» 37

1.4K 130 3
                                    

—¿Ahora como carajos subiré?

Suspiré frustrada y escuché a Luke reírse.

—Te dije que no bebieras más.

—Esto es una mierda, ni siquiera me traje las llaves de la casa —pasé mi mano por mi cabello.

Me giré para ver a Luke que estaba recargado en su auto con los brazos cruzados y sus labios estaban curvados, camine hasta él y una vez que estaba frente a él recargue mi frente en su pecho.

—¿Ahora que haré? Sabía que salir del balcón era mala idea.

—Y aún así lo hiciste, ya se te ocurrirá algo Madeline...

—Ahg, lo que quiero es ir dormir Luke y mi cabeza no piensa en otra cosa que no sea dormir, ¿podrías prestarme tu auto para dormir?

—¿Mi auto?

—Sí, tu auto, porqué tampoco pienso dormir en tu casa contigo a un lado.

—Creo que hay solución a esto.

Me hizo a un lado, levanté la cabeza para ver lo que haría, camino hasta un lado de la casa y cuando apareció llevaba venía con una escalera lo suficiente alta como para poder llegar hasta el balcón, sonreí y camine hasta él.

—Ahora si podré dormir, gracias por eso te veré después Luke.

Colocó la escalera y antes de comenzar a escalarla le di un beso en la mejilla y con mucho cuidado comencé a subir, me sentía mareada, beber sin duda no era lo mío, como pude llegué hasta el balcón, abrí la puerta y luego la cerré, me quité los zapatos y los lancé lejos, luego fueron los calcetines, me quité la cazadora de Luke y la aventé a la cama, me quité el cinturón y también lo lancé a el suelo, me deshice de la blusa y exactamente estaba por quitarme el sostén cuando oí como la puerta del balcón se abría, me giré y vi a Luke, solté un suspiro de alivio.

—¿Que haces aquí Luke?

—Has olvidado esto —me enseñó mi jersey y mi bolso.

—Oh, la verdad es que no los recordaba en absoluto —caminé hasta  él y tome ambas cosas.

El bolso lo colgué en una silla y el jersey lo tiré a el sesto de ropa sucia y volví para tirarme a la cama, caí arriba de la cazadora por lo que me quejé un poco, me levanté para sacarla de ahí y luego se la di a Luke.

—Gracias por prestarméla —susurré y me volví a acostar.

—No hay de que, te veo después Mason.

—¿Te irás? —abrí un ojo, estaba sonriendo.

—¿Quieres que me quede a caso?

Hice un mohín y me ceño se frunció un poco, ¿debería decirle que si o decirle no?

Está noche no había sido un imbécil como siempre lo era, en realidad la salida estuvo muy buena.

—Sí, quédate —palmeé el colchón indicándole que se acostará a mi lado.

—Madeline estás ebria y creo que lo mejor es que me vaya —se dió la vuelta—. Buenas noches.

Luke comenzó a caminar en dirección a el balcón, bufé y me levanté de la cama para impedirle seguir avanzando, lo tomé de la mano e hice que se girara para que me viera, tenía una ceja enarcada, me vio a los ojos y luego vio en dirección a mi mano que tenía atrapada la de él.

—En serio Madeline, tengo que irme.

—Podrías por favor quedarte aquí conmigo —mi voz se había escuchado muy baja, el sueño estaba apoderándose de mi con rapidez.

—¿No me dejarás hasta que acepte quedarme?

—Sí.

Suspiró y me vio a los ojos—De acuerdo me quedaré aquí...contigo.

Le regalé una sonrisa y caminé de nuevo a mi cama me acomode bien y segundos después él se acostó a mi lado, su espalda estaba pegada con la cabecera de la cama, me acomodé mejor para poder abrazarlo sentía como mis ojos se debilitaban, su mano derecha me rodeó y me pegó aún más a él.

—Buenas noches Luke...—susurré.

—Buenas noches Madeline.

Cerré los ojos y caí en un profundo sueño dónde lo único que importaba era mi comodidad.




[...]



Sentí el sol llegar de lleno a mi cara, tomé una de mis almohadas y las puse sobre mi rostro, suspiré un poco y luego recordé que Luke se había quedado aquí, sin querer comencé a sonreír que me quite rápidamente la almohada del rostro con la intención de poder presenciar a Luke durmiendo, imaginaba sus cabellos rubios brillando por él sol y su piel igual.

Pero al abrir los ojos todo se vino abajo, no había nadie a mi lado, solamente estaba yo, no había señales de Luke en ningún lado, me reincorporé y noté que la chaqueta de él aún estaba sobre mi cama, la puerta del balcón estaba abierta y esa era la razón principal por la que el sol había penetrado mi habitación.

Me senté en la orilla de la cama y me estiré y fue dónde note una pequeña nota sobre mi escritorio, me puse las pantuflas que estaban debajo de mi cama, y con pereza camine hasta ahí, tome la hoja de papel y la desdoble.

"Perdón por no haberme quedado Madeline, pero tenía que irme, te veré después.

Atte: Luke H. "

Lo volví a dejar sobre el escritorio y salí al balcón, eran las diez de la mañana y el sol estaba en su esplendor que quemaba, y mi vista fue en busca de la casa de Luke.

Y por una extraña razón tenía la necesidad de querer verlo.

Perfecto Mentiroso | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora