Capítulo 7

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—Bien chicos?—Preguntaste a lo que ambos dejaron de matarse con las miradas y voltearon a verte a ti.

—Si?—Pregunto Katsuki a lo que Shinso volvio a fruncir el ceño.

—Podrian dejar de verse como si ambos hayan peleado despues de haber tenido sexo? Es algo realmente incomodo— Dijiste a lo que ahora Katsuki fruncio el ceño.

—No se que pase entre ustedes dos pero se que no pienso comer en un ambiente tan raro...—Hablaste suspirando con suma incomodidad, era algo sumamente raro, que dos de tus conocidos se vieran con esa intensidad, parecia que querian matarse.

—Disculpenme—Hablaste, finalmente te levantaste de la mesa y te retiraste dejando tu comida intacta.

[...]

—Uraka ya no se que hacer! Realmente no tengo idea de como lograr que dejen de verse tanto, parece que quieren cojer o matarse!-- Gritaste viendo a la castaña por la pantalla a lo que ella se limito a sonreir un poco.

—Tranquila, es seguro que Shinso y Katsuki son heterosexuales,  puede que solo tengan una diferencia de opinion— Hablo la chica de corte de taza.

Tu asentiste.

—Pero eso no le quita lo incomodo!  Es horrible— Exclamaste tirandote hacia atras en la silla, y centimetros antes de llegar al punto de no retorno lograste sostenerte.

[...]

—Fea, te traje esto— Dijo Katsuki poniendo una bolsa de plastico encima de tu cama, el chico se veia apenado de cierta manera.

—Enserio? Porque? Es mi cumpleaños y no me eh dado cuenta?— Preguntaste. El mitad pomeranian gruño con irritacion.

—Uno ya no puede traerte regalos sin que sospeches por un proposito!— Se quejo el, pero su cola moviendose de un lado a otro revelaba sus verdaderas emociones, de cierta manera estaba feliz por darte un regalo y por otra era algo raro para el la razon de este.

El nunca habia sido tan agresivo como para rasguñar a un humano.

Si, las peleas eran duras, pero nunca se imagino hiriendo a alguien inocente.

—Puedo?— Pregunto Shinso.

—Adelante...— Murmuraste, el suave movimiento de sus orejas te dejo muy en claro que realmente habia escuchado por lo que no te preocupaste en volver a vocalizar tus palabras.

—Que pasa chicos? Porque estan tan callados? Usualmente Bakugou estaria quejandose de que huelo a vainilla y fresa, mas que nada mi habitacion—

—El perro se queja por eso?!— Pregunto Shinso con una sonrisa burlona.

—Bueno solo dice que no es masculino que el se quede con mi olor...— Ante esas palabras el minino dejo de reir.

《Que se quede con su olor? Que hacia el pulgoso para quedarse con su perfecto olor?》Se preguntaba Shinso, el cual sin darse cuenta arrugo la nariz en señal de desagrado.

—No lo se... Supongo que fue una idea de mierda juntar a un pulgoso con alguien tan sofisticado.— Dijo Shinso alagandose a si mismo.

—Supongo que tu no muerdes tu lengua ah? Estoy segura que se podrian llevar bien si eso quisieran, ambos son competitivos, fuertes, y admitamoslo. Ambos son unos cabezas duras de primera...— Dijiste sonriendo con melancolia.

Eso te decian tus padres antes, con el tema de Kirishima, obviamente era cuando estaban pequeños.

Despues de un tiempo se entendieron mucho mejor.

Recordabas los primeros años, se comportaban como perros y gatos. Simplemente el te irritaba mucho.

Luego te diste cuenta que realmente tenian mucho en comun, el era algo que no cambiarias por nada en el mundo.

Este recuerdo te hiso volver al hecho de que el realmente te cambio por su novia, estabas segura que ella lo engañaba, era una zorra de primera y estabas segura de ello.

No querias decirle porque el realmente se veia bastante feliz con ella.

Y aunque tratases conocias a tu hermano, el nunca te escucharia, y te meterias en problemas con el.

No entiendes como el pudo caer por alguien tan baja como ella.

Pero planeabas hablar con el ese dia, por lo cual era algo malo que Shinso estuviese ahi.

—Tengo que irme chicos no rompan nada, Shinso si quieres algo no se lo pidas a Katsuki tomalo tu amenos que sea mio, un robo o algo moralmente incorrecto, bien? — El chico rio secamente lo cual sono algo chistoso ante tu punto de vista.

[...]

—Kirishima, tenemos que hablar...—Tu dijiste. El chico te veia sonriendo a los ojos, mientras se sienta en el sillon el cual hace un sonido irritante.

Finalmente suspiras en un intento de tener el valor para poder explicar tus siguentes palabras sin que el chico se sintiese mal o se enojase.

Tu mirada se perdio en el piso y tu cara se puso algo roja comenzando a arder.

No eran simples las palabras, y mucho menos la situacion.

—Quiero que sepas que digo la verdad, y que no tengo motivos para mentirte, pero tu novia te esta engañando...— Dijiste lentamente.

Te dolia. Esa sonrisa vigorosa que tenia en el rostro casi permanente se desvanecio con lentitud.

—Yo... Lo siento...— Dijiste.

Prontamente el chico te lanzo un puñetazo.

Cerraste los ojos en un acto de reflejo, esperando pacientemente el golpe el cual nunca llego.

Al abrir los ojos pudiste verle.

El puño del chico se habia detenido justo frente a tu cara, antes de siquiera tocar tu nariz.

Las venas se notaban en su brazo y su puño temblaba.

Era bastante obvio que realmente queria acertar ese golpe.

—No vuelvas a hablar de mi novia asi!  Tu no la conoces! Ella no es una zorra! Me sorprende que puedas hablar asi de alguien niña bulleada!

Dijo sin bajar su brazo.

Tus ojos se cristalizaron y las lagrimas comenzaron a correr por tus mejillas.

—Yo... Lo se... Lo siento...—Murmuraste.

El chico suaviso su ceño fruncido al verte irte.

Caminabas lo mas rapido posible por las calles casi vacias.

Escuchabas las vocinas de los automoviles en el trafico y tampoco te interesaba mucho.

Demonios! Porque no habias traido los dulces que Bakugou te habia dado? Eso te serviria bastante bien en momentos como este.

Esos dulces y helado de chocolate.

Deberias ir a comprar un poco ya que no quedaba en tu casa.

Respiraste hondo en un intento de recuperar tu calma suficiente para ir a por helado.

Entonces la lluvia comenzo a caer de el cielo como una maldicion.

Chasqueaste la lengua y cambiaste tu ruta para ir directamente a tu casa.

[...]

Dejaste tus botas al lado de la entrada en un pequeño tapete para que no manchase tu piso.

Procediste a entrar y dirigierte a el salon principal el cual estaba bastante silencioso.

Te sentaste en el sofa mirando los dulces de la ratonera los cuales habias dejado ahi.

Valia la pena comerlos ahora? Realmente?


Disculpen mi ausencia en este libro!! Gracias por leer!

Híbrido!  Katsuki Bakugou x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora