Capítulo 21

2.4K 309 68
                                    

—Es mio, Katsuki. No lo toques.— Repitió la joven mientras suspiraba. El contrario, confundido e incrédulo, solo pudo fruncir el ceño y mostrar sus colmillos disgustado por el hecho de que la chica no le estuviera diciendo la verdad. No estaba dispuesto a escuchar tales mentiras de alguien a quien él le era usualmente sincero. No puedes ocultar la presencia de otro animal de un híbrido. Son territoriales por instinto. Tienen que conocer cuál es su competencia.

—¡Patrañas! ¿Para qué quieres esto? Eres una humana.— Afirmó él, pero, pesadamente, la contraria negó con la cabeza y cerró los ojos un segundo, intentando encontrar las palabras que debía de decirle al rubio cenizo para informarle que ella realmente no era una humana, o por lo menos no completamente. No había manera de hacer que las cosas se viesen mejor, de  hecho, él motivo por el cual siempre decía que era humana era bastante egoísta, y cualquier híbrido que la escuchara no esperaría para demostrar su rabia.

—Katsuki, soy mitad híbrido.—Hablo ella. —Mi madre biológica era un híbrido, mi padre biológico era un humano. Los genes se dividieron entre mi hermano mellizo y yo. Él es híbrido, yo solo soy medio híbrido. Por algo mi sangre en los primeros capítulos había sido compatible con la tuya, porque tengo genes caninos.— Afirmo la chica, rompiendo la cuarta pared de la manera más normal y cotidiana que podía, mostrando los pequeños indicios que di al inicio de la historia para que esto se supiera, pero en los que nadie pensó. No era como si (Nombre) tuviese una sangre completamente compatible, era un riesgo debido a las razas distintas que ambos tenían en su ADN, pero era un riesgo él cual estaba dispuesta a tomar para salvar una vida. 

—Pero, si no eres una humana, ¿Por qué te haces pasar como tal?— Pregunto frunciendo el ceño, aún deseando que lo que dijera fuese simplemente una broma de mal gusto en la cual no encontraba el chiste, pero no la escucho tomar sus palabras y retractarse, sino que la escucho seguir hablando. El corazón de la rubia de ojos azules iba lento, pero rápido a la vez. Estaba simplemente ansiosa, y temerosa de que Katsuki se fuese a tomar sus palabras de una mala manera, ya que sus razones no eran tan santas como ella desearía.

—No tendría las ventajas que los humanos tienen. ¿Crees que tu caso llegaría a la corte sin que sea una humana? ¿o rentar un apartamento sola sin ser una humana? ¿Estudiar libremente? Los humanos no lo aceptan, pero la igualdad nunca ha sido una opción para ellos. No lo han intentado siquiera. Por eso “soy” una humana.— Hablo haciendo comillas con sus dedos, pero, en lugar de recibir un regaño o más gritos, solo escucho la voz baja de Katsuki, murmurando una pregunta la cual ni siquiera parecía ser dirigida hacia ella. Parecía que esperaba una respuesta por parte del viento.

—¿Te averguenzas de ser un híbrido?— Dijo como un farfulló, pero la chica negó con la cabeza.

—Al contrario, si lo hiciera no mordería esa cosa todos los días cuando estoy estresada. Es más como— Comenzó ella, haciendo una pauta buscando en su mente una manera menos egoísta de decir lo que deseaba. —Un deseo de independencia que cuando yo nací no existía para los híbridos.—

—Pero ¿que compartes de un híbrido?— Pregunto, aun viéndola con sus inmensos orbes carmín los cuales parecían querer atravesar su alma. La chica, un tanto avergonzada de demostrar sus debilidades, y de que él chico pudiese hacer conexiones en su mente con eventos recientes, en los cuales ella demostró su fertilidad de la manera más evidente para un híbrido, y que, aparentemente, nadie sospechó de ella debido a su humanidad. 

—Olfato, celo, hormonas, oído, vista, temperatura corporal, y algunos instintos o impulsos, como morder juguetes, energía al salir, tu sabes, lo usual.— Dijo enumerandolos, mientras usaba sus manos para contar cada uno de ellos, levantando los dedos de sus manos cada vez que mencionaba uno.

—¿Qué tipo de raza eres?— Pregunto. Era evidente el hecho de que estaba curioso, considerando el hecho de que ella era una de los, casi únicos, ejemplares de un humano-híbrido que existían en el mundo. Los científicos de los refugios también estuvieron impresionados, y, pensando que él gen humano de su padre era el predominante en ella, la enviaron a un orfanatorio en lugar de a un refugio. Fue bastante evidente él que ella no era una humana, pero con el tiempo aprendió a guardar su pequeño secreto solamente para ella, sus padres y su hermano. 

—Amm, no lo sé. Creo que soy una Beethoven. No recuerdo exactamente, para eso debería de ver el historial médico de mi madre biológica—

—Los Bethoven son muy grandes, eso no tiene sentido— Dijo, aún frunciendo el ceño, a lo que la contraria no espero ni siquiera un segundo para devolver dichas palabras en una manera en la que él lograra entender la locura de los genes.

—Los Pomerania son pequeños, tu tampoco tienes sentido—

—¿Conociste a tus padres?— Era una pregunta justa, considerando que los híbridos se quedaban con sus padres durante unos años en los que la madre preparaba a su cachorro para ser fuerte y tener las defensas inmunológicas de un híbrido, como cualquier bebé necesita, hasta que fueran separados para que el cachorro fuera adoptado. 

—No. No soy cualquier otro híbrido. Yo no logré conocer ni a mis padres ni a mi hermano, pero los estuve buscando una época de mi vida, meses antes de que tu llegaras. Mi madre murió en un avionazo, y mi padre de corazón roto después de eso. Mi hermano fue adoptado por alguien y desde entonces no se tienen noticias de él, pero creo que nunca salió de Japón, ni siquiera de la ciudad, simplemente aún no lo encuentro, pero ellos se quedaron juntos por algunos años, contrarios a mi, ya que fui enviada a un ambiente humano debido a mi “humanidad”—

Híbrido!  Katsuki Bakugou x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora