"¡Yo se lo que vi! ¡Yo lo se!"
Manteniendo la calma, a pesar de que escuchaba los desesperados gritos de su omega, Wen Chao respondió: "Lo se Jiao Jiao, pero por favor, calmate".
"¡Yo se lo que vi! ¿Y si lo sabes? ¿Por qué no me crees?" Siguió gritando el omega.
Parados detrás de su lider, los alfas que solian cuidar a Wen Chao, intercambiaron miradas entre ellos, burlándose en silencio del ataque de histeria que Wang Jiao parecía estar teniendo. Pero manteniendo la calma, a pesar de los gritos desesperados de su omega, Wen Chao intentaba calmar al contrario, viendo que de verdad estaba asustado.
"Si te creo, es solo que... Probablemente te hayas confundido".
"No me confundi, lo vi con mis propios ojos, y él me vio a mi. Tenia las mismas túnicas negras con las que lo asesinamos, una flauta negra en sus labios, y la espada Suibian colgando de su cintura, ¿Quién mas podria ser que el fantasma resentido de Wei Wuxian?" Preguntó Wang Jiao muy alterado.
Regesando del centro de la secta de los Wen, Wen Chao se habia encontrado con un aterrado Wang Jiao, quien habia salido corriendo de la gran casa que les habia cedido su padre a las afueras de la ciudad, corriendo en sus túnicas interiores y gritando horrorizado. Logrando calmarlo, Wen Chao consiguió traerlo de regreso a su secta, donde lo llevó a su oficina para intentar razonar con él.
"¿Cómo podria ser el perro de Wei Wuxian? ¿Hace cuanto tiempo lo matamos? ¿6 meses?" Preguntó Wen Chao".
"3, fueron solo 3 meses" Dijo Wang Jiao alterado: "El 3 es un numero de mala suerte, justamente 3 días y 3 mese desde su muerte, y vino aquí por mi".
"Jiao Jiao, eso es imposible".
"¿Cómo lo sabes? El no tuvo un ritual para mantener su alma en paz después de su muerte, como el resto de niños de sectas pudientes, pudo venir por nosotros al morir".
"Wei Wuxian murió en los túmulos funerarios, es imposible que saga de ahí, vivo o muerto. Hay una gran barrera impenetrable puesta por mis antepasados en ese lugar, ningun ser resentido o vivo ha salido vivo de ese lugar ¿Cómo podria salir de ahí su fantasma?"
"Tal vez la barrera esta rota, o tal vez hay otra forma..."
"Jiao Jiao, por favor, deja de molestarme" Dijo Wen Chao, comenzando a perder la paciencia: "Tengo cosas mas importantes que atender ahora, com intrusos en mi secta que se colaron a los almacenes de Sin Noche".
Recibiendo un alarmante aviso a media noche, Wen Chao y todos sus guardias tuvieron que ir apresurados al centro de la ciudad, donde en los almacenes principales de la secta, alguien habia entrado a la fuerta y habia robado varias cosas. Eso fue un escandalo, ya que en los almacenes es donde los Wen guardaban todos sus tesoros y objetos impresindibles. Pero para sorpresa de Wen Chao, solo se habian llevado viejos pergaminos que tenían siglos de antigüedad, y una vieja flauta que supuestamente le pertenecia al lider de la secta Wen, sin tocar objetos preciados o tesoros. ¿Quién podria desear pergaminos antes que el oro? Sea quien fuera el saqueador, era muy idiota por llevarse papel antes que tesoros.
"No me importa, solo quiero que nos vayamos, por favor, vámonos de esta ciudad, de este país" Pidio Wang Jiao.
"Tienes que calmarte, ve a dormir un poco, creo que el estrés te esta haciendo daño" Dijo Wen Chao, todavía negando las palabras del omega.
"¡Cree en mi! ¡Maldita sea! ¡Se que esta en esta secta! ¡Y se que viene por nosotros!" Grito Wang Jiao, muy alterado: "¿Eres un cultivador o no? ¡Entonces exorciza a esa cosa!"
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Mi joven amante
Fanfiction~ Wei Ying, desde el primer momento que te vi supe que eramos destinados ~ Era tradición que al nacer un niño en un secta prominente, incluso antes de darle un nombre, se le daba un matrimonio arreglado. Y siguiendo esta tradición Wei Wuxian, un ome...