Capítulo 5.

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Jiang Wanyin nunca se había considerado a sí mismo un omega muy "dulce". Había pasado su vida entera viendo a otras personas enamoradas, pero él nunca se había imaginado a si mismo de esa misma vergonzosa manera. No le gustaba tomar a su novio y preparar comida llena de amor como su hermana, y tampoco tener besos y toques apasionados como su hermano; el simplemente era un poco más seco.

Hasta ese instante.

Se había notado cambiar con Lan Xichen, desde el primer instante que lo conoció y su omega lo hizo comportarse de forma extraña con él. Y aunque seguía reaccionando de una forma indudablemente tímida y hasta violenta con las representaciones de amor a las cuales no estaba acostumbrado, Jiang Cheng aun podía llamarse a sí mismo un omega frio.

Pero tal vez aquello que lo cambio por completo fue su pequeño cachorro, ese bebe lleno de sonrisas y dulces sueños en sus brazos; aquel pequeño alfa sacaba lo más dulce y protector de su corazón. Desde que su omega se había vinculado con el pequeño reconociéndolo como su propio hijo, Jiang Cheng no podía evitar quererlo incluso más que a sí mismo, preocupándose por él a todas horas.

Así que estando a solas con el menor, después de alimentarlo y tocar sus pequeñas manos con cariño, Jiang Cheng se sentía un omega completo. Se sentía vulnerable y preocupado, como si alguien pudiera dañarlos y el no hacer nada, se preocupaba mucho por su pequeño cachorro, y también solo podía pensar en lo mucho que lo quería.

Y aun cuando quiso evitarlo, en medio de una noche lluviosa que lo puso nervioso, Jiang Cheng dejo a su cachorro en la cama y corrió al baúl con las cosas de Lan Xichen. Sin dudarlo, comenzó a sacar todas las túnicas y ropa de su prometido, para llevarlas a su cama, comenzando construir un nido.

Su convivencia con Lan Huan había sido bastante buena, pasaron solo un par de días desde que comenzaron a vivir en la misma habitación, y así como el alfa le había prometido, ningún tipo de insinuación o acción incorrecta fue hecha por alguno. Lan Xichen solo disfrutaba pasar más tiempo con Jiang Cheng conversando o únicamente viéndolo, mientras que también se concentraba en ayudarlo con la crianza de su cachorrito y con algunos de los deberes de Jiang Wanyin; especialmente en la noche cuando el pequeño bebé requería más atención.

Sin embargo las fuertes feromonas con el olor de la brisa del mar comenzaron a llenar la habitación de Jiang Cheng, y acostumbrándose a ese olor al igual que su cachorro, no pudo evitar asociarlo a seguridad. Creando un buen nido rodeado de las cosas de su prometido, Jiang Wanyin termino poniéndose una de las túnicas de gala del mayor, regresando con su cachorro a la cama. Aun temeroso por todos los ruidos extraños que escuchaba en el exterior causados por la tormenta, Jiang Cheng se refugió debajo de las sabanas con su pequeño bebe en brazos, concentrándose en el olor de su prometido intentando sentirse seguro, esperando a Lan Huan con ansias.

Lan Xichen regreso a su habitación un par de horas después de que Jiang Cheng construyera su nido. Se había distraído en la cena con otros alfas que visitaron su secta, y cuando la tormenta menguo un poco, regreso con Jiang Cheng sonriente. Sin embargo en el exterior de la habitación noto que algo estaba mal, pues las feromonas del omega se desprendían fuertemente desde el interior, alarmado a Lan Huan. Abriendo la puerta preocupado, el alfa se quedó sin palabras, observando las camas que ambos tenían unidas para hacer una sola, con toda su ropa arremolinada y un Jiang Cheng bien envuelto en el interior.

"¿A-Cheng?" Pregunto Lan Huan realmente preocupado.

Entrando en la habitación y dejando la comida que había traído para su prometido en una esa baja, Lan Xichen se acercó cauteloso a la cama que había hecho Jiang Cheng. Podía entender que era un nido de omega, y entendiendo que era algo sumamente privado, no quería ofender o asustar al menor, así que trato de ser muy cuidadoso.

Mi joven amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora