XLVIII

1.1K 120 19
                                    

Cuando Louis y Alessia llegaron a la oficina temprano la mañana siguiente todo el mundo estaba moviéndose de un ordenador a otro, algo había pasado, nunca había tanto movimiento a primera hora, solía ser una hora tranquila, así que Alessia silbó fuerte llamando la atención de sus compañeros, que al verla la bombardearon con información que no entendía.

– ¡Basta! ¡De uno en uno! Y en inglés, si tiene que ver con el caso Louis debe saberlo.

– Chiara Lenguini está en Milán, y Harry Styles está con ella.

Alessia miró a Louis, quien estaba con el ceño fruncido, y miró a su compañero que siguió hablando.

– La cuenta bancaria de Lisette Lenguini había permanecido intacta desde su fallecimiento, pero desde Milán nos han comunicado que su tarjeta ha tenido movimiento, hemos hablado con la policía de Milán y nos han proporcionado imágenes de las cámaras de seguridad de algunas calles y establecimientos. ‐ El alfa suspiró y miró rápidamente a Louis antes de bajar la mirada. – Según los registros y las imágenes estaban comprando en tiendas como Gucci o Dior.

La sangre de Louis hervía, estaba destrozandose por encontrar a su omega y él estaba de compras fuera de la isla. No podía creer lo que escuchaba.

– Eso no es todo, Alessia.

La alfa dirigió su atención a su compañera que ahora hablaba, que continuó cuando tuvo la mirada de su superior encima.

– No podemos estar seguros de que sea Chiara Lenguini.

– ¿¡Qué!? ¿Cómo que no estamos seguros? ¿Harry está o no en Milán con Chiara Lenguini?

– En las imágenes lleva una máscara, no podemos asegurarlo del todo. Nadie la ha visto desde hace casi veinte años. Pero por los movimientos en la tarjeta y la compañía del omega podemos estar casi seguros.

– Un casi no me vale, quiero ver las imágenes, Louis ven conmigo.

Los tres alfas caminaron hacia la pantalla, donde se reprodujo la imagen de Harry riendo, sujeto del brazo de una mujer pelirroja que llevaba la cara cubierta por una máscara, y eran rodeados por un grupo de cinco hombres, dos llevaban bolsas y los otros tres estaban alerta para disparar si era necesario. Debían proteger a la heredera del legado familiar.

Louis miró a Alessia y no creyó lo que vio, negó y arrastró a la chica por su brazo fuera de la comisaría, para mirarla alzando una ceja cuando estuvieron fuera.

– Ahora me vas a explicar porqué mirabas de esa manera las imágenes.

– Las miraba normal, estaba analizando hasta que me interrumpiste.

Louis miró hacia ambos lados, la calle no era un buen lugar para hablar de ese tema, así que asintió y soltó el brazo de la chica.

– Lo hablaremos esta noche.

Alessia asintió, no tenía escapatoria, y volvieron juntos dentro de la comisaría, donde todos esperaban órdenes.

– Tenemos las órdenes de registro, pero con Harry fuera de Sicilia y sin rastro de Giotelli no podremos detenerle por secuestro, y menos aún por pertenencia al crimen organizado.

– ¿Y qué hacemos?

– Esperar a que regresen. Marco, ¿puedes seguir investigando las cuentas de la señorita Lenguini?

– Claro jefa.

El alfa volvió a su escritorio y se puso manos a la obra de nuevo. Alessia buscó con su mirada a otra de las alfas con las que trabajaba.

Flores Salvajes || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora