_____:
Aquel día, Levi llegó de tan buen humor, que no pareció importarle mucho que no hubiera extendido bien las sábanas, y dedicamos el resto del día a examinar el plan, con mi nueva posición en él, y el resto de días restantes a la exploración, hicimos lo mismo.
—Levi... —digo, metiéndome en cama.
—Dime.
—¿Estás nervioso? —le pregunto.
—Yo nunca me pongo nervioso —me responde serio, pero entonces me mira—. ¿Tú lo estás?
Siento el estómago revuelto, y nauseas, pero no voy a reconocerlo.
—¿Qué pasó con mi posición? ¿Por qué se cambió? —pregunto, realmente intrigada, aunque también en parte para cambiar de tema.
—Era más oportuno así —me responde seco, y se tumba a mi lado—. Hoy necesitas descansar más que nunca, duérmete, ¿sí? —dice apagando la luz sobre la mesilla.
Él se tumba, pero yo permanezco sentada, mirándolo, y tan solo con la claridad que entra por la ventana, gracias a la luz de la luna llena, consigo distinguir sus facciones.
—¿Tú tuviste algo que ver?
—Hoy estás muy habladora —se queja, aunque no es cierto, pero quiere evitar hablar de ello—. Voy a acabar mandándote a tu habitación a dormir sola.
—De acuerdo, está bien —le digo, pretendiendo que me da igual, aunque la verdad es que es lo último que quiero—; pero antes, respóndeme.
Hay un silencio.
—Sí.
Imaginaba que su respuesta sería esa, pero todavía me resulta confuso.
—¿Por qué?
Suelta un profundo suspiro, y se sienta de nuevo, pero no me mira, sino que mantiene la vista al frente.
—Porque estarás más protegida de esta forma, y así es más probable que no te pase nada. Yo no quiero que te pase nada, _____. —Su respuesta es tan sincera que me deja congelada, sin saber qué decirle—. He pasado por muchas cosas, he perdido a personas que me importaban, y me he odiado por ser débil. —Sus palabras me resultan inverosímiles, no puedo imaginar por qué él puede verse débil—. Me he encariñado contigo, a pesar de que no debería haberlo hecho, y en parte ha sido porque me salvaste en aquella ocasión. Ahora no puedo dejar que nada te pase, necesito protegerte, mientras pueda hacerlo.
Levi me mira entonces, y yo giro todo mi cuerpo hacia él. Nuestras caras están en frente la una de la otra y mi corazón empieza a latir rápido, con tanta fuerza que estoy convencida de que puede oírlo. No estoy segura de si hago lo correcto, pero llevo mi mano hacia la suya, que está apoyada sobre su regazo. Él me suelta apenas lo toco y acerca esa misma mano a mi mejilla, para acariciarme.
—Levi...
Siento como su mano tira ligeramente de mi cara hacia él, y de pronto pienso en besarlo, en que me bese, en si va a hacerlo.
—Solo eres una niña. —Y tras esas palabras pronunciadas con ternura, acaba por recortar la distancia que nos separa, pegando mi cara a su cuello, abrazándome con fuerza—. Eso es lo que me repito todos los días cada vez que te veo, una niña con la que me he encariñado, y no puedo dejar que tú también mueras.
Una sonrisa amarga se dibuja en mis labios con sus palabras, a pesar de que él no pueda verme.
—¿Soy algo así como una hija para ti? —le pregunto con una risa floja.
![](https://img.wattpad.com/cover/251416280-288-k674522.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La oportunidad de besar tus labios (Levi y tú) [ COMPLETA Y EDITANDO]
Fanfiction-Puede acabársenos la vida en un solo pestañeo, habiendo dejado de lado todo aquello que ansiábamos cuando estábamos vivos... _____, la única razón por la que te he dejado ir hoy ha sido que sabía que si te pasaba algo podría seguir viviendo por el...