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Era lunes por la mañana, resumiré la cita con Calum...después de ese sueño tan candente con la persona menos indicada, bajé a desayunar, aún estaba un poco aturdida por lo que mi mente me había hecho, Calum llegó a las tres de la tarde, comimos sushi y luego fuimos a ver una película de terror que acaba de salir —la cuál no asustó ni un poco—, fuimos al parque del pueblo en dónde todas las personas que iban caminando nos observaban, sabía que la familia de Calum era una de las familias más adineradas de aquí así que todos lo conocían, pero no me conocían a mi.

Que puedo decir, en pocas palabras fue una estupenda cita, Calum se comportó como todo un caballero y me hizo sentir bien toda tarde, me llevo a casa en dónde conoció y  se presentó ante mis padres, quienes quedaron más que encantados con el moreno, antes de irse beso mi mejilla cariñosamente y luego se fue, toda la maldita noche no deje de pensar ni un solo momento en él, pero también en Luke.

Sentía que mi cabeza me estaba hacuendo una jugada sucia, nunca antes había soñado algo parecido a eso, sabía que en algún momento pasaría pero no pensé que sería con él.

El domingo había sido tranquilo, Katherine y Rachel me hicieron un interrogatorio sobre la cita con Calum. Rachel no se alejaba de mí, y todos tenían la mirada fija en nosotras.

—¿Está atención se debe a la salida con Calum? —enarqué una ceja.

—Lo más probable.

Rachel se despidió de mí ya que una de sus nuevas amigas la estaba esperando, me acomode la mochila y estaba decidida en ir a mi salón para ir a mi primera clase con tranquilidad y sin temor a un regaño por parte de la profesora, la clase que tenía la compartía con Calum así que sería interesante desde inicio.

—¿Y tú príncipe azul? —susurró a mi oído e hizo que saltará un poco.

Volteé un poco para encontrarme con Luke y tenía esa sonrisa burlona tan típica de él.

—¿De que demonios hablas?

—Te seré sincero Mason, sabía que tenías gustos anticuados pero no pensaba que tanto, Calum es mi mejor amigo pero admito que el tipo puede a llegar ser muy aburrido —frunció los labios.

—¿No tienes más cosas que hacer o te parece divertido opinar sobre mis citas?

—La verdad es que si, si me resulta demasiado divertido hacerlo, te haré una pregunta y quiero seas sincera —me gire a verlo y lo observé con cansancio—. ¿Tan mal beso que hasta hice que salieras con Calum? 

¿Estaba bromeando o estaba hablando en serio?

Sabía que lo había preguntado con la intención de molestarme o de ponerme incómoda, y lo logro, mis mejillas se enrojecieron y sentía mi corazón latiendo rápidamente.

—Luke, por una vez en tu vida podrías dejar de ser tan imbécil.

—Contesta Madeline...aunque se que ese beso te gustó.

Puse los ojos en blanco y me giré para darle la espalda, escuché una risa ronca por parte de él, pero no me siguió como pensé que lo haría, mi temperatura corporal era muy alta y los recuerdos del sueño que había tenido no abandonaban mi cabeza, creando un revuelo en mi mente.

Estábamos apunto de salir del instituto cuando voces se escucharon detrás de nosotros, volteamos en dirección a las voces encontrándonos con los chicos que había conocido mi primer día, los mismos que me habían dicho que me alejará de Luke y sus amigos y entre ellos Calum.

—¿Podemos hablar contigo? —dijo una de las chicas, si bien recuerdo su nombre era Karol.

—Ah, si —dije un poco confundida por la situación—. En un momento te alcanzó Cal —le sonreí, él asintió y comenzó a caminar dejándome a solas con ellos—. ¿Qué es lo que ocupan de mí?

—Linda, no sé si recuerdes lo que te dijimos el día en que ingresaste —dijo el chico.

—¿Podrían ser más claros?

—Madeline, te dijimos que te mantuvieras lejos de Luke y de sus amigos y Calum estaba incluido, te lo advertimos por una cosa, era para que te mantuvieras lejos de ellos, no para que salieras con uno de ellos.

—¿Cuál es la razón? —enarqué una ceja—. ¿Cuál es la razón de todas esas advertencias?

—Eso es lo que menos importa, pero solo alejate de ellos y corta ese lazo que tienes con ellos...esos cuatro nunca traen nada bueno —murmuró la otra chica.

—Mientras ustedes no me den pruebas o justifiquen sus razones no les creeré, Calum realmente es un buen tipo, de Luke no lo negaré, Luke es un total imbécil y arrogante, a él con rapidez se puede presentir, pero con Calum no. Así que si solo estaban para decirme que hacer con mi vida —recalque lo último—. No los escucharé.

—Hay cosas que nos sabes, y solo estamos tratando de ayudarte de salvarte de lo que las demás no pudieron hacerlo.

Mi ceño se frunció aún más y la veía aún más confundida.

—¿Las demás?, ¿Quienes son las demás?

Los tres se quedaron viendo y la chica que lo había mencionado tenía cara de arrepentirse por lo que acababa de mencionar, algo que quizás nunca debió de hacer.

—Solo aléjate de ellos, hazlo por tu seguridad, por la de tu familia. Ellos son solo máscaras, no son los de verdad.

Y dicho eso ellos pasaron a alado de mí, dejándome más que confundida, ¿las demás? ¿Salvarme? ¿Salvarme de qué exactamente?

Esas y miles de preguntas se comenzaron a generar en mi cabeza, tratando de responder a casa una de ellas y mis dudas. Aún con los pensamientos dándome vueltas por la cabeza una y otra vez, salí del instituto con la intención de ir hasta el aparcamiento para ir con Calum, pero el estaba a unos metros de la salida recargado viendo su celular, esperándome.

Camine hasta él, lentamente y pensando en lo que le diría, formulando las preguntas correctas, sensatas y que no se notarán la verdadera intención de ellas.

—¿Nos vamos? —pregunté una vez estando a su lado, él aparto la vista de su celular, me sonrió y metió sus celular en su bolsillo.

—Claro, ¿Quisieras ir a comer algo? —tomo mi mano y comenzamos a caminar.

—La verdad que no, estoy un poco ocupada, tengo que estudiar para unos exámenes que tendré —lo ví—, pero gracias por la invitación.

—Esta bien, no te preocupes —me abrazo—. ¿Qué era lo que ellos querían?

—Mi número telefónico, los conocí el primer día en Redville Prive...nada interesante en realidad —le regalé una sonrisa relajada.

Quería hacerle todas esas preguntas que daban vueltas por mi cabeza pero no sabía con exactitud cuál sería la reacción de su parte, así que mejor esperaré el momento adecuado para hacerle las preguntas y no hacérselas todas al mismo tiempo.

Llegamos hasta su auto, me abrió la puerta de su auto y le agradecí por ello, luego el rodeó el auto, entro y antes de poner el auto en marcha encendió el estéreo y justamente en el momento de que el auto se puso en marcha Luke paso justo a lado de nosotros de forma rápida pero pude verlo y él pudo verme.

Aún no comprendía del todo a Luke, muchas cosas aún me parecían bastante confusas y no tenía mucho tiempo y tampoco interés para intentar hacerlo.

Calum salió del aparcamiento y en quince minutos estaba frente a mi casa.

Perfecto Mentiroso | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora