Todo sucede antes de lo que hubiera imaginado, pero no tengo tiempo para pensar, y lo sigo rápidamente, sin mirar atrás un solo instante, hasta que llegamos junto a los caballos.
—¡Están tirando piedras! —avisa Levi, cayendo frente a todos los reclutas
—¡Capitán Levi!
Me fijo en la cara de todos ellos, que están aterrados.
—¡Llevad a los caballos hasta la muralla!
—¡Recibido!
Las piedras vuelven a caer del cielo de pronto, pero sin llegar a alcanzarnos aunque todos se tapan asustados. Levi gira su cabeza hacia mí por un momento, pero asiento con la cabeza, indicando que estoy bien.
—¡Rápido! ¡Aprovechad la cobertura!
Todos hacen lo que ordena, y comienzan a avanzar hacia el pie del muro. Él se queda quieto un instante, esperando a que pasa delante de él, pero no le doy la oportunidad de ir detrás de mí.
—¡Vamos! —le grito al pasar por su lado, mientras cojo su mano para que avance a mi lado.
Corremos unos instantes, cuando me fijo en uno de los reclutas agachado en el suelo, gritando.
—¡Levántate! —grita Levi sujetándolo con rudeza por la capa—. ¿¡Es que quieres morir!?
Me agacho a su lado, y coloco mi mano en su hombro.
—¿Cómo te llamas? —pregunto con voz sueve.
—Floch Forster —me responde temblando, sin verme.
—Muy bien, tú puedes, Floch, sígueme, ¿sí? —me mira a los ojos, e intento sonar lo más calmada posible, procurando tranquilizarlo.
Parece que funciona, porque deja de gritar, y sujetando mi brazo acaba por ponerse de pie, y caminando los últimos metros que nos separan del muro.
—¡Comandante! —me giro al escuchar la voz de Marlo, al igual que Levi, y cuando él empieza a caminar hacia Erwin, yo lo sigo.
—¿Situación? —pregunta él.
—La peor posible —responde Erwin—. Esas piedras hicieron pedazos las casas delanteras. Si continúa lanzando, dejará esta zona desierta. Nos dejará sin escondites.
—¿No podemos huir al otro lado de la muralla?
—No —dice seco—. El Titán Colosal se acerca hasta aquí mientras lo prende todo en llamas. Y aunque crucemos la muralla, los caballos no pueden seguirnos. Aunque aguantemos ahora, no venceremos.
Levi frunce el ceño, mirando hacia mí un segundo.
—¿Dónde está Hange? ¿Eren está a salvo?
—No lo sé —dice con la misma frialdad—. Pero muchos sufrieron la explosión de antes —entonces comienza a dirigirse a todos—. Sufrimos innumerables bajas. El Titán Bestia controló a los pequeños para reunirnos en un lugar. Los escuadrones de Drik, Marlene y Klaus se enfrentaban a los titanes menores y fallecieron en el primer lanzamiento. En otras palabras, en la parte interior de las murallas quedamos los reclutas, el Capitán Levi junto a un miembro de su escuadrón, y yo.
Se quedan quietos, mirándose fijamente el uno al otro, cuando las piedras vuelven a chocar contra el muro, y voy hacia los reclutas que gritan y los caballos alterados, tratando de tranquilizarlos un poco a todos.
—¡Es el fin!
—No, no. Tranquilizaos por favor.
Voy de un lado a otro, procurando centrarme en aquellos que más sufren el pánico.
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La oportunidad de besar tus labios (Levi y tú) [ COMPLETA Y EDITANDO]
Fanfiction-Puede acabársenos la vida en un solo pestañeo, habiendo dejado de lado todo aquello que ansiábamos cuando estábamos vivos... _____, la única razón por la que te he dejado ir hoy ha sido que sabía que si te pasaba algo podría seguir viviendo por el...