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—Mierda...—dijimos al mismo tiempo, dejando escapar un suspiro.

Nuestros pechos bajaban y subían con rapidez, aún sentía mi cuerpo arder, también sentía los labios de Luke sobre mi piel, era consiente de las marcas que había dejado en mi piel y las cuales en un par de horas estás serán más visibles.

Sostuve el brazo de Luke para ver la hora en el reloj que siempre llevaba en su muñeca.

11:14 PM.

Habían pasado media hora desde que le había dicho a Calum que iría al sanitario, lo cual no hice, me levanté de la cama cogiendo mis bragas del suelo, me las puse, vi de reojo a Luke, tenía los brazos detrás de su cabeza y me veía directamente, se veía más guapo de lo usual y la poca luz le daba un toque más sensual a su rostro. Y ni hablar de esos increíbles tatuajes que oculta con chaquetas.

—¿Dónde está tu baño? —él señaló con la cabeza una puerta que estaba en su habitación.

Caminé hasta ella y me adentré, me senté en el inodoro, había escuchado en muchas partes en dónde decían que mear después de tener relaciones sexuales disminuían las posibilidades de que tuvieras alguna infección, yo lo hacía por eso y por qué desde hace varios minutos que tenía ganas.

Me lavé las manos después de bajar la palanca, me arreglé el cabello y verifiqué que mi rostro estuviera bien, después de eso salí del baño y comencé a buscar mi ropa, Luke aún permanecía acostado como hace unos minutos.

—¿Te irás?

—Si, no iba a quedarme toda la noche si eso es lo que esperabas, deje a mi cita en el parque con la excusa de que iba a el baño, aunque nunca fue una excusa —escuché su risa gélida, me detuve para observarlo, sonreía de forma burlona, como siempre, y sus ojos estaban entrecerrados.

—¿Tu cita? —enarcó una ceja—. Así que lo de Calum va en serio.

—Claro que va en serio, ¿Que es lo que pensabas Hemmings?

—Resulta un tanto irónico, se supone que las cosas entre Hood y tú van en serio...¿No es así? —asentí—. Y con tu en serio te refieres a follar con el mejor amigo de tu posible novio.

Abrí la boca un tanto indignada apunto de decirle algo, pero simplemente no lo hice, porqué aún que más que me doliera, Luke tenía razón, se supone que quería empezar una relación seria con Calum, y hace menos de diez minutos estaba follando con su mejor amigo que en este caso es Luke.

—Maldita sea —mascullé.

Su sonrisa se ensanchó aún más, le divertía, en verdad que le divertía la situación en la que estaba, aunque claramente no es como una infidelidad de mi parte, porqué no somos nada, tan solo estábamos saliendo para ver cómo van las cosas entre nosotros.

Y si en verdad quiero salir con él para algo serio no debería de haber hecho esto.

Me llevé las manos hasta mi cabello y lo jale un poco, estaba frustrada, de verdad que lo estaba. Estaba tan molesta conmigo misma, por haberme dejado llevar por el momento y por caer en los encantos de Luke. Me sentía atraída por Luke, pero también por Calum.

Calum me atraía, por la simple razón de ser como es él, tan caballeroso, atento y dulce conmigo, es como el príncipe qué todas deseamos encontrar alguna vez en su vida, bueno eso desde mi perspectiva, pero luego estaba Luke.

De Luke lo que más me llamaba era su egocentrismo, el peligro que sentía que me transmitía, su encanto tan seductor, tan jodidamente guapo, era como ese romance peligroso y prohibido que leía tanto en libros y que moría por experimentar.

Ambos eran perfectos ante los modelos de chicos perfectos que había en mi cabeza, terminé de vestirme, Luke se había parado y ya tenía los pantalones puestos, había caminado hasta mí y me había acorralado nuevamente contra la pared, sus brazos estaban a los lados de mi cara y su respiración chocaba con la mía.

—Si te irás, yo te llevaré.

—No necesito que me lleves.

—¿Cómo planeas irte?, ¿Andando?

Maldije a mis adentros, tenía razón, ¿Cómo planeaba irme? Mi auto lo había dejado aparcado en el parque y se me iba andando llegaría a media noche, puse los ojos en blanco, un bufido salió de mis labios, lo ví directamente a los ojos.

—De acuerdo me llevarás, pero ninguna palabra de lo que a pasado entre nosotros, ¿entendido?

—Por supuesto, ¿Crees que quiera decirle a mi mejor amigo que folle con su chica? —dijo irónico.

—Como sea, date prisa que quiero irme.

Sonrió leve, camino hasta tomar su playera y se la puso, luego tomo las llaves de su auto, abrió la puerta de su habitación y comenzamos a caminar sobre el pasillo, todo estaba oscuro y habían algunas cosas tiradas en el suelo, salimos de su casa, subimos a su auto y antes de que lo pusiera en marcha, hice algo que sin duda no se esperaba.

Me acerqué hasta él de forma rápida y besé sus labios, al momento de alejarme él había cerrado los ojos y sus labios estaban un poco fruncidos, lentamente abrió sus ojos, viendo sus intensos ojos azules, sonrió de lado y luego volvió la vista a enfrente y arrancó.

Perfecto Mentiroso | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora