto de amor muy grande, y de solo pensar que el alfa lo había cocinado solo para él lo hacía sentir especial como nunca antes.
- Gracias Lou.
Ante esas palabras recibió una sonrisa amplia y ambos comieron de sus respectivos platos, resultando que estaba muy bueno y sus papilas gustativas estaban extasiadas, realmente estaba bueno.
- Está mejor de lo que esperaba.
- Está exquisito, Lou.
Entre risas, pequeños besos y anécdotas divertidas pasaron la cena y Louis maldijo su suerte cuando la primera gota cayó sobre su frente. La lluvia empezó a caer fuerte, y no dudó en levantarse para llevar a Harry dentro, no quería que su omega se enfermara, pero cuando estaban por entrar el rizado se detuvo, frenando consigo al alfa que lo miró confundido.
– Vamos, omega, no quiero que enfermes.
– Espera.
Harry cerró la distancia que lo separaba de Louis y juntó sus labios, deseando no separarse de ellos nunca. Estaban perfectamente sincronizados.
– ¿Me dejarías cortejarte?
– Sí alfa.
Se abrazaron bajo la lluvia y sus labios volvieron a encontrarse una vez más. Cuando el rizado sintió que le había llovido suficiente se separó de Louis y corrió dentro de la cabaña riendo, seguido del castaño.
– Lo siento, quería un beso bajo la lluvia.
Eso fue demasiado cliché, pero a Louis no le disgustó en absoluto. Solo salió de su pequeña ensoñación cuando vio a Harry temblar igual de embobado que él y corrió fuera, sacando las maletas del omega del coche y llevandolas a la cabaña para que pudiera ponerse ropa seca.
– Cámbiate, por favor, no quiero que te enfermes.
Harry asintió y aún temblando entró en la primera habitación que encontró, cerrando la puerta tras de sí, a lo que Louis aprovechó para encender la chimenea y así calentar el ambiente, además preparó mantas para envolver a su omega en caso de que siguiera temblando al salir.
Unos minutos más fueron suficientes para que Harry saliera con un abrigado pijama y una sudadera de color negro, Louis sonrió divertido mientras miraba al omega con los brazos cruzados.
– Me pregunto de dónde saldría esa sudadera.
– Tal vez acabo de robarsela a un alfa muy guapo.
– Esta feo abrir los armarios ajenos.
– Está feo que no me estés besando ahora mismo.
Ambos rieron y Louis no se hizo de rogar, yendo rápidamente a besar los labios del omega, transmitiendole la calidez que a su cuerpo le faltaba. Harry aún tenía el cuerpo frío, pero el calor de Louis lo compensaba con creces.
Antes de poder darse cuenta el omega se había convertido en un rollito de sushi, su alfa se había tomado enserio que no iba a pasar frío y lo tenía envuelto en mantas, además de estar abrazandolo mientras una película cualquiera a la que no estaban prestando atención se reproducía en la televisión. Tuvieron que llamar a Niall, quien iba a sufrir un infarto como no supiera del omega pronto, y en cuanto lograron calmarlo pudieron centrarse en el otro, las caricias brindadas, los besos robados y los sentimientos tan a flor de piel. Ambos se sentían totalmente plenos en la compañía de su compañero y no hubieran elegido estar en otro lugar que no fuera ese.
Definitivamente su hogar se encontraba donde estuviera su otra mitad.
Y nunca querían volver a estar más lejos de lo necesario.
Suficiente había sido tener que pasar su vida sin aquella parte que no sabían que les faltaba hasta que la encontraron, ahora que tenían esa pieza no querían, ni dejarían, que alguien se las arrebatase. No cuando nacieron para estar juntos, para amarse y para cuidarse el uno al otro.
|♡|
Soy lágrimas, de verdad, que bonito.
Iniciamos el mini maratón con fuerza.
Si hay errores ortográficos sentiros libres de corregirlos.
All the love ♡
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Flores Salvajes || L.S
Fanfiction- ¿Alguna vez viste algo más bonito que una flor silvestre, Louis? Crecen sin necesidad de cuidados y siguen siendo hermosas. Pero Louis solo podía mirar el brillo que desprendían las esmeraldas de Harry mientras observaba las flores y todo en él en...