Capítulo 2.

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Cerrando los ojos, Jiang Cheng sintió sus mejillas ardiendo por la vergüenza, mientras que dócilmente y aun con mucha pena, dejó que Lan Xichen besara sus labios de una forma algo pasional. Todavía era complicado para el joven omega aceptar ese tipo de afecto, toques personales y besos apasionados; no se debía a que le desagradara su alfa, en realidad Lan Xichen hacia más que gustarle. Pero aún seguía sin sentirse suficiente.

Después de todo no iba a casarse con cualquier alfa, Lan Huan era el alfa que encabezaba la lista de los "Jóvenes más apuestos", seguido por su hermano Lan Wangji en segundo lugar, mientras que Jin Zixuan tenía el tercer lugar, Nie Huaisang el cuarto y Nie Mingjue el quinto. Mientras que en la lista de los omegas más hermosos, su odioso hermano mayor obviamente encabezaba la lista, seguido por Jin Guangyao en segundo lugar, y Jiang Cheng apenas llegaba al quinto de aquella reñida lista.

Algo que el joven omega Jiang nunca pensó que en esas listas no solo calificaban la belleza de los rostros de los omegas y sus cuerpos, también su carácter por decirlo de una manera. Razón por la que Lan Wangji ocupaba el segundo lugar de la lista de alfas, solo por su eterna frialdad y seriedad que solía asustar a los demás; mientras que Jiang Cheng con su usual ceño fruncido y su brusquedad también había sido rebajado de puesto.

Así que sin saberlo bien, en la cabeza del joven omega, seguía sin sentirse suficiente para su prometido. No le parecía justo que Lan Huan tuviera que conformarse con un quinto lugar nada más por un compromiso, sin sentirse lo suficientemente guapo, Jiang Cheng tenía miedo de que Lan Huan se arrepintiera de aceptar el casamiento en su noche de bodas cuando le quitara la ropa y se diera cuenta de que en realidad le disgustaba.

Así que sosteniéndose nerviosamente de los hombros de su alfa, Jiang Cheng suspiró sintiendo como la lengua de Lan Huan lamia sus labios, atreviéndose a darle una traviesa mordida incluso; algo que aumento el nerviosismo en el inseguro omega.

Ambos se encontraban en las habitaciones privadas de Lan Xichen, el Hanshi, la habitación del líder. Lan Xichen había dejado de ser un alfa cualquiera, ahora ostentaba el poderoso título del líder de la secta Lan, así que ya no tenía que pasar clases de instrucción y mucho menos seguir estudiando. Ahora tenía ocupaciones más importantes dentro de su propia secta.

Aun así la pareja de próximos esposos no planeaba perder el tiempo mientras estuvieran en esa visita. Así que después de las clases de Jiang Cheng con Lan Qiren, y de terminadas las funciones más importantes de Lan Xichen en la secta Lan, ambos se reunían en privado para almorzar juntos, pasando casi toda la tarde a solas en las habitaciones de Lan Xichen.

Aferrándose fuertemente a la ropa de Lan Huan, Jiang Cheng soltó un suave suspiro, buscando los labios de su alfa por puro instinto, deseoso de sus besos cálidos. Aunque seguía muriendo de la vergüenza por semejante acercamiento, su omega no podía rechazar a su alfa, así que deseando alejarlo pero también retenerlo a su lado, Jiang Wanyin buscaba a su alfa como si sus besos fueran agua en el desierto.

Lan Huan bastante paciente, entendiendo o intentando entender a su omega, iba tan lento como podía, solamente reaccionando a su omega cuando este deseaba algo con locura o realmente quería continuar haciendo algo un poco más profundo. Así que controlando a su alfa lo mejor que podía, Lan Xichen acostó a su omega en su propia cama subiéndose sobre este, y cerrando los ojos al igual que el menor, buscaba sus labios de una forma incansable; mientras disfrutaba estar entre sus piernas tímidamente abiertas y lo sostenía dulcemente de la cintura con una de sus manos.

Sin cambiar de posición, dejándose llevar un poco por su deseoso alfa, el cual le ordenaba a Xichen someter a ese dulce omega bajo su cuerpo para hacerlo finalmente suyo, algo que deseaba con desesperación; sin embargo la voluntad del mayor era más fuerte, así que nunca hacia nada inapropiado. Pero esa tarde, desconcentrado por el bienestar que sentía besando los adictivos labios de Jiang Wanyin, Lan Huan se atrevió a ir un poco más lejos, bajando la mano que tenía en la cintura de este como una caricia hasta sus caderas y la parte baja de su espalda, presionando ligeramente la parte suave de su piel.

Mi joven amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora