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Estacioné el auto en la otra calle no muy lejos del evento para encontrarlo más rápido, mis padres habían venido mucho más antes que nosotras.

—¿Puedes recordarme de que se supone qué es tu disfraz? —me dijo Rachel.

—Rachel, es el disfraz que llevé a el baile de halloween, el viernes pasado.

—¿De nuevo?

—No tuve tiempo y mucho menos ganas de ir a comprar un nuevo disfraz. Y no iba a desaprovechar este disfraz y gastar dinero en otro. Además no creo que a nadie le interese.

—Tienes razón, además ese disfraz te queda muy mono.

—¿Mono? —enarqué una ceja—, ¿Desde cuándo utilizas la palabra "mono"?

—Desde que Addy me prestó un libro que estaba en español castellano, muy mono por cierto.

—Tengo que decirle a Addy que deje de darte libros castellanos...bueno no, el español castellano es muy guay.

Ambas reímos, Rachel se acercó a mi para entrelazar nuestros brazos algo que era muy propio de ella y algo que hacía de forma constante, una cosa muy normal en ella, todos llevaban disfraces y parecían estar muy felices en este evento, habían varios puestos que vendían diversas cosas a un buen precio.

Ví en dirección donde había un puesto dónde vendían abrigos, cazadoras entre otras y una persona se me vino a la mente en ese momento.

Luke Hemmings no había dejado mis pensamientos desde ayer por la tarde y toda la mañana, Rachel y Katherine estuvieron mucho tiempo molestando respecto a mi beso secreto con Luke, les pedí que no le mencionaran a nadie sobre aquello, ahora estoy saliendo con Calum y en verdad quiero que las cosas entre nosotros funcionen y no dejaré que una acción de Luke arruine todo.

Hablando de Calum, quedé en verme con él en el quiosco para dar una vuelta juntos, como una segunda cita y yo acepte al instante, ayer lo espere hasta muy tarde y él dijo que sería una forma de recompensarme eso, después de todo el imbécil de Luke estaba en lo cierto, Calum estaba demasiado ocupado con el equipo.

—Ya encontré a Calum —le anuncié a Rachel—, te veré luego, ¿de acuerdo? —besé su mejilla y me alejé de ella no sin antes esperar una repuesta de su parte, pero solo obtuve un asentimiento.

Camine hasta Calum, con una sonrisa en el rostro, estaba feliz por verlo y pasar una agradable noche a su lado, conversando de cualquier cosa que en el momento se pueda ver interesante, él estaba de espaldas y estaba más que segura que no se había dado cuenta de mi presencia detrás de él, por lo que tome la valentía de sorprenderlo con una abrazo. Él se sobresalto y escuché su risa para luego voltearse, me sonrió y luego beso mi frente y me atrajó a él y fue entonces que me di cuenta de que no estábamos del todo solo —sin referirme a medio pueblo—, ahí estaban Ashton, Michael —si, ese chico que me parece tan tierno— y Luke Hemmings. El último mantenía aquella sonrisa tan fastidiosa pero a la vez tan atractiva del mundo.

Sabía que estaba burlándose de mí, y tenía razón al ver lo "cariñosa" que había sido con Calum, segundos antes, sus amigos también lucían muy sonrientes y parecían estar cómodos ante la situación, la cuál estaba comenzando a hacerse incómoda para mí.

—Hola —murmuré un poco apenada.

—Hola Mad —habló Ashton.

—Hola, no nos han presentado como se debe —habló uno de los rubios, extendió su mano y yo la estreché—, Michael Clifford.

—Madeline Mason.

—¿Qué tal, Mason? —canturreó Luke.

—Hola, Hemmings.

—Bueno, ahora que todos ustedes se conocen —habló Calum—, iré con esta bella bruja, caballeros.

Ashton y Michael rieron, mientras que Luke se mantenía serio, con un movimiento de mano me despedí de ellos, me devolvieron el gesto de la misma forma en excepción de Luke quién parece haber dicho algo pero no fui capaz de comprender, así que no me tomé importancia y gire para alejarme de ellos con Calum.




[...]





—Iré al sanitario, en seguida vuelvo —le dije a Calum en el oído y el asintió.

—De acuerdo, iré con Michael y Ashton están justo allá —señalo a un puesto no muy lejos de donde estábamos.

—Bien...

Dejé de sostener su mano y comencé a caminar en dirección contraria a la que estaba, no tenía ni la menor idea de dónde estaban los sanitarios en este lugar, sé que nos a muy higiénico utilizar ese tipo de baños pero de verdad que no me aguanto las ganas, no debí de beber mucha soda.

Desde que me había ido con Calum para caminar de la mano —algo que en verdad me fascinó—, me encontré un par de veces con Rachel, Katherine e incluso esos chicos de hace días. Me veían extraño y hacían que mis nervios se pusieran al mil. No sabía si debía de confiar en ellos o en Calum.

Me estaba alejando del montón de gente y no veía por ningún lado algún sanitario público por aquí, pero entonces lo encontré, habían unos cuantos detrás de un par de locales, muy lejos del centro de atención de todos y por supuesto que también de los puestos de comida. Suspiré aliviada y camine en dirección a ellos no tenía más tiempo, tenía que ir ahora mismo, con cuidado camine entre los pequeños espacios que habían entre aquellos puestos de juguetes, detrás de ellos todo estaba oscuro y silencio, al parecer nadie a venido por aquí en toda la noche.

Di unos pasos del local de juguetes para niños cuando escuché un ruido no muy lejos de mi, me detuve y vi hacia ambas direcciones, tratando de buscar algo que pudo haber producido aquel sonido y fue en ese momento que sentí una mano en mi brazo, la cuál tiro de mi y mi espalda tocó el frío metal del puesto, mi respiración se había acelerado en cuestión de segundos.

—¿Estás asustada, bruja? —susurró él en mi oído, suspiré un poco aliviada pero bastante molesta, estaba por protestar pero entonces sentí su labios tocar la piel de mi cuello—, creo que no te lo dije esa vez en el baile, pero ese disfraz te queda muy bien.

—¿Qué diablos te ocurre, Luke?, ¿Que demonios es lo que quieres?

Ich will dich küssen, das will ich —me quedé sin aliento cunado esas palabras salieron de su boca—, eso es lo que quiero, quiero besarte.

Mi boca estaba entreabierta y sin darme cuenta había comenzado a respirar por la boca con mucha pesadez, su aliento caliente chocaba con mi cuello y su nariz rosaba mi piel haciendo que se erizará. La temperatura corporal era muy alta y mi corazón parecía querer salirse de mi pecho. Sus labios rozaban los míos y creaban una sensación única.

—Hazlo...—susurré—, hazlo Luke. Bésame.

Perfecto Mentiroso | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora