Perfecto Mentiroso | L.H

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—¡Hola a todos! Cómo la mayoría ya debe de saber dentro de dos semanas será la feria anual de Halloween en el centro de Redville, este año habrá nuevas atracciones y los disfraces serán obligatorios, no debemos dejar morir el espíritu —chilló la chica que estaba en medio de la cafetería con un megofono hablando arriba de una mesa, captando la atención de todos aquí—. Este año tendremos algo nuevo y es que una banda de rock de Londres vendrá a tocar para la apertura de la feria así que no se lo deben de perder, ¡El aviso es anticipado ya que esperamos contar con sus espeluznantes presencias el día 31 de octubre a partir de las siete de la noche!

—¡Dios Mads! ¿Lo has oído? Habrá una feria de disfraces, eso suena fabuloso obvio debemos ir.

—No lo sé Rachel, no sé si sea buena idea ir a una feria sabiendo que puede haber un supuesto asesino en el pueblo.

—No seas tan paranoica Mad, estoy segura de que estaremos bien, aún tienes tiempo para pensarlo y decirme tu repuesta final pero nada me haría más feliz de ir contigo compartiendo algún disfraz —sonrió.

—Lo pensaré pero no prometo nada.

—¿Cómo están las hermanas más hermosas que conozco? —la voz de Katherine se hizo presente.

La pelirroja venía con una bandeja de comida y se sentó con nosotras en nuestra mesa no sin antes saludarnos cómo lo acostumbraba hacer.

—¿Piensan ir a la feria? —preguntó, tomando la hamburguesa de su plato y le dió una mordida.

—Yo si planeo ir —respondió Rachel—. Pero Madeline aún no está segura si ira, ya sabes por lo que pasó en la casa de Calum.

—¿Ustedes estaban ahí? —enarcó una ceja—. Escuché rumores de que fue horroroso.

—Lamentablemente si estábamos ahí —bebí de mi jugo—. No era la cosa más horripilante del mundo pero la situación hacía ponerte los pelos de punta, el saber que podía haber un asesino en algún lugar quizás cerca tuyo no es nada agradable.

—Me lo imagino, lo bueno es que decidí quedarme en casa.

—Si, eso se suponía que yo haría.

Katherine mordió nuevamente su hamburguesa, Rachel comía sus cóctel de frutas y yo bebía mi jugo de naranja mientras comía mis frituras cuándo él se sentó justo frente a nosotros.

Sus rostros estaba relajado y sonreía, tenía el cabello algo despeinado y su uniforme se mantenía muy bien presentable.

—Hola chicas —habló una vez que ya se había acomodado bien en la banca.

—Hola Cal —musitó mi hermana mientras le ofrecía un poco de su cóctel a lo que él aceptó.

Sin razón alguna reí bajito al acordarme de mi primer día, cuándo él, Luke y otros dos chicos estaban comiendo un pastel en mitad de la clase, como si estuvieran en su descanso. Al parecer me escuchó reír ya que me vio con el entrecejo fruncido, su mirada era curiosa y también divertida. Le sonreí un poco y para apartar mi mirada de él bebí más de mi jugo y luego le ofrecí frituras a Katherine, a Rachel y a él.

Los tres aceptaron y rápidamente Rachel y Calum habían sacado una conversación a la cual Katherine no tardó en integrarse ya que se trataba de esa famosa feria de Halloween, por lo que escuchaba por parte de los dos es que era una de los eventos más grandes y tracidionales de Redville y que se ha hecho por muchos años.

Hasta que salió un tema de más interés por parte de mi hermana un baile de halloween, este baile lo organizaban en el instituto y era una semana antes de la feria de halloween y qué en esta semana darían el anunció para que todos tuvieran conocimiento de él aunque ya todos lo sabían.

Todos parecían estar hablando sobre esos dos temas, vi hacia todos los lados hasta que mi mirada llegó hasta él, a ese rubio que estuvo en mi cabeza todo el día de ayer.

Luke estaba en una mesa a unos cuantos metros de nosotros con otros chicos quienes reían, tenía el cabello perfectamente, su uniforme ni hablar, y una sonrisa fastidiosamente linda.

Maldición.

Y como si siempre tuviera mala suerte mientras lo observaba, su intensa mirada se encontró con la mía, pero esta vez había sido diferente, no sabía en qué sentido lo había sido que no había sido como las veces anteriores.