Capítulo 25

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—Oe, Katsuki— Comenzó la chica gentilmente mientras miraba al contrario, quien solamente se mantenía sentado en la alfombra del suelo, recargando su espalda en el sofá, en donde, la contraria estaba esparcida plácidamente. Él rubio cenizo hizo un sonido con la garganta para indicarle de una manera indirecta que estaba prestándole atención a su suave y linda voz, a lo que la contraria decidió proseguir con sus palabras. —¿Me dejas cepillarte él cabello?— Pregunto mientras sonreía y lo miraba con aquellos ojos de cachorrito que solo ella sabia hacer. Era evidente su entusiasmo por tocarle el cabello, ya que no era algo que pudieran hacer muy seguido. De hecho, usualmente tocaba su cabello cuando el contrario necesitaba ayuda emocional, pero, fuera de ello, el contacto físico entre ambos no era tan común como en otras parejas. 

Bakugo titubeo respecto a que debería de decirle. Permitirle a una loca tocar su cabello y dejarla peinarlo a como ella desearía seria una insensatez, pero ya no podía hacer nada contra ella. Estaba tan enamorado que con él simple pensamiento de que ella tocaría sus cabellos y pasaría sus finas manos entre cada hebra de este hacia que su cola se removiera y se sacudiera mostrando su felicidad. ¿Seria una buena idea? Quien sabe, pero estaba a punto de descubrirlo. Estaba a punto de dejarla hacer las locuras que imaginaba.  

[...]

—¡Oe!— Grito la chica dándole finalmente un zape. Evidentemente, y ante la carencia de conciencia que experimentaba el rubio cenizo, este pego un brinco mientras los bellos en su cola se erizaban y maldecía entre dientes abriendo los ojos. ¿Por qué mierda lo golpeaba? Volteo su mirada con él ceño fruncido intentando ver a la chica detrás de él, pero, debido a la posición en la que estaban, no fue realmente posible. El rubio mantuvo su ceño fruncido cuando escuchó como la contraria se reía a carcajadas debido a su reacción.  

—¿Quién mierda te dio el derecho de golpearme?— Pregunto, a lo que la risa de la contraria desapareció gradualmente de la habitación. Después de escuchar como la chica de cabellos rubios intentaba recuperar el aire que se habia escapado de sus pulmones por un par de minutos, la contraria finalmente se digno a responder algo. 

—Te dormiste mientras te peinaba, ¿Quién te manda a ti a dormirte?— Dijo ella dándole un empujoncito en la espalda, incitándolo a levantarse del piso. No le sorprendía que se haya quedado dormido, después de todo, la tranquilidad que causa que alguien acaricie su cabello mientras el sonido fuerte de las gotas de lluvia golpeando el techo resonaba en las paredes era una de las cosas mas relajantes que podría traerle su vida. Mas encima, no solo acariciaba su cabello esponjado y pasaba su sus largos y finos dedos entre cada una de las hebras, sino que también tocaba sus esponjadas orejas, sobaba la punta de estas con su dedo índice y su pulgar. 

Nadie sensato esperaría a que el rubio se mantuviera despierto, y realmente (Nombre) tampoco. Realmente le encantaba saber de que su hibrido era capaz de ser así de apaciguo, además de que, como constantemente tenia pesadillas, era bueno saber que ese día logro dormir algo, aunque sea en esa tarde, solo que, evidentemente, (Nombre) nunca admitiría eso. Nunca admitiría cuan preocupada se ponía todos los días por Katsuki. 

—Joder, (Nombre). Eres una ocupación muy molesta— Dijo el chico mientras se levantaba con la ayuda de sus manos, a lo que la contraria simplemente rio. Una ocupación muy molesta, esa era una buena definición. Por otro lado, el chico caminaba hasta el cuarto de baño para lograr ver que le habia hecho a su cabello, pero antes de que lograra llegar, el sonido estridente del timbre resonó por toda la casa como un trueno, a lo que el chico dio media vuelta antes de entrar al baño y fue hasta la puerta principal. 

—¿Esperábamos a alguien hoy?— Pregunto Katsuki, a lo que la contraria lo pensó un momento. 

—No realmente. Tal vez es algún paquete que olvide recoger o algo— Dijo encogiéndose de hombros viendo como el contrario se acercaba a la puerta y la abrió. Sus orbes rubíes se detuvieron en un hombre en traje. ¿Por qué iba en traje? ¿Acaso iba por una cita? ¿Su (Nombre) iría a una cita? ¿Por que estaba ese puto adefesio mal hecho delante de él con un traje? 

—¿Se encuentra Kirishima (Nombre) en esta casa?— Pregunto, a lo que el contrario alzo una ceja, esperando las siguientes palabras de aquel hombre, quien aun estaba esperando por una respuesta. La rubia, al escuchar dichas palabras, se levanto del sofá para ir a revisar que se suponía que pasaba, o por que preguntaban por ella exactamente. Katsuki no podía evitar sentirse rabioso porque habia arruinado levemente el momento que estaban teniendo (Nombre) y el, pero al mismo tiempo estaba enojado por la manera burlona en la que este lo veía. ¿Acaso esa rata con gonorrea podría considerarse mejor que el? 

Katsuki no pudo evitar simplemente mostrar sus colmillos, harto de como lo veía este hombre, pero al notar como (Nombre) se colocaba a su lado no pudo hacer nada mas que bajar levemente sus orejas y ver a la chica para calmarse un segundo. 

—¿Qué sucede?—Pregunto a lo que el contrario le extendió un folder lleno de papeles. Algo dudosa aun, y paseando su vista entre el hombre y los papeles abrió el sobre. Ahí estaba, una imagen en grande de un hibrido rubio de ojos azules. "Nishiro Kohaku" decía en otra hoja de papel diferente. Mierda. 

Los ojos de la chica vieron a Katsuki, sonriendo, y luego vieron al hombre. 

—¿Lo encontraron? ¿Realmente lo encontraron? ¡Debo de estar soñando! Pase, por favor, se lo ruego. Dígame.— Dijo la chica haciéndose a un lado para que el hombre pasara, quien sin inmutarse mucho asintió y paso hasta donde la chica le habia indicado. El hombre en traje se sentó en el sofá justo en medio de el salón principal, a lo que la chica miro a Katsuki. 

—Bombón, ¿podrías traerle una taza de té a nuestro invitado?— Pregunto a lo que Katsuki, deseoso por saber y quedarse al lado de su chica solamente la vio dudoso, pero al notar como los ojos de (Nombre) brillaban con aquella intensidad decidió, por una vez, acatar al pie de la letra lo que la chica pedía. Los minutos pasaron y el hombre espero para que el té llegara antes de hablar. (Nombre), por otro lado, no cabía en la piel. Quería saber que era lo que sucedía. Quería saber que pasaría con su hermano ahora que lo encontraron, y si la dejarían traerlo a casa, para comenzar a ser la familia que ambos seguramente necesitaron, pero, después de obtener el té, y de que Katsuki se sentara al lado de nuestra querida protagonista, el hombre se digno a hablar. 

—Encontramos los restos de un hibrido el cual estaba registrado como "Nishiro Kahaku" quien creemos que es su hermano.—

Híbrido!  Katsuki Bakugou x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora