Capítulo 24.

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Con el repentino ataque de Madam Yu, todos los miembros de la secta Wen se volcaron a atacar, mientras la líder de la secta se ocupaba personalmente de Wen Zhuliu, el mejor cultivador de los miembros de la secta Wen. Respondiendo de inmediato al ver el ataque de los Wen, los demás miembros de la secta Jiang también avanzaron a pasos rápidos al centro del salón, desenvainando sus espadas para pelear.

Dispuestos a hacer lo mismo que sus compañeros de secta, Wei Wuxian y Jiang Wanyin avanzaron también al centro del salón, pero sus miradas pronto se desviaron a una de las puertas laterales de la secta, que se había abierto discretamente en medio de la pelea. Era Wang Jiao, que de una forma cobarde se había escabullido de la pelea, saliendo al exterior. Cambiando de objetivo de inmediato, escapando de la pelea de igual forma, Wei Wuxian y Jiang Cheng fueron detrás de Wang Jiao, dispuestos a matarlo si hacia lo que ambos esperaban.

Sin embargo tardando demasiado en salir del salón principal de la secta, cuando Wei Ying y Jiang Cheng finalmente consiguieron salir al exterior, se quedaron sin aliento al ver a Wang Jiao, quien habiendo tomado una señal de sus ropas, lanzo la marca roja de la secta Qishan Wen al cielo.

"¡No!" Gritó Wei Ying con furia, corriendo detrás de aquel omega tan sucio.

Completamente lleno de furia, Wei Ying se lanzó a golpear a Wang Jiao con todas sus fuerzas, lleno de ira contra aquel omega tan despreciable. Y al sentir los primeros golpes que fueron dados contra su cuerpo, Wang Jiao soltó fuertes gritos de dolor, los cuales terminaron alertando a Wen Zhuliu, quien tenía la misión principal de mantenerlo a salvo.

Así que dejando la pelea, el fundidor de núcleos corrió para defender a Wang Jiao de Wei Wuxian, siendo seguido por Madam Yu de forma obvia. Así que a pesar de que Wen Zhuliu quiso apartar de forma brusca a Wei Wuxian, fue detenido por Zidian quien lo había atacado por orden de Madam Yu. Viéndose imposibilitado, Wen Zhuliu solo pudo apartar a Wang Jiao de Wei Wuxian para que dejara de golpearlo, mientras que Madam Yu sujetaba a Wei Ying y lo apartaba de igual forma.

Y girándose por un instante, ambos alfas de la familia Yu se miraron seriamente a los ojos, ambos muy furiosos también. Y aunque Wen Zhuliu quería seguir peleando, debía recordar su misión principal, teniendo a Wang Jiao muy herido en sus brazos. Mientras que Madam Yu de igual forma, solo podía pensar en sus dos hijos y sus deseos de mantenerlos a salvo. Así que dándose una tregua, ambos alfas permitieron que el otro se fuera; sabiendo que tendrían una nueva oportunidad de pelear el uno contra el otro en algún momento.

"¡Mamá están escapando!" Gritó Jiang Cheng alterado, observando como Wen Zhuliu se llevaba a Wang Jiao.

"¡Debemos perseguirlos!" Exigió Wei Ying, queriendo escapar del agarre de su madre par air detrás de Wen Zhuliu y Wang Jiao.

Pero Madam Yu se puso muy firme al respecto, y negándose a soltar a Wei Wuxian, también atrapo a Jiang Cheng, sujetando a sus dos hijos a pesar de sus quejas, comenzando a tirar de ambos para alejarlos de la pelea y cualquier otro conflicto.

Sacando a ambos menores a rastras del lugar, permitiendo que sus demás guardias se encargaran de todo, Yu Ziyuan solo se encargó de proteger a Jiang Cheng y Wei Wuxian. Escuchando como por la parte frontal de la secta comenzaban a escucharse gritos y las trompetas de guerra de los Wen, que anunciaba su llegada a Lotus Pier para el ataque, Yu Ziyuan acelero su paso, casi hasta correr por los pasillos caóticos de su secta.

Casi tropezando por la velocidad de la mujer, que no les permitía ni poder ponerse de pie de forma correcta, Wei Wuxian y Jiang Cheng solo podían aceptar ser arrastrados de esa forma, asustados por todo el caos a su alrededor y sin saber que preguntar o pedirle a esa mujer alfa. Siendo llevados fuera de la secta por una de las puertas laterales, que daba a un puerto un poco más privado, que se usaba para algunas emergencias, ambos jóvenes omegas fueron sorprendidos cuando su madre los tiró bruscamente al interior de un pequeño bote, un navío discreto que había ahí anclado.

Mi joven amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora