Capítulo 26.

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Con la mirada baja, Wen Ning recogía todas sus cosas, intentando apresurarse para irse de ahí. Después de negarse a participar en el horrible acto que hicieron sus compañeros de secta con Jiang Cheng, se le fue exigido por el propio Wen Chao regresar a Yiling con su hermana, pues aparentemente la mayor de los miembros de su propia secta habían comenzado a sentirse incomodos con su presencia.

Y siendo sinceros, Wen Ning había terminado en el pelotón de Wen Chao como un favor a su hermana, no porque fuera un cultivador fuerte o por que tuviera alguna habilidad especial. Nadie de los demás Wen lo querían ahí, y Wen Ning tampoco quería, pero su hermana si para intentar ganar mayor favor ante los ojos de Wen Ruohan, y para que Wen Ning intentara sobresalir entre los demás alfas de su propia secta.

Aun así Wen Ning estaba agradecido que al final de todo no hubo una pelea como tal, y aunque aún le dolía saber todo lo malo que le ocurrió al joven omega Jiang, solo quería salir de ahí para regresar con su verdadera familia en Yiling.

"Puedes tomar una de las balsas, no es necesario que te quedes más" Le dijo uno de los cultivadores de su secta, cuando vio a Wen Ning preparado para irse.

Después de la captura de Jiang Cheng, los ánimos entre los demás cultivadores y miembros de la secta Wen habían mejorado. No solo porque ahora podían cumplir con las órdenes del líder Wen Ruohan, también porque después de lo sucedido, todos suponían que tenían a la secta Jiang a sus servicios para siempre.

Tomando su sable y sus cosas, sin decir nada más, Wen Ning dejó las carpas de los soldados que ahora se habían dispuesto en Lotus Pier, caminando a través de la destruida residencia Jiang hasta la parte anterior de los muelles, donde tomaría un barco cualquiera para remar hasta llegar a casa; después de todo Yiling no estaba tan lejos de Yunmeng Jiang.

Pasando cerca del salón principal de la secta, en la cual ahora había una gran fiesta, Wen Ning sintió un ligero escalofrió. Hace menos de una hora, aquellos mismos alfas que ahora celebraban bebiendo alcohol y comiendo la comida de la secta invadida, habían tomado turnos para poseer el cuerpo de Jiang Cheng en ese mimo salón. Y no contentos con ello, vincularon al omega a la fuerza con Wen Zhuliu, quien ahora se había convertido en su alfa de por vida. Sin tener otra opción, Jiang Cheng ahora solo podría mirar a Wen Zhuliu como su único amado.

Esto obviamente convenía a Wen Chao, no solo porque al tener a Jiang Cheng vinculado con Wen Zhuliu finalmente tendrían a la secta Jiang subyugada a sus deseos, también por que podría tener el cuerpo de Jiang Cheng cuando lo deseara, ya que Wen Zhuliu le entregaría a su omega sin rechistar. Pero nadie había pensado en el joven omega Jiang, quien después de ser tomado de una forma tan brutal y por tantas personas en su primera vez, estaba profundamente herido, teniendo además de varios golpes propinados cuando se resistía, una costilla rota por Wen Chao y el cabello cortado de forma arbitraria por parte de Wang Jiao.

Pensando en eso con un escalofrió, pudiendo escuchar aun los gritos desesperados de aquel joven omega en el piso, Wen Ning apresuro su paso, queriendo salir de ahí cuanto antes. Después de saber el terrible estado en el que había terminado Jiang Wanyin, Wen Ning se preguntó a donde lo habrán llevado los demás miembros de su secta, ya que sabía que varios curanderos de los Wen debieron atenderlo de inmediato, y que se lo llevaron a otro sitio de inmediato para curarlo.

Y aunque esto le daba mucha curiosidad a Wen Ning, más extraño le parecía el comportamiento de Wen Zhuliu, el cual a pesar de haberse vinculado con él y ser su alfa, no impidió que Wen chao y los demás miembros de su secta hicieran lo que quisieran con Jiang Cheng. Como si Wen Zhuliu realmente fuera un simple perro entrenado que seguía las ordenes de Wen Chao sin rechistar.

Con esos pensamientos rodeando su cabeza, Wen Ning finalmente llegó a la entrada de la secta Jiang. Y aunque si intención era irse, se sorprendió cuando vio a los guardias de Wen Xu descargando cosas del barco en el cual habían llegado, lo cual solo podía significar una cosa: Que Wen Xu finalmente llegó a Yunmeng después de ser llamado por los cultivadores del pelotón de Wen Chao. Queriendo verlo por una sola vez, aunque fuera solo un instante a lo lejos, Wen Ning desvió su camino por la secta destruida, buscándolo; después de todo no tenía ningún apuro, podía llegar a Yiling hasta el amanecer sin problemas.

Mi joven amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora