La oportunidad de besar tus labios (Levi y tú) [ COMPLETA Y EDITANDO]

Capítulo 11

Levi:

Hace ya unos pocos minutos que nos adentramos en el bosque, y no sé nada de ella. De nadie en realidad.

—¡Capitán! —Su tono me resulta molesto—. ¡Capitán Levi!

—¿Qué pasa? —respondo a desgana.

—¿Cómo que qué pasa? ¡Estamos en el bosque! —Qué inteligente—. ¡Si la sección central es la única que entra, no sabremos si los titanes se nos acercan! ¡Y parece que algo se nos echa encima desde la derecha! ¿¡Cómo se supone que vamos a evitar a los titanes y a proteger los carros!?

Tú no eres el que debe preocuparse de proteger los carros...

—Deja de hacer preguntas estúpidas. No podemos permitirnos ese lujo —le digo, y espero que se calle de una vez.

—Entonces, ¿por qué...?

—Mira a tu alrededor, Eren —digo interrumpiéndolo, y sacando mis propias conclusiones—. Un bosque de árboles gigantescos. Es el entorno perfecto para los equipos de maniobras tridimensionales. Y ahora estrújate bien esa única neurona que tienes por cerebro... Si no quieres morir, más vale que pienses un poco.

—¡Sí! —responde, y parece que ya se ha calmado un poco.

Le doy vueltas a la situación; si solo nosotros hemos entrado al bosque, lo más lógico es que la formación de exploración a larga distancia ha sido inutilizada, pero ahora, dentro de este bosque, donde los equipos de maniobras tridimensionales son más útiles, podemos pasar a la formación de emboscada, probablemente para capturar a lo que sea que nos viene desde la derecha. Tiene sentido, y si seguimos el plan, nada tiene que salir mal, aunque quizá para ella...

Seguimos cabalgando en silencio hasta que escucho un ruido, no muy lejos de aquí.

—¿¡Una bengala negra!?

—¡Justo detrás de nosotros! ¡Debe ser esa cosa que viene desde la derecha!

—Desenvainad vuestras hojas —ordeno, haciendo lo propio. Debo evitar el combate, pero...—. Si esa cosa da la cara, solo dispondremos de un segundo. —No miro hacia atrás, pero lo escucho todo, un fuerte golpe, y por el rabillo del ojo, percibo movimiento, y me doy cuenta de que tenemos al titán encima, y es muy rápido—. ¡Cabalgad! —Debo evitar pelear como sea, esas son las órdenes.

Salta hacia detrás de nosotros y nos persigue. Busca a Eren.

—¡Nos está alcanzando!

—¡Capitán, ¿pasamos al equipo de maniobras tridimensionales?! —Miro hacia Petra de reojo, sin responder—. ¡Capitán! —Vuelvo la vista al frente—. ¡Refuerzos desde la retaguardia! —Quiero mirar, pero mi cabeza no se gira al escuchar los gritos. ¿Y si es ella?—. ¡Capitán! ¡Órdenes! —La voz de Petra suena cada vez más desesperada, y los demás también empiezan a gritar.

—¡Vamos a por ella! ¡Esa cosa es peligrosa! ¡Tenemos que acabar con ella!

—¡La haré pedazos!

—¡Capitán!

—¡Denos alguna orden! ¡Si seguimos así, nos alcanzará!

¿Queréis órdenes? Dad la vuelta, encontrad a _____ y sacadla de aquí, como todavía no siento que me haya pasado por alto el artículo seis lo suficiente...

—¡Tenemos que matarla aquí! ¡Por eso hemos venido a este bosque! ¿¡No, Capitán!?

Necesito mantener la cabeza fría.

—¡Capitán, denos órdenes!

—Todos, tapaos los oídos. —Acabo decidiendo.

Saco una bengala sónica y la disparo, sin cumplir con mis propias advertencias, y el fuerte sonido hace que me piten los oídos, y devuelve mi cabeza a su lugar.