Epílogo y palabras de la autora.

6.6K 732 239
                                    

"¡Hoy hagamos muchas cosas!"

Sonriendo de forma amable, Lan Wangji siguió desatando aquellos nudos de las muñecas de su joven prometido: "Mmm..."

Muy contento, Wei Ying siguió sonriendo, moviendo los pies jugando con las sabanas que estaban debajo de sus pies: "Ayer solo hicimos cosas que me gustan a mí, jugamos todo el día en la montaña y perseguimos a los conejos..."

"Mmm".

"¡Hoy tengo muchos planes! En la mañana podemos ir a la biblioteca a jugar, en la tarde podemos ir a buscar a los conejos de nuevo, y en la noche debemos ir al pueblo para la feria del comercio que habrá hoy" Dijo Wei Ying animado, permitiéndole al menor desatar sus muñecas.

"Wei Ying, hoy llegan los discípulos de las demás sectas a Gusu, debemos quedarnos" Le recordó Lan Zhan, levantando la mirada para observar a su mayor.

Escuchando estas palabras, Wei Ying frunció el ceño, levantando sus manos para pasarlas por el cuello de su joven amante aun sin desatar la cinta de sus muñecas, quedando colgado de su cuello: "¿Estas preocupado por lo que te dijeron tu hermano y tu tío ayer?"

Ante su pregunta, Lan Zhan solo asintió, correspondiendo el abrazo sosteniendo al mayor por la cintura. Al ver el rostro ligeramente preocupado de su didi, Wei Wuxian sonrió, dándole un beso en la mejilla: "No te preocupes por eso, si hay algún problema, donde sea, lo solucionaremos juntos. A demás, el próximo año ya estaremos casados, no debes temer por mí, todo estará bien".

Lan Zhan sonrió un poco más al tener este pensamiento, llevando una de sus manos a la parte baja del abdomen del mayor, acariciando esta parte de su cuerpo con sumo cuidado.

"En menos de lo que mi Hanguang-Jun se dé cuenta, tendremos 10 pequeños de cabellos negros y cintas blancas en la frente correteando por todos lados".

"¿Planeas que tengamos tantos?"

"Hanguang-Jun, Hanguang-Jun... ¿No te has dado cuenta de la energía que pones cuando me haces el amor? Si ya lo estamos haciendo así ahora que no estamos casados y vivimos en lugares diferentes, temo por mi pobre cuerpo cuando vivamos y durmamos juntos todos los días..."

Sintiéndose avergonzado por las palabras de su prometido, las puntas de las orejas de Lan Zhan se pusieron de un color rojizo, mirando el travieso rostro de Wei Ying junto a él: "¡Desvergonzado!"

Riendo satisfecho, Wei Ying se dejó tirar en la cama del menor, abriendo las piernas para este, dejándolo acostarse por completo sobre su cuerpo. Sin dejar de abrazar al mayor por el cuello, aun atado por la cinta blanca de los Lan, Wei Wuxian atrajo cuidadosamente al menor para besar sus labios, cerrando los ojos y dejándose hacer. Mientras que Lan Zhan, deshaciéndose de su propia ropa en medio del beso, pronto bajó sus labios al cuello del mayor para besarlo, sabiendo que aquella era una parte realmente sensible de su cuerpo.

Jadeando al sentir aquellos húmedos besos y suaves mordidas en la piel de su cuello, Wei Ying se removió incomodo, sintiendo también como una de las manos de Lan Wangji había comenzado a pasarse sobre su pecho, jalando y estimulando sus pezones entre sus dedos con suavidad, escuchando los gemidos de Wei Ying, el cual ya había comenzado a mover las caderas, buscando ser penetrado.

"Ahora... Hanguang-Jun ahora, no puedo más".

Notando el desespero del mayor, Lan Zhan sonrió, volviendo a acercarse a sus labios para besarlos intentando calmarlo un poco: "¿Estás seguro? Ni siquiera te he preparado..."

Negando rotundamente a sus palabras, solo deseando sentirse bien, Wei Ying siguió suplicando desesperado: "Por favor, por favor... No lo necesito... Solo entra ya"

Mi joven amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora