Perfecto Mentiroso | L.H

» EXTRA

Uno.

Dos.

Tres.

—Hola Mason —escuchó su voz y su rostro apareció.

—Hola Hemmings.

Le sonrió y él hizo lo mismo, su cabello estaba largo al parecer se lo había dejado crecer últimamente, el aro que tenía en el labio había desaparecido hace ya algunos meses.

—Cada vez que te veo estás más hermosa.

—Y tú siempre luciendo tan caliente...

—Madeline —canturreó mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

—Te extraño, Luke —le dijo sin más—. Cómo me gustaría que estuvieras aquí conmigo.

—Yo te extraño aún más...de verdad que haría lo que fuera por estar a tu lado en este instante Madeline, estar contigo mañana y acompañarte al baile de graduación.

—Te vi hace un mes y parece que hubiera sido hace diez años, no tienes una idea de lo que extraño tenerte aquí conmigo y esconderte cuando mis padres entraban a mi habitación —el rubio soltó una risita al recordar la última vez que había ido a verla.

—Yo también extraño eso pero sobre todo te extraño a ti, Mason.

—Sabes estoy comenzando a odiar toda esta situación.

—Créeme que yo también lo hago.

No había ni un momento en el que alguno de los dos no pensara en otro, todo el día estaban en sus pensamientos.

—Sabes, estoy demasiado cansado tuve un día bastante pesado al igual que los entrenamientos, pero quería verte y desearte un buen baile de graduación mañana, te amo y demasiado Mason.

—También te amo y espero verte pronto.

—Yo también espero eso, descansa.

—Igual tú.

El rubio le regaló una sonrisa y después de eso la llamada terminó, ella cerró su portátil y dejó sus audífonos sobre ella, soltó un suspiro y se levantó de su silla.

Se puso su pijama y se metió en la cama, apagó su lámpara y quedó viendo el techo por un rato pensado en lo genial que hubiera sido ir al baile de graduación con Luke.

Madeline estuvo a punto de no ir ya que todos irían con parejas y ella no quería ir sola pero Rachel insistió y le dijo que serían ellas dos únicamente aunque sabía que Calum estaría ahí, después de todo era su novio.

Después de un rato el sueño la venció y cayó en un profundo sueño, horas después estaba saliendo del salón de belleza, la habían maquillado y hecho hecho un peinado todo muy natural pero hermoso.

Rachel y Madeline regresaron a su casa para terminar de arreglarse, se había comprado un hermoso vestido negro que la había enamorado desde el primer momento igual como el rubio lo había hecho, de cierta forma ese vestido la hacía sentir más cercana a él.

Se puso las zapatillas y terminó de ponerse sus accesorios cuando la puerta de su habitación fue tocada por su hermana avisándole que era momento de irse, ambas tenían el mismo ramillete ya que se lo habían dado la una a la otra.

Salió de habitación y bajó las escaleras para después encontrarse con su hermana con un hermoso vestido rojo, se veía hermosa.

Y ella pensaba lo mismo de su hermana, Calum estaba en la casa y estaba teniendo una charla con su padre pero esta se detuvo cuando su papá la vio. Su mamá no podía creer que sus hijas se habían graduado y que estaban a nada comenzar una nueva etapa en su vida.

La vida universitaria.

—Una fotos mis niñas —dijo su madre mientras tomaba su cámara.

Ambas se acercaron y se abrazaron su madre les tomó varías fotos y después incluyeron a Calum y al último Calum le tomó una foto a las hermanas junto a sus padres.

—¡Diviértanse mucho! —mencionó la mamá de las hermanas una vez que se habían despedido de ellas para irse en el auto de Calum.

—Lo haremos mamá.

Llegaron más rápido al instituto, el baile sería en el auditorio como era de esperarse, Rachel y Madeline entraron juntas y Calum detrás de ellas, al entrar se fueron a hacer una pequeña sesión fotográfica con varias cosas.

—¡Wow ustedes se ven perfectas! —les dijo Katherine cuando las vio a las dos.

—Gracias Kate, ¿pero ya te viste en el espejo? tú también te ves hermosa.

—¿Vienen juntas?

—Así es, ¿tú con quien vienes?

—Ashton me ha invitado, es un buen tipo.

—Si —le aseguré—. Ashton es un buen tipo.

—Bueno iré con mi cita pero las veo más tarde para ir a tomarnos unas fotos, las amo.

El tiempo y estaba disfrutando el baile, más de lo que se imaginaba, había estado bailando con Rachel casi toda la noche hasta Madeline le dijo que necesitaba sentarse, fue ahí donde Calum comenzó a bailar con ella.

Madeline camino hasta la mesa donde había ponche y esas cosas, no era lo mejor pero no podía quejarse, estaba bueno después de todo, tomó un vaso y después de eso comenzó a servirse y sin apartar la vista de lo que estaba haciendo sintió como alguien se paraba a su lado e imitaba su acción a diferencia de que estaba esperando por algo.

—Los ponches que dan en este lugar son una mierda, pero es mejor que nada, ¿no lo crees Mason?

Dejó de hacer lo que estaba haciendo y entonces lo vió, ahí estaba con su típica sonrisa, esa sonrisa que tanto le gustaba.

Luke estaba frente a ella, con un sexi traje negro que le quedaba de maravilla y con un ramillete en manos.

—Sabía que tendrías uno, pero quise comprarte uno yo mismo...—tomó su mano y se lo puso—. Te extrañe tanto Madeline.

Ella sin poder creérsela lo abrazó y él le respondió el abrazo de inmediato.

—Te extrañe aún más...

Luke hizo que se alejara de él para hacer que lo viera le sonrió y sin esperar un segundo más la besó, ambos lo necesitaban, habían pasado días enteros pensando en ese momento, en el momento en el que estarían uno frente al otro y besarse hasta quedarse sin ganas aunque sabían que eso sería imposible.

—¿Por qué no me dijiste que vendrías? —ella le preguntó una vez que se habían alejado.

—Era una sorpresa y no podía hacerlo. Tomé un vuelo de Canadá una vez la ceremonia de mi graduación había terminado, por un momento pensé que no llegaría.

—Maldición...es que eres un perfecto mentiroso, no puede darme cuenta de que estabas ocultándome algo.

—Por primera vez en mi vida eso me ha servido de algo...te ves jodidamente hermosa con ese vestido.

—Y tú jodidamente guapo con ese traje. Pero sé que te ves mucho más guapo sin él.

Él le volvió a sonreír y una vez más la besó pero esta vez fue un beso corto. Ella iba a hablar pero se calló cuando las luces bajaron y el ritmo de la canción se había vuelto lenta.

—¿Me concederías este baile? —le dijo Luke extendiendo su mano y Madeline no tardó mucho en tomarla.

—Me encantaría bailar contigo.

Ambos se dirigieron a la pista de baile donde todas las parejas estaban bailando en ese instante. Luke tenía su mano izquierda en la cinturas de Madeline atrayéndola a él. Se movían con lentitud, sus vistas estaban concentradas la una sobre la otra mientras bailaban al ritmo de la música.

—Te amo, Madeline.

—Te amo mucho más Luke.

Ella recargó su cabeza sobre su pecho y Luke la atrajo aún más a él abrazándola mientras se movían con lentitud al igual que todas las personas que en ese instante los estaban rodeando.

Pero había algo que los diferenciaba del resto, ellos eran unos Perfectos Mentirosos.