Capítulo 15.

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Guardando silencio por el pánico, Lan Wangji solamente podía ver aquella cosa, con una visión fantasmal, se elevaba varios metros en el aire, y parecía mirar a todos los presentes fijamente. Tenía una forma humanoide, con algo que parecía ser una cabeza y unos hombros, pero tenía una larga túnica corroída y sucia que cubría el resto de su cuerpo, impidiendo ver si tenía unos pies o no debajo de la tela. Ante sus ojos el agua anteriormente clara del lago se volvió turbia y obscura, aparentando ser agua sucia, en la cual "cosas" se movían de forma acelerada.

Aquella cosa que causaba tanto pavor y dejaba en los demás presentes, no parecía haberse dado cuenta de que Wen Chao y Wei Wuxian estaban en el borde del lago, debajo de él. Y mirando a todos aquellos que estaba en la playa, levantando el rostro pero sin mostrarlo debajo de la capucha de su túnica, solo se mantenía a esperar, viéndolos como si fueran amenazas. Wei Wuxian también parecía haberse dado cuenta de que aquella cosa no se había percatado de su presencia, manteniendo silencio y casi sin respirar, intentando no avisarle al ser obscuro de que estaban ahí. Pero Wen Chao no podía controlarse, temblando con pánico en las manos de Wei Wuxian, solo podía pensar en salir corriendo por el miedo que tenía.

Y sin poder aguantar más, sintiendo como algo comenzaba a tomarlo de los tobillos, Wen Chao grito: "¡Sálvenme! ¡Sáquenme de aquí!"

Escuchando ese fuerte grito, aquella entidad rugió y bajo la mirada, percatándose de la presencia de Wen Chao y Wei Wuxian; quienes por su parte levantaron la mirada al escuchar ese rugido, mirando el rostro de aquella criatura.

Soltando un suave gemido de pánico, Wei Wuxian miro aterrorizado el rostro de aquella cosa, y reaccionando de la forma más rápida que podía, soltó a Wen Chao y lo empujo a la orilla fuera del agua, queriendo correr sin pensar en más. Pero Wei Ying olvido que tenía algo enredado en los tobillos, y aunque intento correr despavorido sin poder pensar en nada más por el miedo, aquello que parecían ser manos sujetándolo, lo hicieron caer y comenzaron a arrastrarlo, metiéndolo cada vez más en el agua.

Mirando como su omega era arrastrado, Lan Wangji rápidamente corrió a la orilla, ignorando a Wen Chao y todo lo demás, solamente pudiendo pensar en su amado: "¡Wei Ying!"

Escuchando la voz de su alfa a lo lejos, aunque quiso luchar y sujetarse de algo, cada vez más lejos de la orilla y la luz, Wei Wuxian siguió siendo arrastrado a la fuerza por el agua, sintiendo como más "manos" o lo que aparentaban serlas se aferraban a sus túnicas y a sus piernas, con sus huesos fríos y puntiagudos. Casi al punto en el cual no podía mantener el rostro fuera del agua, Wei Wuxian tomo una gran bocanada de aire, siendo inminentemente arrastrado al fondo del lago.

Siendo ayudado a salir del agua por Wen Zhuliu, Wen Chao comenzó a correr aterrado, solamente queriendo salir de ahí corriendo, gritando: "¡Tenía la cara podrida! ¡Esa cosa no era humana!"

"Mi señor, tranquilo" Pidió Wen Zhuliu, ayudando a Wen Chao a caminar.

"¡Tenemos que irnos! ¡Tenemos que irnos!" Exigió Wen Chao.

Mirando detrás de ellos mientras regresaban con los demás miembros de la secta Wen, quienes se habían arrinconado en la parte trasera de la cueva tras haber terminado la batalla, Wen Zhuliu replico: "Mi señor ¿Y los demás?"

"¡Deja de pensar en esas raras! ¡Sácame de aquí!" Exigió Wen Chao en otro grito, tomando a Wen Zhuliu del cuello de su túnica de forma exigente.

Soltando un suspiro de resignación, mirando como todos los demás cultivadores invitados se habían abocado a la orilla del lago por donde Wei Wuxian había sido arrastrado, Wen Zhuliu tuvo que seguir las ordenes de su señor a pesar de su valor moral que le pedía ayudar al joven omega Jiang con aquella cosa tan aterradora. Y tomando a Wen Chao y dirigiendo al resto de su secta, Wen Zhuliu los dirigió por aquel mismo túnel por el cual habían ingresado a esa cueva, dirigiéndose a esa parte por donde habían bajado con cuerdas, ayudando a subir a Wen Chao y a Wang Jiao para salir de ahí.

Mi joven amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora