Capítulo 11.

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El silencio reinó en la sala.

Sentado solo en una mesa de forma nerviosa, Wei Wuxian se lamentaba de que su primera labor como "líder" de la secta Yunmeng Jang fuera en tales condiciones, mirando todo muy ansioso. De una forma lenta pero sumamente elegante, los sirvientes de la secta Gusu Lan pasaban frente a todas las mesas bajas de los importantes presentes, sirviendo té de la mejor categoría e intentando tener contento a su inusual e indeseado invitado.

Wen Chao, el segundo hijo de Wen Ruohan.

Aquella se había designado como una reunión únicamente de líderes, o de los representantes de las sectas presentes de Gusu, así que solamente niños que ni siquiera habían sido preparados para el cargo como Nie Huaisang y Qin Su fueron obligados a asistir, teniendo sobre sus espaldas no enfurecer a Wen Chao y mantener a sus sectas con vida.

Las fuerzas enteras de la secta Qishan Wen tomaron Gusu, sobrepasando de manera exponencial a todos los cultivadores presentes, demostrando su clara supremacía.

Recibiendo el té, Wei Wuxian sonrió de forma amble, haciendo una ligera reverencia antes de beber un trago de la fragante sustancia, mirando de reojo como Lan Xichen en la mesa de al lado no sonreía ni un poco, sin apartar la mirada de Wen Chao, luciendo enfadado por primera vez ante los ojos de muchos de los presentes. Como se había designado, ni Lan Wangji ni Jiang Wanyin pudieron entrar a la reunión, pues solo eran las parejas de los lideres, así que tras recibir ciertas instrucciones de Jiang Cheng que había servido como líder suplente de su secta por muchos años antes de él, Wei Wuxian supo que debía apoyar a Lan Xichen al ser su secta hermana y principal aliada por sus matrimonios, y que no debía pelear con Wen Chao por más irritante que fuera.

Wei Wuxian no pudo prometérselo a su hermano y a su prometido, pero juró que lo intentaría.

Cuatro mesas principales estaban al frente de Wen Chao, las pertenecientes a las sectas más poderosas y conocidas de las regiones más grandes, siendo: la secta Qinghe Nie con Nie Huaisang como el líder suplente, la secta Lanling Jin con Qin Su como líder suplente, la secta Gusu Lan con su líder Lan Xichen, y la secta Yunmeng Jiang con su líder Jiang Wuxian. Mientras que las demás sectas presentes no tan importantes pero aun así fuertes tomaron sus lugares detrás de todos ellos, tales como la secta Moling Su con su líder Su She, y la secta Cheng Yu con su líder Yu Cayase; el sobrino de Yu Ziyuan y el primo de Jiang Cheng.

Mientras que de forma arrogante, tomando la parte superior del salón donde debería haber estado situado Lan Xichen como el líder de la secta donde se estaba tomando la reunión, estaba Wen Chao, sentado de forma descuidada en el lugar ancestral de todos los lideres Lan, siendo escoltado por todos sus guardias personales; los cuales curiosamente eran solo alfas.

Llevando el suave pero sabroso te de jazmín a sus labios, Wen Chao olio el fragante aroma antes de dar un sorbo de cuantioso liquido: "Delicioso... Tan suave, tan puro, tan... Difícil y salvaje" Susurro con una sonrisa, mirando en dirección a Lan Xichen.

Presionando la mandíbula con fuerza, Lan Xichen miro aún más furioso a Wen Chao, reprimiendo por poco sus feromonas para no ser descortés, realmente fuera de sí mismo por el enfado. Mientras que ajeno a todo esto, Wen Chao miro como la servidumbre de Gusu terminaba de servir el té y estaba punto de retirarse, chasqueando los dedos de forma descortés y señalando su taza, sorprendiendo a la servidumbre de Gusu, que nunca había sido tratada de esa forma tan poco propia. Así que mirándose de forma confusa, finalmente decidieron volver con el líder Wen y rellenar su taza, dejando una tetera del fragante té para este, haciendo reverencias antes de irse; reverencias que Wen Chao no correspondió y miro con repudio.

"Joven maestro Wen ¿Podemos saber a qué se debe su inesperada visita?" Pregunto Lan Xichen, harto de la situación y queriendo acabar con todo.

Tomándoselo con calma, como si no tuviera ningún tipo de presión, Wen Chao respondió: "Escuchamos que habría una boda, es una lástima que la secta Wen no fuera invitada".

Mi joven amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora