VIII

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Al regresar a su casa Zayn y su hermana se encontraban viendo algún programa basura en la televisión, él apoyaba la cabeza en su regazo mientras ella acariciaba su cabello y reían en algún momento cómico. Rodó los ojos mirándolos y se dirigió a la cocina agarrando su caja de coco pops y comiendo cereales mientras volvía a la sala y miraba a los dos alfas, ahora estaban sentados y ambos lo miraban expectantes.

– ¿Y bien?

– ¿Y bien, qué?

Lottie rodó los ojos golpeando a su hermano con un cojín y rió a medias.

– Con Harry, ¿cómo fue?

Una sonrisa boba se plasmó en los labios de Louis mientras recordaba con una sonrisa su cita con Harry, habían ido a un restaurante y habían caminado juntos tomados de la mano, lo que causó un cosquilleo en el estómago de ambos, aunque obviamente no lo dijeran.

– Bien, todo bien.

– Aburrido.

Lottie hizo un puchero apoyándose sobre el hombro de Zayn y bostezó mientras el aroma a menta se hacía más fuerte por la cercanía recuperada.

– ¿Quieres quedarte a dormir aquí, Lotts? Pareces cansada.

Sin escuchar bien lo que decía su hermano la rubia asintió pues era tarde pero tenía que esperar despierta para saber cómo había ido la cita de su hermano y Zayn la acompañó toda la tarde.

– Bien, a la cama, princesa.

Louis cargó a su hermana en brazos al estilo nupcial y la llevó hasta su cama, arropandola y dejando un beso en su frente antes de salir de nuevo a la sala.

– Lou, tenemos que hablar.

Confundido el castaño solo asintió y se sentó en el sillón individual mientras dirigía toda su atención a Zayn, quien jugaba con sus manos y tenía un tic en su pierna derecha, Louis supo reconocer que su amigo estaba nervioso, y no podía imaginarse qué podía atormentar a su amigo.

– ¡Encontré a mi omega!

Los gritos de Liam al llegar al piso asustaron a Niall y Harry, pero rápidamente se recompusieron al procesar la información que Liam había soltado.

– ¿Quién? ‐ Harry preguntó y Niall le sucedió.

– ¿Cómo?

– ¿Cuándo?

– ¿Dónde?

Liam rió por la reacción de sus amigos y se dirigió al sofá dispuesto a responder a esas preguntas. Al tomar asiento junto a Harry los miró y encogió sus hombros ligeramente.

– Se llama Maya, es preciosa y gentil, pasó en la universidad esta mañana, fui a recoger unos papeles para el próximo curso y ella estaba ahí, simplemente esperaba, pero se veía tan hermosa. Cuando me miró algo dentro de mi creyó morirse y revivir en cuestión de segundos, la reconocí, es mi omega, ella estaba igual, congelada, pero cuando me acerqué se levantó, hablamos un poco y la invité a comer. Acabo de dejarla en su casa.

La sonrisa de Liam era radiante y sus amigos se sentían felices por ello, su amigo se notaba feliz como nunca antes lo habían visto, irradiaba felicidad y su aroma era solo otra prueba más de aquello.

– ¡Enhorabuena Li!

– Deberás presentarla pronto.

Los chicos rieron y bromearon hasta que todos consideraron oportuno marcharse a dormir sin embargo unos golpecitos en la ventana impidieron al rizado conciliar en sueño. Se levantó de su cama con mucha pereza y al asomarse a la ventana frunció el ceño al ver a Louis abajo.

Flores Salvajes || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora