Louis sonreía mientras guiaba a Harry, quien tenía sus ojos vendados, por la entrada adoquinada hacia el que ya era su hogar y por fin estaba terminado. Al liberar sus ojos de la tela negra Harry tuvo que parpadear un par de veces antes de adaptarse a la luz que entraba por el amplio ventanal, y sus ojos se llenaron de lágrimas al ver el panorama que ante él se alzaba.
El hogar que junto al alfa estaba construyendo.
El segundo trimestre de embarazo del omega tenía sus hormonas disparadas, lo que lo había vuelto increíblemente sensible a todo, y no pudo evitar llorar mientras era guiado por Louis por cada habitación que la casa tenía, ambos irradiando felicidad.
– Y-yo... Esto es... es perfecto.
– Aún no has visto lo mejor.
Louis guió a Harry de nuevo al exterior por la puerta trasera, encontrándose con un precioso jardín. Los aromas de las flores se mezclaban en la calidez del aire y la sonrisa del rizado cruzaba su rostro. Se alejó algunos pasos de Louis, recorriendo todo con la mirada.
Había algunos columpios y juegos para niños en un lado, y el omega comprendió que su alfa consentiría a sus hijos hasta en lo más mínimo.
Se dió la vuelta para recriminarle aquello con una sonrisa, pero su voz se vio atascada en su garganta, ni siquiera el oxígeno podía pasar y la sonrisa se desvaneció en cuestión de segundos.
Louis estaba arrodillado frente a él, con una caja de terciopelo en sus manos temblorosas y una sonrisa nerviosa, Harry moriría de ternura en aquel preciso instante.
– Mi amor, yo sé que me salté partes en el camino, nunca te propuse un noviazgo, ¿por qué nunca lo hice? - Harry soltó una pequeña risa, sin embargo el castaño lo interrumpió para seguir hablando. - No importa, como sea, hemos pasado por demasiadas cosas juntos, y me da igual que pueda parecer precipitado, te amo ahora y durante las próximas vidas. Eres la única persona para mi, llevas mi hijo dentro joder, y tu sonrisa es mi debilidad, haría todo lo que fuera necesario porque me sonrías así toda la vida. Quiero compartir cada segundo de lo que me reste de existencia contigo. Siempre contigo.
Para ese momento las lágrimas se deslizaban silenciosas por las mejillas del omega, quien estaba muy emocionado por las palabras de Louis, pero sin duda culparía al embarazo si alguien preguntaba.
– Quiero que el día en que me muera me sujetes la mano y así poder decirte que te buscaré en la siguiente vida, porque no puedo tardar tanto en encontrarte la próxima vez. Quiero traerte tu helado favorito cada día al volver de la oficina cuando hayas tenido un día duro, ya sea en la facultad o en el trabajo, ver crecer a nuestros cachorros, decirte cada día lo mucho que te amo. - Louis sonrió y sujetó una de las manos de Harry, dejando un beso en el dorso, antes de volver a mirar sus ojos verdes, que lo enloquecían, con una amplia sonrisa. - Harry, por favor, dame el enorme honor de convertirme en tu esposo.
Las lágrimas seguían deslizándose por las mejillas de Harry mientras asimilaba todo lo que Louis había dicho, y con una pequeña risa nerviosa se hundió en las aguas azules de los ojos del alfa. - Fizz me va a odiar, pero sí, alfa, claro que sí, siempre sí.
Louis soltó una risa nerviosa y colocó el anillo en el dedo del rizado, para después levantarse y abrazarlo con tanta fuerza como la barriga de Harry le permitía, encontrando los labios salados, a causa de las lágrimas, del omega en un tierno beso.
– Nos vamos a casar.
– Eso era lo que te ocultaba cuando Chiara te dijo que Zayn estaba en el hospital, pero no sabe mentir y yo no podía contártelo.
Harry sonrió y por fin entendió porqué su alfa le había mentido, no podía culparlo por eso, así que todo estaba olvidado.
– La próxima vez que quieras sorprenderme organízate mejor.
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Flores Salvajes || L.S
Fanfiction- ¿Alguna vez viste algo más bonito que una flor silvestre, Louis? Crecen sin necesidad de cuidados y siguen siendo hermosas. Pero Louis solo podía mirar el brillo que desprendían las esmeraldas de Harry mientras observaba las flores y todo en él en...