Flores Salvajes || L.S

XVII

Louis estaba desesperado, y cuando uno está desesperado toma decisiones desesperadas. ¿Demasiada desesperación?

Después de pasar algunos días tratando de contactar con Harry, sin éxito alguno, decidió que si Harry no contestaba iría a preguntarle si se encontraba bien. Su alfa necesitaba saber que el pequeño estaba bien, iba a desgarrarlo. Fueron unas largas horas de viaje, pero finalmente Holmes Chapel recibió a los dos alfas.

– Bien, ¿y ahora qué? ¿Cuál es el plan?

– ¿Qué plan?

Zayn miró a Louis mientras ambos caminaban hacia donde internet decía que se encontraba el hotel en el que se quedarían.

– ¿No tienes un plan?

– No.

– Lou, llegaste de improviso y me dijiste "Acompañame a Holmes Chapel", creía que tendrías un plan, idiota.

El castaño encogió sus hombros riendo y simplemente siguió caminando seguido por Zayn, el moreno solo esperaba que al menos pudieran divertirse en aquel lugar.

Tardaron más de lo que esperaban pero finalmente llegaron al hotel y cada uno deshizo el equipaje en su respectiva habitación antes de encontrarse en el lobby para ir en busca del omega.

– ¿Por dónde empezamos?

– No lo sé, simplemente camina.

Y eso fue lo que hicieron, recorrieron el pueblo de arriba a abajo, estaban por rendirse y entrar a una cafetería a por algo caliente que tomar cuando chocaron con una chica rubia, pero Louis pudo sujetarla antes de que se golpeara contra el suelo, el aroma a lavanda de la chica se volvió más intenso producto de la vergüenza que sentía mientras murmuraba una disculpa.

– ¿Te encuentras bien?

Zayn miró a la chica mientras se estabilizaba y ella asintió dedicándole una sonrisa.

– Sí, lo siento, soy un poco torpe.

– No te preocupes, no fue tu culpa.

Gemma miró a Louis y asintió sonriendo antes de notar un pequeño detalle en el que no se había percatado antes.

– Soy Zayn, y él es-.

– ¿Louis?

Los dos alfas se miraron confusos con el ceño fruncido pues Louis no recordaba haber visitado aquel lugar antes, y no conocía a la chica que tenía frente a él y que sabía su nombre.

– ¿Nos conocemos?

– ¿Qué? Oh, ¿no? No, estoy segura de que no.

La confusión de los chicos se hizo aún mayor, pues ya en ese punto no entendían nada. Debían reconocer que la chica tenía un comportamiento muy extraño.

– Yo... debo irme, chicos, ha sido un placer, pero... sí, debo irme.

Con una sonrisa trató de despedirse de ambos y marcharse, pero Louis sujetó su brazo para impedirselo, la chica lo miró y había algo en sus ojos que conocía, pero no estaba seguro de que era realmente.

– ¿Estás segura de que no nos hemos visto antes?

– Totalmente, ahora si me disculpas...

Louis asintió soltando su brazo y viéndola marcharse mientras Zayn seguía confundido, aquella escena había sido más atípica de lo normal.

– ¿Estás bien?

– La he visto antes.

Sin entender nada ambos entraron en la cafetería y pidieron sus cafés mientras pensaban en más ideas sobre dónde buscar a Harry en aquel lugar, olvidándose de la chica.