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Una semana fue suficiente para que todos se enteraran de que lo que tenía con Calum había terminado, muchos no aún no comprendía cómo es que lo había dejado.

Gracias a eso tuve muchas críticas, pero Calum seguía siendo igual que cuando lo conocí, casi nada había cambiado entre nosotros y eso era lo único que me importaba. Bueno, al parecer solamente las cosas con Calum mejoraron.

Después de qué a Luke lo hubieran golpeado en el partido, había estado en el hospital durante cinco días, ya que se había fracturado su brazo izquierdo y también tuvo una ligera lesión en el pie derecho.

Quise ir a verlo muchas veces, pero terminaba arrepentida, después de una semana él había llegado a el instituto, y Violet estaba a su lado, reían y caminaban juntos, se veían jodidamente felices y eso era lo que más me dolía. Nadie sabe que tipo de relación es la que Violet tiene con los Hemmings, se lleva tan bien con la familia que Jack Hemmings en ocasiones la dejaba a el instituto y casi siempre estaba pegada a Luke.

Durante la primeras clases no pude apartar mi mirada del rubio, pero él me ignoro todo el tiempo, estaba preocupada por él y tenía un millón de ganas en ir a preguntarle cómo estaba, pero mi mente se encargaba de recordarme que el me había rechazado, pero la verdad es que no le creo ese cuento, yo sé lo que siento y estoy más que segura que el también lo hace, sé que corresponde a mis sentimientos, pero hay algo que impide que lo acepte.

—Si no le quitas la vista a Luke te caerás por las escaleras —habló Katherine divertida.

—No estaba viendo a Luke —le quité la vista de encima y me concentré en lo mío.

—Sí claro, lo vas viendo desde que salimos de biología me di cuenta que lo buscabas entre los demás.

Cómo algo que se me hizo común en el día estaba con Violet, él la abrazaba por los hombros y reían, digno de una escena de película adolescente. Bufé y seguí con mi camino, Katherine estaba en lo cierto si no le quitaba los ojos de encima me caería por las escaleras.

—Pensé que Luke no era tu tipo...

—Yo también pensaba eso...

Katherine estaba viéndome y su cara era como de lo sabía , me reí un poco ya que su rostro era digno de un meme viral, Rachel y Katherine lo mencionaron muchas veces, dijeron que tarde o temprano aceptaría que estaba enamorada de Luke y vaya que acertaron, pero quizás eso ya no es necesario.

Claramente evite el tema del rechazado de Luke con Rachel y Katherine y con cualquier persona, no hable del tema ni por más que era algo que me dolía en lo más profundo de mi ser —bueno eso sonó muy exagerado, ignorenlo.

—¿Le has dicho? Digo sé que es mejor amigo del chico con el que saliste no hace mucho tiempo, pero es Luke Hemmings y sin duda es una lindura.

—No, no le he dicho y no pienso hacerlo —mentí—. Es mejor que este lejos de su radar suficiente tengo con Calum.

—Cómo tú digas...

Había tomado la madura decisión de evitar a toda costa las relaciones amorosas, quizás eso era lo que necesitaba, ya sabía que el amor no era algo en el que siempre triunfará y mi relación pasada lo confirma.

¿Alguna vez le dije a alguien cuál era la verdadera razón por la qué nos habíamos ido de Arizona?

Bueno ya que dispongo de tiempo porque tengo una clase libre y no tengo ganas de hablar con alguien, les contaré mi oscuro secreto.

Todo comienza hace casi un año en Arizona, mi reputación en mi antiguo instituto no era el mejor que digamos, de hecho nadie sabía de mí, pero después de que comencé a salir con el maravilloso chico que es Joe Macdon todos sabían de mí y querían ser mis amigos tal como lo que me pasó con Calum aquí. Una relación linda y bastante empalagosa digna de un cuento de hadas, pero como dicen no todo es de rosa, pues resulta que el maravilloso príncipe de ensueño Joe Macdon, me engaño dos veces con la misma persona y lo peor es que esas veces yo lo perdone creyendo que cambiaría, que estúpida fuí.

¿Recuerdan la vez en la que le conté a Calum la cosa más vergonzosa que me había pasado?

Pues esa escena si era cierta, pero no del todo, el chico era mi novio y la chica mi supuesta mejor amiga y no había llegado a su casa por arte de magia, de hecho iba a su casa porqué él me había pedido que llegará por qué tenía una sorpresa para mí, ese día estábamos cumpliendo nueve meses juntos.

Un magnífico e inolvidable regalo.

Durante ese tiempo estuve teniendo muchos ataques de ira por lo qué estuve yendo con un psiquiatra para tratar de calmar los episodios, y justo en ese momento uno inicio. Una escena digna de una película comencé a gritarle un montón de groserías y lanzarle cosas a los dos, ambos tenían conocimiento de los ataques que tenía ya saben novio y mejor amiga siempre informados. Todo se salió de control y fue cuando...

—Madeline, ¿entonces irás?

—Disculpa...¿que dijiste?

—Si irás conmigo a la práctica o irás sola.

—¿Que práctica? —mi ceño se frunció.

—Jennie acaba de venir a decirnos que tenemos entrenamiento después de clases, ¿que no la escuchaste?

—No lo hice, ¿después de clases?

—Sí después de clases...

—Iré yo sola, iba a hablar con el profesor de álgebra sobre un tema que no comprendí la clase pasada.

—Bien entonces te veré en el entrenamiento.

—Así es...

Katherine se acercó a mí y me dió un beso en la mejilla para luego irse, estaba sentada en una banca esperando a que el tiempo pasará para irme a mi próxima clase, estaba riéndome de unos memes que mi risa fue interrumpida por la presencia de alguien justo enfrente de mi.

Levanté un poco la mirada y me encontré con sus ojos azules viéndome directamente.

—¿Que haces aquí? —pregunté con fastido.

—Necesitamos hablar, Madeline...

Perfecto Mentiroso | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora