La oportunidad de besar tus labios (Levi y tú) [ COMPLETA Y EDITANDO]

Capítulo 2

Levi:

Todo lo que está pasando últimamente es demasiado… Un niño que se transforma en titán y que quiere unirse al Cuerpo de Exploración para matar a otros titanes, los comportamientos ridículos de los idiotas de la Policía Militar, nosotros que tenemos que conseguir su custodia para usarlo como arma… No tengo tiempo para nada…

Imbéciles todos.

Camino por el pasillo haciendo el mínimo ruido posible. Todavía queda tiempo para que salga el sol, y en lugar de centrarme en todas las cosas productivas en las que podría estar invirtiendo mi tiempo, solo puedo sentirme agradecido de que Erwin accediera a dejarme realizar un pequeño entrenamiento extramuros.

Cuando llego ante la puerta, la abro sin titubear, y veo las tres literas con las seis camas ocupadas. Una a una las examino hasta encontrar la que busco.

Duerme tan plácidamente que sé que me será más reconfortante todavía despertarla. Me arrodillo ante ella, poniendo mi cara a la altura de la suya, y soplo sobre sus ojos. Sus párpados tiemblan y su expresión se torna intranquila; repito el proceso, y esta vez se retuerce entre las sábanas.

—Oye —susurro. Ella entreabre los ojos y al verme, los abre de golpe con sorpresa—. Shhhhh… No despiertes a las demás. Vístete, te espero fuera, no quiero que tardes ni cinco minutos. —Tras esas palabras salgo de la habitación y me apoyo en la pared, al lado de la puerta.

No sé si es por el aburrimiento, pero tengo la sensación de que llevo ya más de cinco minutos esperando, y no soy una persona especialmente paciente. Pienso en entrar, pero la probabilidad de que cuando cruce la puerta la encuentre a medio vestir hace que me eche atrás. Al final la puerta se abre y ella sale, con los ojos clavados en el suelo y una expresión de desconcierto y cansancio. Me fijo en ella pausadamente, de los pies a la cabeza. Su uniforme está perfectamente planchado, todo bien puesto, con las costuras rectas en su sitio, y su pelo también está bien peinado. Lo único que desentona con su aspecto es su cara de sueño, pero el resto de ella tiene una apariencia ordenada, lo cual me satisface. Levanta la vista y me mira a los ojos.

—¿No era un sueño? —susurra para sí. Su cara es pura confusión, y yo solo me veo capaz de fruncir el ceño y arrastrarla hasta fuera del edificio.

Camina detrás de mí mientras avanzamos por las calles desiertas y al llegar a la parte baja del muro le doy su equipo de maniobras tridimensionales y me coloco el mío. Cuando estoy acabando la miro, y compruebo que la mocosa aún no ha despegado la vista de él, y lo mantiene en sus manos, observándolo atónita.

—Oye, ¿se puede saber que haces? —Reacciona rápido ante mi voz, mirándome, pero no dice nada—. No tenemos todo el día; póntelo, y date prisa. —Continúa sin decir nada, pero se pone en movimiento—. Te espero arriba.

Después de esas palabras trepo el muro con rapidez. No queda mucho hasta que amanezca, y eso nos quita tiempo, ya que en cuanto salga el sol, los titanes empezarán a estar más activos. Su tardanza me molesta, y cuando me doy la vuelta para ver qué está haciendo, la encuentro justo detrás de mí, silenciosa, y por un segundo me sorprende.

—Capitán Levi, ¿qué estamos haciendo aquí?

Magnífica pregunta.

—_____ _______, tienes pensado unirte al Cuerpo de Exploración. ¿Es eso cierto? —Ella asiente con la cabeza—. De acuerdo, estás aquí para recibir un entrenamiento especial, en base al cuál se decidirá si tu solicitud será aceptada o no. —Abre los ojos como platos.