One shots // Tvd [TERMINADA]

🌹Kai Parker🌹

Prohibido

En que momento pasó esto, no lo recuerdo. En que momento nuestro trato cambió, no lo recuerdo. Lo que si recuerdo, es que mi adorado maestro de magia, Kai Parker, es mi enamorado a escondidas. Se preguntarán porqué, la respuesta es horrible pero inevitable. Kai Parker es mi medio hermano.

Hace unos 7 meses le pedí a Kai que me enseñara a dominar la magia debido a que el y yo somos iguales. El acepto y desde entonces practicamos todos los días y las noches. Todo era normal hasta que empecé a sentir cosas por el que nunca había sentido y hace 4 meses me pidió ser su enamorada a escondidas y acepte.

Sé que esto está mal, pero yo no decidí enamorarme de él. El amor es así y por eso es lo más hermoso que puede existir. Ahora el problema más grande que tenemos es que nuestro padre no se entere o podría matar a alguno de los dos.

Ahora estoy practicando mi magia mientras Kai me observa desde la silla. Me guía y me ayuda en algunas cosas, pero su cercanía me impide concentrarme y hago un paso mal. Kai me observa y luego me abraza.

- Ya aprenderás, pequeña.

- Si claro. Cuando termine ya estaré vieja.

- No exageres, pequeña Parker.

Lo miro a los ojos y me pierdo en ellos durante un momento. El se me acerca más hasta que sus labios están sobre los míos. Mis manos instintivamente pasan detrás de su cuello y sus brazos rodean mi cintura.

- QUE CARAJOS ES ESTO!?

No, no, no, no... Papá.

- Papá, nosotros...

- VETE DE AQUÍ, T/N! AHORA!

- No me iré sin el!

- Vete ahora o tu pagarás el precio!

- Te he dicho que no!

En ese momento sentí un inmenso dolor de cabeza y cai al suelo gritando de dolor. Kai también fue afectado por lo que hizo mi padre y cayó al costado mío. Pensé que mi padre me mataría a mí por lo que pasó y como le contesté así que cerré los ojos esperando.

- Esto es para que recuerdes, T/n.

Que? Si me está dejando viva... No, por favor, el no.

Abrí los ojos y me encontré a mi amado enamorado en suelo, ya no reaccionaba y yo solo pude echarme a llorar en su encima.

- Maldita sea la hora en la que decidimos meternos en este acto que era prohibido. Maldita sea la hora en la que yo acepté ser algo más que tu media hermana. Pero te juro que padre pagará el precio de lo que te ha hecho.