Capítulo 19

2.8K 320 20
                                    

La chica estaba lista para salir. Realmente no iban a hacer gran cosa, simplemente irían al supermercado por un rato y comprarían lo que necesitan para la semana. Ella usualmente iba solamente como una acompañante, debido a que quien sabía cocinar y había tomado posesión de la cocina prácticamente desde que estaba sano era él rubio cenizo y no ella. Evidentemente, (Nombre) sabía cocinar. Simplemente al rubio no le gustaba hacerla cocinar. Siempre decía que como ella estudiaba él tomaría la molestia de alimentarla. Posiblemente el chico estaba mintiendo debido a que no deseaba admitir que tanto disfrutaba cocinar. Después de todo, no recordaba un momento en el que cocinara y estuviese de mal humor, incluso cuando él era reconocido por ese terrible temperamento.

Mientras tanto, él chico se veía tan bien que fácilmente podría ir a una fiesta con lo que llevaba puesto. ¡Iban al supermercado! ¿Para qué verse tan bien? La chica iba con un simple moño en el pelo, un pantalón holgado y una camisa del chico puesta. ¿Por qué con una camisa del chico? Porque así los híbridos no se acercarán. No estaba deseosa de que algún otro híbrido se le acercara, no en esos momentos por lo menos. El olor del chico camufla su olor a fresas, y eso era exactamente lo que quería.

—Vamos a por pan, ¿Por qué llevas eso?— Pregunto la chica confundida. El contrario acomodó mejor el cuello de su camisa y sonrió de manera burlona. —Si tienes que presumir presumelo. Eso hago. Quiero que los demás extras se mueran de envidia— Dijo él chico. (Nombre) rodó los ojos.

—¡Vamos por pan!— Insistió ella. —Eres un vanidoso.— Continuó quejándose. El contrario sonrió de la manera más burlona que pudo y soltó sin pudor y sin titubeos “No es mi culpa ser tan jodidamente atractivo, ¿o crees que no lo soy?” Preguntó él. Aunque lo haya dicho de aquella manera, él esperaba obtener una respuesta. Quería saber si a los ojos de la chica él calificaba como un espécimen atractivo. Evidentemente, esto no tenía nada que ver con sus dudas respecto a lo que realmente sentía por ella. Para nada. El chico espero, pero no obtuvo una respuesta concisa.

Al menos no una directa.

Lo único que pudo ver de parte de la contraria era como sus mejillas se tornaban de un lindo carmín mientras que su corazón se aceleraba. Bueno, esa era la suficiente respuesta que necesitaba. Su cola, demostrando su felicidad, se agitó levemente de un lado al otro, mientras que sus orejas se alzaron por encima de su cabellera esponjada. Era una buena respuesta. Tal vez, y solo tal vez, la chica también se preguntaba lo mismo que él se estaba preguntando el día anterior.

[...]

La chica llevaba el carrito por la tienda, mientras miraba los estantes de esta lentamente. Sus piernas dolían, y sus pies con suerte podían cargarla, pero, con la suerte de cualquier entidad omnipotente, no se notaban los grandes esfuerzos que la chica estaba poniendo para siquiera mantenerse de pie. Sacando una pastilla de su bolso, tomó dicha cápsula sin siquiera tomar agua, y, sintiendo un poco más de alivio, continuó con su camino.

— Huele extraño, ¿no te parece?—  Pregunto el chico alzando levemente su rostro. La contraria sonrió levemente negando con la cabeza. —Digo, huele jodidamente delicioso, pero no sé que es. ¿Donde estara esa mierda?— Volvió a preguntar. Parecía como si se lo preguntara al viento. Mientras tanto, (Nombre) coloco una de sus manos en su rostro y soltó: 

—Estamos en un supermercado repleto de comida, ¿por qué será?— Agregó sarcástica. El rubio rodó los ojos e, intentando seguir con la conversación, volvió a hablar.

— ¿Para qué demonios el medicamento? —Preguntó el chico, a quien nada se le escapa. La contraria sonrió. —Cosas de mujeres— Respondió dándole nula importancia al respecto. El contrario, satisfecho con esa respuesta, continuó con su búsqueda de una marca en especial de jugo de manzana en los estantes y aquel delicioso olor. Era encantador ver al rubio sin aquella mirada tan amenazante. Al contrario, solamente fruncía el ceño en un intento de enfocar mejor su vista para leer el contenido de aquellos envases de jugo. 

—Oi, ¿Como era tu madre y padre?— Soltó la joven de imprevisto. Ni siquiera yo hubiese esperado que ella dijese algo como eso. Es simplemente imprudente preguntarle algo como eso a un híbrido que formó parte de batallas de híbrido ilegales. Seguramente él fue directamente adoptado por una persona que lo ofreció para pelear, entonces ¿qué caso tenía preguntar por sus padres biológicos? Es muy probable que no los haya conocido en sus años de vida. ¿Por qué preguntar algo como eso?

Él chico, confundido por la repentina pregunta y por él hecho que estuviese relacionada con su pasado, alzó una ceja. No era normal que la chica intentara hablar acerca de algo que había pasado antes… Antes. Él antes era conocido por siempre formar a una persona en él hoy, pero también es algo conocido por atar a una persona en él mañana. Por esa misma razón, era bastante extraño que la chica preguntara algo relacionado con su pasado. Desde aquel incidente del rasguño. 

—¿Cómo mierda podría recordar esa basura...?— Soltó el chico sin siquiera intentar pensar al respecto. No estaba preparado aún. Simplemente no quería afrontar algo como eso ahora. Por otro lado, la chica sonrió melancólicamente. Quería decirle a alguien lo que no podría decirle a nadie más, pero las palabras no lograban formarse en su garganta.

No posee la valentía que necesitaba para lograr afrontar los verdaderos hechos. Para afrontar que realmente ella ya no tenía esperanza dentro de su árbol biológico, pero tal vez él chico sí que la tenía...

¿Por qué no intentarlo? ¿Por qué no intentar encontrar a sus padres biológicos? No sería tan problemático. Solo debía de ir a cualquier refugio y pedir los datos de Katsuki. ¿Qué tan difícil podría ser eso? Tal vez cuando Katsuki encuentre a sus padres los problemas desaparecerían. Tal vez eso le daría la paz que necesita.

Híbrido!  Katsuki Bakugou x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora