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Después de la aparición de los Hemmings en mi casa, no había comido casi nada y veía el reloj casa dos segundos, estaba como ya demente.

"Te veo a las diez, como todos los días"

Era él, esas palabras no dejaban en paz mi cabeza ni un segundo, él era el que pasaba todas las noches frente a mi balcón. Vi televisión con Rachel hasta las nueve, subí huyendo a mi habitación para encerrarme en ella dando vueltas y vueltas pensando en que haría.

¿Debería de salir?

¿Por qué tendría que hacerlo?

Después de todo era Luke, mis supuestas sospechas de que él era el tipo del auto ahora estaban confirmadas, pero ahora sola había una sola duda respecto a eso.

¿Cuál era la razón por la que pasaba todas las noches frente a mi casa como una tortuga?

Le di más vueltas a mi habitación y vi el reloj de mi celular y marcaban las 9:56, faltaban solo cuatro minutos.

Me tiré a la cama y puse mi almohada sobre mi cabeza esperando a que la hora pasara y pudiera dormir, una parte de mí me decía que debía de quedarme dentro de la habitación y esperar a que él pasara y se largara, pero la otra parte insistía en que debía de salir, quizás está vez iba a ver algo diferente, algo que lo diferenciará a todas las noches anteriores.

¿A qué lado se supone que debería de irme?

¿Al que decía que me debía quedar dentro o el que exigía en salir al balcón como todas las noches?

9:58

Sin razón alguna mis manos me sudaban y mi mente no dejaba de trabajar pensando en que debería de hacer en este minuto, seguramente ya debió de salir de su casa y notó que está vez no había salido, y si fue así ¿ya se habrá ido?

Tentada por la curiosidad, vi que el reloj marcaban las 10:01, creo que ya había mencionado que Luke solía ser muy puntal respecto a la hora que pasaba frente a mi casa y para este momento desaparecer en la calle mayormente oscura.

Salí al balcón dudosa, no había señal de él en ninguna parte, por una parte agradecí aquello, necesitaba el aire fresco en mi rostro. Suspiré aliviada pero ese alivio se desvaneció en cuestión de segundos cuando el auto estaba pasando nuevamente frente a mi casa, pero esta vez llevaba los cristales abajo pero no podía ver si Luke era el conductor, pero presentía que debía de estar viendóme con burla o quizás diversión al ver que hice lo que él había dicho horas antes.

Pero a diferencia de otras noches, no paso como tortuga frente a mi casa, está vez desapareció rápido sin dejar rastro de que hace unos segundos el auto había estado ahí. Mi ceño se frunció, desde que me había mudado a Redville y las apariciones de ese auto misterioso está era la primera vez que pasaba con tanta prisa, como si de verdad estuviera perdiendo tiempo valioso por casa centímetro que avanzaba.

Luke llegaba a desconcertarme con su regular indiferencia, llegaba a destabilizar mi vida un poco... Luke Hemmings era como un pequeño tornado que dejaba en desorden muchas cosas.


Tenía los nervios a flor de piel, hace años que no competía contra alguien, no paraba de caminar de un lado a otro y todas se dieron cuenta de mi nerviosismo.

Se sentía como si fuera la primera vez que lo hiciera, mi respiración estaba agitada y el partido no había comenzado y parecía que el aire se me estaba agotando, el gimnasio estaba completamente lleno, inclusive habían personas paradas para ver el juego y había una cabellera que resaltaba de todas y era en la que mi mirada se centraba era la del rubio de chaqueta negra.

Perfecto Mentiroso | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora