Flores Salvajes || L.S

XXVIII

Mini-maratón

Cuando Zayn y Louis despertaron a la mañana siguiente toda la sala era un caos, habían pasado la noche organizando todo para que fuera perfecto, al punto de no recordar en qué momento se durmieron en el sofá. Ambos despertaron por el sonido del despertador, la universidad los esperaba y no tenían fuerzas ni de moverse a apagar el irritante sonido.

– Lou, si no funciona pasaré el resto de mi vida encerrado en una caja, pero no vuelvo a pasar otra noche pensando.

Ambos rieron y finalmente el castaño se levantó para apagar la alarma y regresar al sofá, dejándose caer y mirando a su amigo con una mueca cansada, ambos estaban faltos de sueño.

– Podemos saltarnos las clases, dormir un poco y me acompañas a recoger a Lotts a la universidad.

– Pasamos por Harry también en ese caso.

– Trato hecho.

Ambos se fueron a sus respectivas habitaciones y en cuanto sus cuerpos tocaron los cómodos colchones cayeron rendidos, el cansancio era superior a ellos y necesitaban unas horas de sueño reparador sin saber que su ausencia iba a levantar preocupaciones, solo podían pensar en cerrar los ojos y dejarse llevar al mundo de los sueños, donde recuperarían toda la energía perdida durante la noche.

Durmieron casi hasta el mediodía y Zayn se encargó de despertar a Louis, que debía levantarse en ese instante si querían llegar a tiempo a la universidad.

– Llevamos pensando en esto desde que me contaste que llevas toda tu vida babeando por mi hermana, saldrá bien, ahora siéntate y come.

Pero Zayn no podía simplemente sentarse y comer, estaba al borde de la histeria, temía lo que pudiera ocurrir a partir de ese momento, que todo acabara mal y perdiera a su otra mitad, temía que su vida se acabara para siempre. Y sí, tal vez era un pensamiento demasiado dramático, pero nadie puede juzgarle, perdería a su mejor amiga si algo salía mal, y eso no se lo perdonaría nunca.

– ¿Y si no siente lo mismo por mí? No quiero que nuestra amistad se acabe por esto, Lou, podrían pasar mil vidas que no me lo podría perdonar, no podría perderla.

– Te lo he dicho, sí lo siente, lo he visto.

Louis tuvo que insistir mucho, realmente muchísimo, para que Zayn se sentara a comer con él, pero tras un arduo esfuerzo lo consiguió y juntos ultimaron los detalles finales de su plan, cruzando los dedos porque saliera bien, habían trabajado duro en eso.

Pero nunca fue tan sencillo, nada fue tan sencillo.

Al llegar a la universidad no había ni rastro de Lottie o Harry, preguntaron a todo el que estaba ahí y los llamaron mil veces a cada uno, exagerando, sentían que se iban a morir en el instante que de las clases dejaron de salir estudiantes, Lottie y Harry no estaban ahí. No estaban.

– Louis, cálmate, seguro que están bien, habrán ido con algunos amigos.

– No me pidas que me calme.

Louis volvió a sacar su teléfono del bolsillo de su pantalón, llamó a Harry y a su hermana, nada, el siguiente contacto sobre el que presionó no tardó más de dos segundos en contestar.

– Niall, ¿está Harry contigo? ¿No? ¿Y con Liam? Liam está contigo, vale, vale, no, no te preocupes, se habrá retrasado, sí, gracias.

Cuando volvió a guardar su móvil en el bolsillo miró a Zayn, que esperaba impaciente su respuesta.

– No está con Liam y Niall, dijo que si lo llama a él me avisará.

Sabiendo que todo su plan tendría que esperar ambos pensaban en lugares en los que podrían estar los dos chicos, y cada lugar era claramente descartado, empezaban a quedarse sin ideas.

Lo que ninguno de los dos sabía es que ambos se encontraban resguardados bajo una manta en casa de Lottie mientras comían comida rápida y lloraban viendo a Noah y Allie bailando en un momento de lucidez que ella tenía, casi al final de la película, con sus móviles en silencio y ajenos a la preocupación que habían creado.

Cuando los créditos se hicieron presentes ambos enjugaron sus lágrimas con pañuelos de papel y apartaron los restos de la comida que habían disfrutado, regresando al mundo real y estirándose, volviendo a acomodarse en el sofá. Cuando Lottie se levantó y le dio su teléfono a Harry vio las llamadas y mensajes que tenía tanto de Zayn como de su hermano.

– Mierda.

– ¿También te han reventado el móvil a llamadas y mensajes?

– Sí.

Lottie devolvió la llamada a su hermano, poniendo el altavoz para que Harry pudiera escuchar lo que querían. No fueron necesarios ni dos segundos para que contestaran su llamada, sin exagerar.

– ¡Lotts! Mi amor, ¿estás bien? ¿Donde estás? ¿Necesitas que vaya a buscarte?

– ¿Qué? No Lou, estamos bien, estamos en mi casa.

Louis miró a Zayn y la mirada de ambos irradiaba la misma incredulidad, ¿había estado en su casa todo ese tiempo y no había contestado ni uno solo de los mensajes?

– Espera, ¿estamos? ¿Con quién estás?

– Con Harry, claro, ¿qué pasa?

Ambos alfas respiraron aliviados al escuchar aquello, y su pulso fue tomando un ritmo normal. Ambos estaban bien.

– Casi morimos, os buscamos y llamamos, pero no tuvimos resultados.

– ¿Quiénes?

– Zayn y yo.

Harry y Lottie rieron tanto como pudieron, la situación era bastante cómica si lo pensaban bien, pero también tenían un poco de lástima por haber asustado de esa manera a los alfas, no querían que se preocuparan sin motivo.

– Estamos bien, lo prometo, solo veíamos 'The Notebook' mientras comíamos cosas poco sanas para nuestros cuerpos y llorabamos.

– Oh no, encontró a alguien a quien le gusta ver eso.

– ¡Seguimos aquí, Malik!

Todos rieron y los chicos recibieron una invitación para unirse a ellos, y aceptaron con la condición de que no habría exceso de películas románticas, y estaba más que claro que Titanic quedaba descartada. No tardaron mucho en llegar y cuando lo hicieron casi matan a Harry y Lottie por falta de aire con sus abrazos.

Habían estado demasiado preocupados, pero todo se disipó cuando las palomitas estuvieron listas y la siguiente película comenzó, todos pudieron calmarse y disfrutar de la calidez presente en el ambiente, era cómoda y sobra decir que todos se sentían a gusto.

Pero los dos alfas seguían pensando en lo que dejaron a medias, claramente eso tendría que terminarse, pero no sería en aquel momento, no, era un momento para compartir y disfrutar, no pensar.

Cualquier persona ajena a esa escena podría notar el amor flotando en el ambiente, podía respirarse.

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Perdón, pero me dan mucha ternura, los quiero abrazar muy fuertecito a todos.

Hasta aquí el mini-maratón, escribí cuatro capítulos en un día, me voy a morir, gracias.

Si hay errores ortográficos sentiros libres de corregirlos.

All the love ♡