La oportunidad de besar tus labios (Levi y tú) [ COMPLETA Y EDITANDO]

Capítulo 38

Abro los ojos, aunque no soy capaz de ver bien porque el cuerpo de Levi todavía me cubre por completo.

—¿Qué ha pasado? —pregunto, y él se aparta de mí.

—No lo sé —admite, y levanta su vista hacia la parte alta del muro, en cambio yo la bajo.

—Levi... El muro ha quedado sellado por la roca... —mira rápidamente en la misma dirección que yo, pero no dice nada al respecto.

—Vamos arriba —dice, tomando la delantera.

—Sí...

Voy hasta la parte superior del muro, y veo a Levi echando un vistazo hacia todas las direcciones.

—Erwin —dice entonces—, el acorazado va a subir.

—¡Evitad enfrentaros al Titán Acorazado! —grita Erwin—. ¡No os acerquéis a él!

—¡Recibido!

Espero órdenes al lado de Levi, pero Erwin tarda en hablar, y mientras no lo hace, Levi sube mi capucha, y después la suya, cuando Erwin ya ha empezado a hablar.

—Ese cuadrúpedo es un titán inteligente —Armin, Levi y yo lo miramos con sorpresa—. Es muy posible que haya más.

El Titán Bestia alza su puño en el aire, y con un rugido, lo golpea contra el suelo, y los titanes más pequeños comienzan a correr hacia nosotros.

—¡Comandante! —grita Armin—. ¡El Acorazado está cerca! Y aún no sabemos dónde está Bertolt.

—Lo sé —es la única respuesta de Erwin.

Se mantiene en silencio más tiempo todavía, y cada vez me pongo más nerviosa, hasta que de pronto, coge aire.

—¿Por fin estás dispuesto a hablar? —dice Levi, molesto—. Debí desayunar antes...

Erwin no responde al comentario de Levi.

—Escuadrones de Dirk y Marlene, proteged a los caballos junto con Klaus. Escuadrones de Levi y Hange, eliminad al Titán Acorazado. Usad las lanzas relámpago según se os ordene, y cumplid vuestros objetivos a toda costa. ¡La supervivencia de la humanidad depende de esta batalla! ¡Ofreced vuestros corazones a la humanidad una vez más!

—¡Sí!

Empiezo a dirigirme hacia el interior del distrito, cuando escucho de nuevo la voz de Erwin.

—¡Esperad, Levi, Armin! —aunque no se dirija a mí, no sigo avanzando, pero porque Levi me detiene—. Aunque hable de tu escuadrón, tú no irás, Levi.

—¿Voy a proteger a los caballos y no a Eren? —pregunta enfadado.

—Exacto —le responde él—. Y cuando veas la oportunidad, acaba con ese —dice señalando con su espada al Titán Bestia—. Solo puedo confiarte a ti al Titán Bestia.

—Recibido —suelta él—. Antes no pude matar al mocoso acorazado. Traeré la cabeza de ese como compensación. Pero ____ viene conmigo.

—¿Qué? —pregunto entonces.

—De acuerdo —dice Erwin tras pensar en ello unos instantes.

—Espera... —digo deteniendo a Levi.

—¿No querías protegerme? —me dice—. No podrás hacerlo si no estás conmigo. Vamos.

Y tras esa lógica no puedo rebatir nada, y lo sigo, bajando del muro.

Un trueno suena, y la luz sale del interior del distrito.

—Eren... —digo en voz baja—. ¡Levi! ¿Qué ha sido eso?