Perfecto Mentiroso | L.H

» ESPECIAL DE HALLOWEEN

—¿En serio haremos esto? —preguntó por quinta vez en lo que va de la noche.

—Luke, ya te hecho el maquillaje no puedes decirme que no ahora.

—¿Pero no crees que ya estamos algo grandes para salir a pedir dulces en Halloween? —vio su ropa una vez más.

—Nunca sé es demasiado grande como para dejar de pedir dulces en Halloween...será divertido, además podemos decirle a las familias de las casas que estén dando dulces que tenemos 15 pero que nuestra genética hace que nos veamos mayores.

—¿Decir 15, cuando tenemos 20? No crees que es algo evidente que tenemos 5 años de más...

—Todos podrán creer si digo que tengo 15.

—Por supuesto que te creerían, si mentir es como un arte para ti —burló un poco.

—¿No te has mordido la lengua al decirlo? Te recuerdo que entre tú y yo, tú no eres tan inocente que digamos —le sonreí divertida mientras terminaba de ponerme los zapatos.

—Está bien, mentiré solo por ti —canturreó hasta caminar a mí.

—Eso es muy considerado de tu parte —le sonreí.

—Siempre seré considerado si se trata de ti.

—Qué romántico te pones a veces...

—Solo me pongo romántico cuando tú estás aquí.

—Eso de relación a distancia nos a afectado tanto a los dos —puse mis manos sobre sus hombros y dejé un beso sobre su mejilla.

—Tienes razón, pero la universidad está por terminar y creo que la relación a distancia ya no será una opción para nosotros.

—Creo que este es el mejor disfraz en conjunto de la historia.

—Creo lo mismo Mavis.

—Ves nadie sospechara que somos dos adultos universitarios.

—Si queremos conseguir más dulces es momento de irnos.

Amaba tanto la película de Hotel Transilvania así que me pareció una estupenda idea decirle a Luke que podríamos vestirnos de Mavis y Jhonatan. Él aceptó sin ningún problema.

Así que ahora estábamos por integrarnos en las calles como muchas personas solían hacerlo esta noche, habíamos muchos niños con disfraces lindos y otros bastante aterradores.

—La casa de allá es nuestro primer objetivo —le dije al rubio señalando la puerta de color rojo que estaba dándole dulces a varios niños.

—Bien, es momento de hacerlo.

Le di una sonrisa y tomé su mano para así llegar hasta la casa y subir las escaleras del pórtico al igual que un par de niñas hacían lo mismo.

Era momento de poner en práctica mis habilidades para mentir, en mi defensa esto es importante y lo requiere.

—Hola —saludó la señora amablemente y a su lado estaba otra mujer quien también nos sonrió de la misma manera.

—¿Dulce o truco?

—¿No están un poco mayores como para pedir dulces aún?

—15 años no creo que sean tantos —dije.

—¿15 años?

—Sé que parecemos mayores pero apenas estamos en nuestro último año de secundaria y queremos tener nuestro último Halloween antes de entrar a la preparatoria.

Las mujeres nos vieron un poco dudosas en especial a Luke a quien observaron un par de veces como si estuviera buscando algún rastro de mentira, pero tal parece que no lo hicieron ya que volvieron a sonreí y a ambos nos dieron una cantidad muy amable de dulces.

—Gracias, que tengan una buena noche...—mencionó Luke una vez que habíamos bajado las escaleras.

Y así alejarnos de la casa.

Objetivo uno, alcanzado.

—¿Lo ves? Te dije que no sería tan difícil, la próxima vez te toca a ti hablar.

—Lo que tú desees Mason —sonrió y se acercó lo suficiente como para besarme sin tocar mi cuerpo.

—Sabes a veces creo que somos demasiado cursis que ni yo misma me lo creo —eso hizo que ambos riéramos a la misma vez que caminábamos buscando una casa.

—Tienes razón, ¿en qué momento nos convertiremos en una pareja tan empalagosa?

—Tal vez fue luego de haber conservado una relación a distancia por dos años.

—Puede que eso sea cierto —me abrazo por la cintura con la intención de acercarme lo más que pueda a él—. En mi defensa sólo podré decir que la universidad no era como las películas lo dicen.

—¿A qué te refieres? —pregunté ya con el nuevo objetivo en mira.

—A qué no tengo sexo todos los días con mi guapa novia, porque está en otro país.

—Luke —le regañé—. Aquí no.

—¿Por qué no? —dijo divertido.

—Hay niños, no podemos hablar libremente de nuestra vida sexual mayormente inactiva.

—¿Qué tienen que ver los niños? Ellos también en algún momento de su vida de lo único que hablarán es en sexo.

La mirada de una señora que iba delante de nosotros se dirigió a el rubio y luego a mí quien nos veía con desaprobación, obligando a su hijo a caminar lo más rápido que pudo.

Eso hizo que el rubio soltara una carcajada cagada de diversión y no pude evitar reírme porque el rostro de la señora había sido realmente épico.

—Maldición Luke, no vuelvas a hacer eso...no quiero problemas con papás que tienen el sexo como algo tabú.

—De acuerdo, prometo que no lo haré aquí —hizo que nos detuviéramos en mitad del camino y se paró frente a mí—. Y sobre lo que dijiste de nuestra vida sexual mayormente inactiva creo que podemos hacer algo respecto a eso...—susurró cerca de mi oído mientras dejaba un pequeño beso detrás de ella que hizo estremecerme por completo.

—No podría estar más que de acuerdo contigo pero ya te dije que nada de demostraciones sexuales en público.

—Un besó detrás de la oreja no es una demostración sexual Mason.

—Lo sé, pero hay más niños con mamás que seguramente lo interpretaran de esa manera y te repito no quiero una discusión con una mamá que seguramente me hará terminar en la estación de policías.

Él sonrió de lado y besó de manera corta mis labios.

—Te amo Madeline.

—Yo también te amo Luke y aunque me fascinaría seguir hablando de mis profundos sentimientos hacía ti, también quiero llenar mi bolsa de dulces y si es necesario hacer un par de trucos —rio y besó mi frente.

—Tus deseos son órdenes Mason.

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Holaa, hace tanto que nos leemos.
Les traigo un corto especial por Halloween.

Es un de mis festividades del año así que no podía dejarlas pasar como si nada.

Les mando todo el amor.
Sofia🖤