Perfecto Mentiroso | L.H

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—Sigo sin poder creer que mi madre me haya dejado salir a media noche y con un chico.

—Ella dice que soy encantador y una buena opción para su hija —dijo con egocentrismo.

—¿Cuando dijo eso?

—Cuando subiste por tu abrigo, cree que soy un buen tipo para ti. Creo que sí ella supiera la verdad no me dejaría acércate a ti.

—No lo creo, mi madre no suele ser muy prejuiciosa pero si tú reputación me pone en peligro créeme que hubiera hecho una demanda y ponerte una orden de restricción.

—Tu mamá no tiene rostro de ser una persona así.

—No lo tiene pero sería capaz...

Había dejado el auto aparcado a unos cuantos metros, llevábamos caminando varios minutos y según Luke aún faltaba mucho para llegar a ese misterioso lugar, su mano estaba entrelazada con la mía y su brazo pasaba por mi hombro, caminamos por la acera de una carretera desierta y poco iluminada, me hacia sentir de cierta forma desconfiada, ya que estos lugares no son algo que entre en el catálogo de lugares típicos para una primera cita.

—¿A dónde me estás llevando Hemmings?

—Tranquila Mason, no quiero hacerte nada —me vio y sonrió—. Bueno nada que tú no quieras...

—Por Dios, Luke deja de pensar en eso por un momento —reímos.

—Tú madre me hizo prometer que no te diría nada pero tengo que hacerlo...

—¿Que fue eso? —Luke me dió una sonrisa maliciosa y metió su mano libre en el bolsillo de su pantalón y saco uno pequeño envoltorio dorado.

«¡Esto no puede ser posible! No puedo creerlo»

—Me dijo que si su hija quería vivir su vida sexual como tú quisieras no tenía nada en contra de ello ya que cree que es bueno pero que lo hicieras con protección y me dió tres de estos —dijo y me enseñó el envoltorio de los condones.

—No puede ser cierto —puse mi mano en mi cara—. No puedo creer que te haya dado esto —tome uno, no puede evitar reír—. Mi madre siempre ha sido muy abierta con estos temas de la sexualidad pero nunca pensé que llegaría hasta el punto de darle condones al chico con el que voy a salir por primera vez, de forma oficial —aclaré la última parte.

—Tú madre me cae demasiado bien...

—Tu también le agradas mucho o de lo contrario nunca hubiera permitido que saliera contigo a esta hora de la madrugada.

Y eso sea verdad, cuando salía con Joe solíamos salir por las tardes nunca en las noches y no por qué mis padres no lo aceptarán la razón era porqué él no quería...aunque después la verdadera razón salió a la luz cuando descubrí que me estuvo engañando con mi mejor amiga desde que comenzamos a salir. No sé cómo Jessica acepto algo así, ya que siempre criticaba a las mujeres que tenían relaciones con hombres que ya tenían una relación. En fin la hipocresía.

Recargué mi cabeza sobre el hombro de Luke y cerré los ojos por un momento pero después los volví a abrir, no me quería arriesgar a caer en una alcantarillas, el aire era frío así que use eso de excusa para abrazar a Luke, cuando lo hice escuché su risa. Y el también lo hizo, haciendo que me acercará aún más.

—Ya estamos por llegar —susurró mientras dejaba un beso sobre mi cabello.

—Era hora de que lo dijeras, no creo poder seguir caminando por más tiempo...

Habíamos llegado como a un estacionamiento que estaba vacío pero bien iluminado habían varios árboles alrededor y sin soltar la mano de Luke me condujo hasta un mirador y casi se me caía la mandíbula por la sorpresa, era una vista increíblemente perfecta de Redville, se podía apreciar con atención las luces de las casa y negocios al igual que la de los pocos autos transitando por las calles.

—¡Esto es verdaderamente hermoso Luke!

—Lo es...—susurró y con sus brazos se recargo sobre el pasamanos de concreto que había—. Solía venir aquí después de salir del club del cual iba diariamente para relajarme y olvidar un poco mi mierda.

—Si tiene pinta de ser un lugar bastante tranquilizador —me di la vuelta para ver todo alrededor.

—Es demasiado tranquilo pero solitario...ahora con tu linda presencia aquí se siente mucho mejor.

Me volteé para verlo y le regale una sonrisa, aún estaba recargado y me veía sobre su hombro, tenía esa sonrisa tan típica de él pero ahora no parecía ser de esas burlonas, está era diferente.

No pude evitarlo y me acerque a él para besarlo, fue un beso corto, puse mis manos en su rostro para atraerlo a mí cuando él sintió el contacto de mis labios contra los suyos se posicionó de una forma más cómoda, puso sus manos en mi cintura y me acercó a su cuerpo, pase mis manos por su cabello y sus manos que estaban en mi cintura me abrazaron.

El beso no era nada brusco tampoco incitaba a pasar a más, era un beso lindo de esos que te hacen sentir un montón de cosas a la vez y esas famosas mariposas en el estómago.

Era simplemente hermoso, al separarme de él aún mantenía su sonrisa y me abrazó.

—¿Mencioné lo hermosa que te ves hoy? —negué—. No puedo creer que algo así haya pasado desapercibido —reí bajito—. Hoy te ves demasiado hermosa, muchísimo más hermosa de lo que te veías está mañana y en la tarde.

No le contesté pero mi corazón se había acelerado y sentía mi sangre hervir, acarició mi espalda sobre mi cabello, lo abracé mucho más fuerte.

—Te quiero demasiado Madeline....—masculló.

—Te quiero aún más Luke.