Flores Salvajes || L.S

XXXIX

Harry estaba muy cansado, pero para su suerte su celo había durado solamente dos días, algo que comentaría con su médico más adelante pero por el momento no le preocupaba, se alegraba incluso, más aún después de saber que Louis había estado en celo mientras él se encontraba aislado del mundo en el suyo.

– ¡Hazza, ¿te sientes mejor?!

Niall sonrió cuando vio al omega salir por la puerta y enseguida le dio un sándwich y una botella de agua.

– Estoy bien, ya terminó, gracias por todo Nialler.

El rubio lo miró confundido pues sus celos nunca habían durado tan poco, a menos que él recordara.

– ¿No es muy pronto?

– Lo sé, lo sé, serán los supresores que me trajiste.

Niall asintió y cuando terminó su sándwich y habiéndose asegurado de que su amigo estaba bien y listo se marchó, fue el momento que Harry aprovechó para llamar a Louis.

– Secretaria del señor Tomlinson, ¿en qué puedo ayudarle?

Harry rió a la respuesta que recibió de aquella voz femenina del otro lado de la línea.

– Hola Fran, ¿está Louis?

– Está estudiando para los exámenes finales, la decana dijo que podía recuperar el año si los aprobaba. Ya sabes, no quiere perder el año, es el último para él.

– Entiendo, dale un beso de mi parte.

– ¡Lou, Harry me dijo que te diera un beso de su parte, pero como no quiero morir solo te lo digo!

Harry volvió a reír ante lo que había dicho la chica y negó con la cabeza secando una lágrima que había aparecido a causa de la risa provocada.

– Gracias Fran, nos vemos.

– Adiós ricitos.

Cuando la llamada terminó Harry seguía sonriendo, se sentía feliz de que su alfa pudiera recuperar el tiempo que había perdido, era lo que quería, se lo había dicho, pero Harry se encontraba sin nada productivo que hacer, así que miró aburrido su lista de contactos hasta acabar llamando.

– ¡Harry! ¿Qué tal, cómo va tu plan maestro?

– Hola Luke, aun estoy preparándolo, pero cada vez va mejor.

– Me alegra oír eso, ya quiero verle la cara. Y a ti también.

Harry sonrió y miró la caja blanca que estaba en la mesita de la sala.

– Sobre eso, ¿sigues en Londres?

– Sí, hasta mañana.

– ¿Café helado y pastel de chocolate?

– El último en llegar paga.

En cuanto escuchó eso Harry colgó la llamada y corrió a su habitación, cambiándose de ropa lo más rápido que le fue posible, y tras eso volvió a correr, pero fuera de su casa en dirección a su cafetería favorita.

Cuando llegó casi no podía respirar, pero al entrar notó que Luke todavía no había llegado y sonrió para sí mismo.

– Estúpidos alfas.

Al escuchar la voz de Luke se dio la vuelta y lo abrazó riendo mientras se acercaban a la barra para ordenar su pedido.

– ¿Por qué estúpidos alfas?

– Ashton me entretuvo con besos de despedida, ¿no podía mantener su boca alejada de mi?

– Al parecer no.

Ambos pidieron su comida y Luke pagó por ambos, para luego sentarse en una mesa y esperar a que les llevaran su pedido.

– ¿Viste a Louis estos días?

– No, ya sabes, dificultades técnicas.

– Entiendo.

Se sonrieron con complicidad, pues los omegas tendían a entenderse entre ellos, y aquella era una de esas situaciones.

– ¿Cuándo le dirás que te vas?

– Cuando termine el curso, creo. Después de la graduación es un buen momento.

En ese momento llegó su comida y ambos agradecieron antes de empezar a comer en silencio, salvo por el sonido de los platos y los cubiertos.

– ¿Crees que Louis espere que te vayas?

– Definitivamente no.

– Te voy a echar de menos, estoy siempre rodeado de alfas.

Los dos omegas rieron, pues era cierto que a excepción de Harry todos los amigos de Luke eran alfas, siendo casi uno de ellos.

– No lo digas así, suena como si me fuera a ir eternamente.

– Casi.

El rizado rodó los ojos y siguió comiendo mientras el rubio reía y limpiaba una lágrima imaginaria de su ojo.

– ¿Cómo crees que se lo tome?

– Muy bien, lo has ensayado mil veces, con Ash, con Fran, con Lottie, conmigo, ¡con tu espejo! Estás listo para contárselo en cualquier momento.

Harry asintió y terminó su pedazo de pastel, dando vueltas en la cabeza a su plan, buscando algún defecto que pudiera encontrar para resolverlo con su amigo, pero falló en su búsqueda.

– Es mi alfa, me da miedo que le moleste.

– No le va a molestar, Hazza.

Harry asintió removiendo su café helado con la cuchara y una mueca de desilusión en la cara, de verdad tenía miedo de como pudiera reaccionar Louis ante la noticia.

– Me dijo Ash que puede recuperar el curso, ¿es cierto?

– Sí, pasa el día con la cara en los libros, pero eso me dará un poco de margen, ya sabes, para que no lo descubra antes de tiempo.

– ¿Imaginas ir y decirle "hola alfa, me voy un año entero a recorrer el mundo"?

Los dos omegas rieron ante la imitación de Luke de la voz de Harry y el rizado dejó de remover su café, centrando toda su atención en el omega rubio.

– No está listo para saberlo todavía, con calma, se lo diré con tacto, no así, Luke, no quiero que se muera.

Volvieron a reír hasta acabar lagrimeando a causa de la risa. Luego de eso se levantaron y salieron de la cafetería caminando uno al lado del otro por la acera.

– ¿Sabes? Ash y yo iremos a Francia durante el verano, queremos tener un viaje romántico antes de que empecemos a trabajar.

– Suena muy romántico.

– Fue idea mía.

Luke sonreía con satisfacción y Harry rodó los ojos y abrazó la cintura de su amigo mientras seguía caminando con una amplia sonrisa plasmada en su rostro.

– ¿Y cómo se lo dijiste?

– Le dejé los billetes de avión en el bol con el que desayuna todas las mañanas, los encontró y me dijo que sí.

– Que original.

Luke golpeó el hombro de Harry mientras reía y pensaba que tal vez sí había sido poco original a la hora de proponerle el viaje a su alfa, pero como él había aceptado no le importaba demasiado su falta de originalidad.

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¿La distancia será un problema si hay amor?

Si hay errores ortográficos sentiros libres de corregirlos.

All the love ♡