Cabalgamos toda la noche, manteniendo casi siempre el silencio, hasta las ruinas de Utgar, desde dónde en teoría veremos el muro. Viviré. Esa es la palabra que se repite en mi mente una y otra vez. Tengo que vivir. Necesito mantenerme con vida.
¿Quieres casarte conmigo?
Se me escapa una risa floja.
—Menudo idiota...
Poco a poco el cielo comienza a teñirse de ocre y púrpura, y a lo lejos distingo las ruinas.
—Mayor Hange... —mi voz sale entrecortada—. El torreón... Acaba de caer.
—¡Cabalgad más rápido!
Cuanto más nos acercamos, más detalles consigo distinguir. Los Titanes emergiendo de las ruinas, Krista avanzando hacia ellos; Connie, Reiner y Bertolt persiguiéndola. Un Titán aparece antes de que sin que ella pueda verlo.
Krista...
Mikasa reacciona antes que yo y va en su ayuda, consiguiendo salvarla. Frunzo el ceño con rabia.
—Yo también puedo hacer eso —mascullo para mí. Salto hacia ellos con el equipo de maniobras tridimensionales, pero no debo ser la única en pensarlo porque conmigo van muchos más.
Hay un gran número de Titanes, pero esta vez, nosotros somos más. Comienzo a matar uno tras otro con una facilidad que a mí misma me sorprende.
Los entrenamientos no se han acabado todavía, te exigiré más que a nadie.
Es en este momento en el que recuerdo sus palabras.
¿He mejorado tanto entrenando con él?
Antes de lo que hubiera imaginado conseguimos acabar con todos.
—No puede ser... —de nuevo Armin dice lo que pienso, lo que todos pensamos—. ¿Ymir?
Subimos al muro, dónde estaremos más seguros. Miro con disimulo hacia Reiner y Bertolt de vez en cuando. No puedo creerlo, no quiero hacerlo. A pesar de la lluvia, me quedo sentada en el suelo, con las piernas cruzadas, intentando pensar con claridad.
—Gracias, Mikasa —miro a Connie, que acaba de subir hasta nosotros con ayuda de ella.
—¿Estás herido? —le pregunta.
—Yo estoy bien. Aunque a Reiner le han mordido, y mira cómo está Ymir —todos miramos hacia ella.
—No me creo que Ymir también sea un Titán —dice Sasha, con la mano en el pecho—. ¿Cómo ha...?
—Sasha —Mikasa la interrumpe.
A mí la idea no sé me quita de la cabeza. Annie, Reiner, Bertolt, Ymir, Eren... ¿Podría ser yo misma un Titán? Eren no era consciente de su poder... ¿Y si tampoco lo soy yo? Acerco mi mano a mi boca. Quizá... Si me muerdo como Eren hace...
—¿Ya estáis todos? —separo mi mano de la boca, y fijo mi atención en Hange—. Ya hablaremos de lo de Ymir luego. Otra cosa, Connie —dice dirigiéndose a él—. Pienso enviar a un grupo de exploración a tu pueblo más adelante. Pero por el momento necesito que te concentres en reparar el muro. ¿De acuerdo? —dice, colocando una mano sobre su hombro amistosamente.
—¡Sí!
¿Qué ha pasado en el pueblo de Connie?
—Sin embargo... Pensaba que esta zona estaría plagada de Titanes —dice Hange, mirando hacia abajo.
—¿Hannes? —Mikasa parece sorprendida. Miro en la misma dirección que ella, y veo personas cabalgando hacia aquí.
—¿Es la avanzadilla de la Guarnición? —se pregunta Hange—. ¡Vienen a decirnos dónde está el agujero!
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La oportunidad de besar tus labios (Levi y tú) [ COMPLETA Y EDITANDO]
Fanfiction-Puede acabársenos la vida en un solo pestañeo, habiendo dejado de lado todo aquello que ansiábamos cuando estábamos vivos... _____, la única razón por la que te he dejado ir hoy ha sido que sabía que si te pasaba algo podría seguir viviendo por el...