Capítulo 15

1.1K 60 5
                                    

—¿Qué? —pregunto con estupefacción.

—Llévame donde Erwin. —Levi reacciona rápido, pero yo no soy capaz de moverme

El chico se da la vuelta y empieza a caminar. Levi me coge la mano y tira de mí detrás de él. Mi mente intenta procesar la información.

¿Rose ha caído?

Levi se detiene, hemos llegado ante una puerta.

—_____. —Su voz suena lejana—. _____, escúchame.

—Toda la promoción 104 está allí... Mi promoción... Mis amigos... —Las palabras salen de mi boca no sé cómo, pero no las digo para nadie más que para mí. Mis ojos escuecen.

—Estarán bien.

—Sasha está allí. —Cada palabra que soy capaz de pronunciar siento que será la última. Una lágrima resbala por mi mejilla.

—Sasha estará bien —dice, a pesar de que ni siquiera estoy segura de que la conozca—. _____, mírame, por favor. —Me doy cuenta de que sujeta mi cara entre sus manos—. Necesito que mantengas la calma ahora, es muy importante, ¿vale? —Consigo centrar mi mirada en él—. Ahora vamos a entrar ahí y nos van a explicar qué es lo que ha pasado, ¿de acuerdo? Después partiremos hasta allí, pero sólo podrás venir si estás tranquila y calmada.

Asiento varias veces con la cabeza.

—Sí.

—¿Sí? —pregunta, secando mis lágrimas.

—Sí.

Yo vuelvo a asentir, y él besa con suavidad mi frente.

Levi mira hacia el chico, que sigue ahí.

—Tú no has visto nada. —Su tono de voz cambia radicalmente del que acaba de usar para dirigirse a mí, y se vuelve más serio, áspero y amenazante.

Él solo asiente con cara asustada, y Levi abre la puerta. Erwin está de espaldas a nosotros.

—Esos malditos titanes no nos dejan ni respirar —comenta Levi, con el mismo desinterés de siempre, cierra la puerta cuando yo paso. Intenta mostrar una actitud tranquila, pero la forma en la que me tapa de la vista de Erwin con su cuerpo me hace desconfiar.

—¿Puedes ir así? —pregunta Erwin, refiriéndose a su pierna.

—Como si tuviera alternativa... —dice, y avanza hacia el escritorio. Doy pequeños pasos para no despegarme de él.

—Ha sido buena idea encargar la vigilancia de la 104 al mayor Mike —dice un hombre que se apoya a un lado sobre la pared—. Seguro que logra salir airoso.

—Sí —responde Erwin, mirando por la ventana—. Eso espero. Podéis retiraros.

Salimos de allí.

—Levi... No nos han explicado nada —le digo, angustiada.

—Entonces eso será que no hay nada que explicar. ¿Dónde está el pastor? —pregunta al chico de antes.

—Está ya listo en la puerta donde esperan los carros. —Levi asiente y vuelve a dirigirse a mí.

—¿Qué pastor? —pregunto, sin cambiar el tono de voz.

—Saldremos hacia Rose y comprobaremos qué ha pasado —me dice sin responder a la pregunta que he hecho.

Yo no me quejo, y lo sigo en silencio. Él mira a nuestro alrededor, y al verlo, yo hago lo propio, aunque sin saber para qué, o a quién está buscando, porque no hay nadie en los pasillos que recoremos, pero es entonces, cuando se cerciora de que no hay nadie, cuando Levi toma mi mano, sin dejar de caminar, mientras la acaricia con dulzura.

La oportunidad de besar tus labios (Levi y tú) [ COMPLETA Y EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora