Capítulo 50

963 101 85
                                    

Los orbes café de la joven prestaban atención a cada palabra que había frente a ella, las letras encajaban en su lugar perfectamente como engranajes de un reloj, y las palabras hacían combinaciones que nunca había pensado ser capaz de escribir. Mordía con ligereza su labio inferior, completamente confundida y enfadada. ¿Cómo podía haber escrito algo tan encantador?

¡Era increíble! Ahora ni siquiera lograba hacer un párrafo, mucho menos un párrafo que tocará corazones y destrozara almas, ni siquiera podía hacer que fuera divertido, de hecho, la diversión se fue al caño desde hace tiempo. Ahora solo le quedaba hacer a aquellas chicas llorar, ¿y qué pasó con él amor? ¿Qué pasó con todo eso? ¿Cómo alguna vez fue capaz de escribir de algo que no entendía con tanta exactitud? Había mencionado todo lo que debía, corazones acelerados, pupilas dilatadas, sentimientos de incertidumbre y amargura, los cuales iban al conjunto con la tranquilidad y seguridad que podría darte una pareja, pero ¿ahora?

Ahora ya no era ni la sombra de lo que fué.

¿Cómo ahora había perdido toda la motivación para escribir cuando apenas estaba llegando a lo bueno? Ustedes saben, esa parte de la reconciliación, el frutifantastico de enojo, y luego él frutifantastico de felicidad, y luego un especial extra el cual mencionara a detalle cómo era la vida de todos años después del final. Había prometido un final el cual aún no llega.

Sentada detrás de un chico llamado Sid, viendo sin expresión un pizarrón que dice “¡Vota por Isabelle para princesa del baile!” rodeado de corazones, y otro justo al lado uno que claramente retaba el anterior diciendo “Vota por Andrea para princesa de último año”, todo escrito con un rotulador rojo el cual casi no tenía tinta.

Su mirada se dirigió casi de manera instantánea hacia su teléfono, ese que está conectado a unos audífonos color vino los cuales proveen la música para esa encantadora tarde de escritura, y desagradable día de escuela. Durante muchas ocasiones ha estado en la misma situación: Escribiendo sin sentidos justo frente al profesor, de vez en cuando viendo de reojo al sustituto de la tarde para asegurarse que sigue en la misma posición: viendo con apatía su teléfono, recargado tanto en la silla que la ponía nerviosa.

Han sido muchas veces en las que ha estado justo así, pero hoy era distinto. Hoy iba a terminar un capítulo justo ahí, pero, ¿cómo?

Estaba ansiosa. Ha estado ansiosa desde hace varios días y el miedo de vez en cuando le afectaba tanto que dejaba completamente todo lo que hacía únicamente para enfocarse en ese desagradable sentimiento que se formaba en la boquilla de su estómago.

Era extraño. Finalmente tenía lo que quería en la palma de su mano, literalmente podía saborear su victoria con calma ahora que sus garras eran capaces de aferrarse a aquel dulce premio. Todo había llegado junto a esa carta azul con fuegos artificiales impresos. De la Universidad de Arizona para ----. Ese fue el detonante de todos sus miedos y felicidades mezclados entre sí. “Congratulations!” era la primera cosa que alcanzo a leer en la carta antes de gritar miles y millones de maldiciones, alabandose a sí misma por ser tan impresionante.

“You have been admitted to the Creative Writing Program”, lo cual se traduce a “has sido admitido al programa de escritura creativa”. Dios santo. Lo había logrado, y, ahora que lo había logrado, finalmente podría darse él lujo de entrar en pánico.

¿Realmente sería capaz de seguir una carrera en algo que de vez en cuando se escapa como arena entre sus manos? Digo, seria tonto pensar que podria ser una escritora real, considerando el hecho de que nunca en su vida había escrito un libro original. Ha terminado historias enteras basadas en las palabras de otros, y no solo eso, sino que cuando intentaba escribir libros por ella misma no podía.

Híbrido!  Katsuki Bakugou x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora