» 65

995 88 9
                                    

24 horas para año nuevo.

24 horas para comenzar una vez más.

24 horas para dejar malos recuerdos atrás.

24 horas para dar lo mejor de ti una vez más.

Y 72 horas para decirle adiós.

De todas las cosas que podrían pasar esta era la que menos pensaba, nunca creí que de un momento a otro Luke se iría de mi lado, sabía que no era por voluntad era porque no tenía otra opción. Aún dependía de sus padres y él sabía que su papá haría hasta lo imposible por llevarlo.

Nunca he conocido a los padres de Luke de forma oficial pero por lo que Luke dijo de él sólo puedo decir que es una persona muy egoísta.

—¿A dónde vamos? —pregunté por quinta vez en los diez minutos que llevamos caminando.

No podía verle el rostro pero estaba segura de que estaba sonriendo, además su risa los delató.

—¿Es necesario que tenga los ojos cubiertos?

—Sí o de lo contrario esto ya no sería una sorpresa.

—Anda Luke, quitaméla y te prometo que cuando lleguemos me haré la sorprendida.

—No, eso no funciona así Mason.

—Luke...

—Nunca lo lograrás Madeline...

—Por favor Luke...

—No Mason, estamos por llegar solo tienes que esperar unos minutos más.

—Solo puedo decir que estamos caminando sobre nieve, mis pies están fríos.

—Creéme, todo esto valdrá la pena en cuanto lleguemos, te lo aseguro...sólo tienes que confiar en mí.

—Confío en ciegamente en ti, y esto es una prueba de ello.

—Eso fue algo irónico, porque tienes los ojos vendados y estás confiando en mi ciegamente ya que no estas viendo el camino.

—Realmente eso no lo había pensado, simplemente lo quise agregar ya que en mi cabeza se escuchaba bien, pero confío en ti Luke.

—Gracias por hacerlo...

—Sabes que no tienes que agradecerme por eso Luke...

—Lo sé, pero tengo la necesidad de hacerlo.

Dejé de sentir mis pies en la nieve y a hundirse en ella, estaba sobre algo sólido.

—Hay dos escaleras de madera en este momento estas sobre una, así que tendrás que subir una más y podras quitar la venda —tomo mis manos—. Sube tu pie izquierdo, así es, ahora él derecho....puedes quitarte la venda.

Sin esperar un minuto más solté sus manos y las lleve hasta la parte trasera de mi cabeza y quite el nudo de la venda y una vez me la había quitado vi el lugar.

—Tenías razón...esto valió toda la pena...—le sonreí—. Este lugar es bellísimo.

Era una hermosa cabaña de madera que estaba en el bosque, tenía unos pequeños faros encendidos en la entrada y sillones que daban a la visita del bosque repleto de nieve.

—Es de mis padres, he conseguido las llaves hace años que no venimos a este lugar, creí ya que no existía pero después de un interrogatorio a Jack logré conseguir las llaves y solo es para nosotros.

—Dios...esto es perfecto —lo abrace de la cintura.

—Tú eres perfecta. Entremos que estoy muriéndome de frío aquí.

Sacó la llaves del bolsillo de su abrigo y las puso en la cerradura de la puerta y cinco minutos después estábamos dentro de la cabaña intentando encender la chimenea ya que hacía demasiado frío aún.

—¿Jack no te dijo como se encendía?

—Creo que lo hizo pero no le preste atención...no creo que esto tenga mucha ciencia, si él  hs podido hacerlo antes eso quiere decir que yo también...

Reí un poco y me senté en el sofá que estaba más cerca de la chimenea para estar cerca de él.

—Creo que por aquí había un interruptor que servía para encenderla o algo así...

—¿En serio crees poder encenderla?

—Lo haré Mason, solo dame unos minutos...

—Bien...

Después de eso estuvimos más de media hora tratando de encenderla hasta que por fin lo logramos, cuando Luke al fin pudo encender la chimenea se quitó el abrigo y lo dejo en una orilla del sofá y se dejó caer en él y una vez que estaba acostado palmeeó el lugar que estaba a su lado y fui con él.

Al acostarme a su lado me abrazo, sentía su respiración caliente chocar en mi frente y podía escuchar con claridad sus latidos...y sentía como su pecho subía y baja con normalidad. Y su exquisito aroma embriagaba todos mis sentidos.

—Te extrañaré —murmuró—. Te extrañaré cómo no tienes una idea. Hoy termine de empacar, después de celebrar Año Nuevo nos iremos, el vuelo sale al medio día —suspiró—. No quiero hacerlo...

Me moví un poco con la intención de poder verlo a los ojos el bajo la mirada cuando se dió cuenta de que estaba buscando su mirada, podía notar la tristeza en sus ojos.

—Hey —pusé una de mis manos en su mejilla—. Funcionará...haremos que funcione, ¿recuerdas? Sé que no será lo mismo estando a miles de kilómetros, pero haremos que funcione, lo lograremos.

—No me he ido y ya estoy comenzando a extrañarte...extrañando el tenerte así de cerca, de verte a los ojos, de abrazarte, besarte y de despertar a tu lado para después escabullirme por tu balcón en las mañanas Madeline.

Le di una sonrisa con nostalgia, yo también lo hacía, pero no quería que él se sintiera así...solo quería que por un momento lo olvidará.

—Yo también lo hago Luke...pero no hay muchas opciones y la que usaremos será la nos mantenga juntos no físicamente pero si emocionalmente. No suelo decir este tipo de cosas pero, si ambos ponemos algo de nuestra parte lo lograremos Hemmings.

Sonrió de lado y me quedó viendo a los ojos durante varios segundos hasta que asintió y puso una de sus manos la cual estaba algo fría en mi mejilla y con la otra hizo que me subiera a él y se acercó a mí.

—Lo haremos Mason.

Y con eso sello mis labios con los de él en un beso, un beso lleno de sentimientos, las palabras no eran necesarias, en realidad las palabras nunca han sido necesarias.

Él me amaba y yo lo amaba.

Perfecto Mentiroso | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora