Capítulo 27.

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Era una hermosa mañana en Muelles de loto, con el sol reluciendo en su máximo esplendor, muchos de los jóvenes del lugar se habían entregado a sembrar las semillas de loto, jugando y riendo entre ellos.

Pero no todos los jóvenes de Yunmeng Jiang estaban tan contentos. Wei Wuxian, sentado en uno de los muelles con vista al agua, solo pudo sonreír con cierta añoranza al ver a sus compañeros distraídos en el agua jugando entre ellos. Había pasado un par de días en cama, hasta que pudo finalmente levantarse. Después de ser revisado, se enteró de que su tobillo en realidad no estaba roto, solo estaba lastimado por la dolorosa caída que había tenido al resbalar; al igual que sus manos, las cuales a pesar de tener profundas cortadas y estar vendadas, no tenían grandes heridas. Mientras que la gran cortada en su pierna estaba sanando de forma rápida, una de las grandes ventajas que tenía por ser un cultivador.

Aun así, por orden del curandero que lo había atendido, a Wei Wuxian se le fue prohibido jugar en el agua esa temporada, y mucho menos correr por ahí o andar escalando árboles, como a él le gustaba hacer. Por lo que sin poder hacer mucho, esa mañana había ido a observar a los demás jugar, y aunque muchos de sus amigos omegas se acercaron para hablar con él e intentar hacerle pasar el mal rato, Wei Wuxian no mejoro su ánimo, mirándolos a todos felices, pero sintiéndose muy deprimido.

Por otro lado, Lan Wangji no había abandonado la pequeña y simple biblioteca de Yunmeng desde que había sucedido en incidente. Y mientras muchos seguían pensando que el joven jade estudiaba de forma disciplinada para mejorar su cultivo, en realidad el joven Wangji se encontraba en medio de una seria investigación en los libros de Yunmeng, intentando dar una respuesta a todas las inquietudes que había sentido esos días, encontrando muchas respuestas a sus preguntas, pero también sufriendo muchas desilusiones.

El joven alfa había pensado mucho en el accidente, y después de entender todo de mejor manera, supo que la única forma de arreglar las cosas con su omega era siendo finalmente sincero con sus sentimientos, debía decirle a Wei Wuxian que lo amaba. Sin embargo el pequeño Lan era demasiado tímido aun para hacer algo semejante, así que planeando bien las cosas, encontró una forma de confesar sus sentimientos sin tener que decir ni una sola palabra para no arruinarlo todo, teniendo un plan muy certero para confesarse finalmente con su amado Wei Ying.

Aquella mañana, al enterarse de que el joven Wei Ying finalmente podría salir de su habitación y que ya se encontraba prácticamente sano, Lan Zhan tuvo una idea brillante, sabiendo finalmente como poder responder a las inquietudes románticas de su prometido. Después de ser aconsejado y prácticamente amenazado por Lan Xichen, a Lan Zhan finalmente se le permitió ir a buscar a Wei Wuxian al lago, teniendo en cuenta que tanto Jiang Cheng como su hermano estarían cerca de ambos para asegurarse de que ningún otro incidente volviera a suceder.

A media mañana, ya listo para poner su plan en marcha, Lan Wangji abandono el pabellón de la biblioteca junto a su hermano, caminando pasivamente fuera de la residencia de la familia Jiang hasta los muelles en el exterior, donde todos estaban jugando en el agua. A pesar de la pintoresca escena frente a sus ojos, con todos los discípulos de la secta jugando entre ellos y riendo, los ojos de Lan Zhan solo se fijaron en aquel triste joven sentado en uno de los muelles, con la cabeza baja.

Mientras Lan Xichen abandonaba a Lan Zhan para ir con Jiang Cheng, que jugaba en el agua un poco más cerca a la orilla, Lan Zhan tomo el valor de acercarse a su prometido con un paso ligeramente lento.

Wei Ying no tenía el mejor aspecto ese día, debido a las heridas de sus manos no había podido peinar su cabello, así que solamente ato la cinta roja que usualmente solía adornar su negra cabellera en su cuello como un collar, mientras que su cabello estaba libre sobre su espalda. Usando túnicas interiores de color morado debajo de su túnica negra, para Lan Zhan el aspecto del cuerpo del mayor era mucho mejor que cuando lo había visto por última vez hace un par de días, teniendo un mejor color de piel y sin sangre o heridas visibles.

Mi joven amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora